CAMPO, NADANDO
CAMPO, NADANDO
Por la tarde del día anterior usted abrió la puerta para encontrarse con una carta. En ella se vertían letras de oro en donde le pedían amablemente que acudiera a conocer una región de verde en Sud América. Así que busco a dos compañeros que le secundaran en su aventura.
Llegaron a un lugar determinado por la misma carta. Ante sus ojos descubrieron una aeronave de madera. Esta parecía más bien artesanía. Con alas de papel frágil y hélices de mosco. Aún así no tuvieron empacho en trepar. Curiosamente la nave no llevaba piloto se dejaba ir por la indicaciones mentales que usted le daba. Durmieron, despertaron, se volvieron a dormir hasta que una mañana pudieron divisar una colinas que desde las alturas semejaban pechos de mujer.La nave nunca descendió. Pués tenía entre sus aditamentos unas cásulas con rehilete. Eran como pequeños cestos en donde se metió uno a uno.
Bajaron despacio en una colina hermosa. Abajo una multitud los esperaban. Les colocaron flores en el cuello y todos mostraban sonrisas y cordialidad en sus palabras.
Les llevaron por una vereda que dejaba ver en sus recodos una maravilla de naturaleza; vacas pastando, hombres llevando cañas, mujeres con cubetas y cestos gallinas brillosas, caballos tranquilos. Este medio ambiente era el apropiado para vivir le decía Farfán. Es la verdadera vida mientras engullía un sabroso vaso con leche.
Y era verdad el sitio invitaba a todo aquél que llegaba a quedarse. Usted se preguntaba que carajos hacía en una ciudad donde todo es cemento y las que se nombran autoridades son arbitrarias y valen para puro pito.
Si usted tenía ganas de una manzana pués se acercaba al árbol y sin que tuviera que pagar nada por la fruta la podía obtener.
Les llevaron a una mesa y seguían igual de felices. Que por acá no hay ira?. ¿ O corajes entripados?.
Una niña llamada Luna fue la designada para que les cantara a toda la comunidad una canción que hablaba del viento y del silencio en las montañas.
Después de haber engullido unos buenos tacos de carne exportación se apareció en formación lineal un coro extraordinario que entonó El pajarillo verde. Yo en respuesta y como un acto de agradecimiento les dijo que les cantaría una canción de Venezuela a su manera. Cuando lo quiso hacer se percató de que el calor le impedía hacerlo. Así que se sacó la chamarra que le acompaño durante el viaje. Los presentes escucharon y algunos hasta se conmovieron de que usted se supiera una canción que suponían para ustedes era lejana lejana.
Cuando cayó la tarde, les llevaron a que miraran como se fabricaba el pan dulce. Usted les comentó que en México esos panes se llaman conchas. Pero que en Argentina son otra cosa. Ja ja ja.
Con la barriga llena y el corazón contento les llevaron de regreso no sin antes pedirles que le dijeran a todo el mundo que aunque son pobres, siempre han vivido contentos y que la amargura del hambre la dejan para cuando el estómago comienza a pedir…..
Quien sabe sin son las cuatro pero en la oscuridad despierta y comienza a recrear el sueño de hace un instante.
Hay una alberca que se construyó para arriba. No sabe porque el agua no cae. Debe de ser porque su contenido es como una especie de mermelada. Usted en su traje de rana junto con una mujer que es campeona de natación y que según lo que se ha dicho en los periódicos ha cruzado desde El canal de la Mancha hasta el mismo mar Mediterráneo. Ella va pujando. Nunca le habían puesto prueba tan dura. Le faltan como 15 metros para llegar a su meta.
Usted como Madrazo se mete casi al terminar la competencia en un momento en que los jueces se voltearon para echarse un trago de Gatorade. Ahora nada junto a la campeona. Le dice que en ocasiones también se pierde al mismo tiempo que le muestra su sonrisa de satisfacción porque está a punto de ganar.
La mujer puja y puja. Hace un esfuerzo colosal y llega a su destino. Usted no lo puede creer. A pesar de sus trampas ella le ganó. Alguien le extiende la mano y la sube al pódium para entregarle una medalla.
Original de Alfredo Arrieta Ortega.
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.
11 de mayo de 2011.
Por la tarde del día anterior usted abrió la puerta para encontrarse con una carta. En ella se vertían letras de oro en donde le pedían amablemente que acudiera a conocer una región de verde en Sud América. Así que busco a dos compañeros que le secundaran en su aventura.
Llegaron a un lugar determinado por la misma carta. Ante sus ojos descubrieron una aeronave de madera. Esta parecía más bien artesanía. Con alas de papel frágil y hélices de mosco. Aún así no tuvieron empacho en trepar. Curiosamente la nave no llevaba piloto se dejaba ir por la indicaciones mentales que usted le daba. Durmieron, despertaron, se volvieron a dormir hasta que una mañana pudieron divisar una colinas que desde las alturas semejaban pechos de mujer.La nave nunca descendió. Pués tenía entre sus aditamentos unas cásulas con rehilete. Eran como pequeños cestos en donde se metió uno a uno.
Bajaron despacio en una colina hermosa. Abajo una multitud los esperaban. Les colocaron flores en el cuello y todos mostraban sonrisas y cordialidad en sus palabras.
Les llevaron por una vereda que dejaba ver en sus recodos una maravilla de naturaleza; vacas pastando, hombres llevando cañas, mujeres con cubetas y cestos gallinas brillosas, caballos tranquilos. Este medio ambiente era el apropiado para vivir le decía Farfán. Es la verdadera vida mientras engullía un sabroso vaso con leche.
Y era verdad el sitio invitaba a todo aquél que llegaba a quedarse. Usted se preguntaba que carajos hacía en una ciudad donde todo es cemento y las que se nombran autoridades son arbitrarias y valen para puro pito.
Si usted tenía ganas de una manzana pués se acercaba al árbol y sin que tuviera que pagar nada por la fruta la podía obtener.
Les llevaron a una mesa y seguían igual de felices. Que por acá no hay ira?. ¿ O corajes entripados?.
Una niña llamada Luna fue la designada para que les cantara a toda la comunidad una canción que hablaba del viento y del silencio en las montañas.
Después de haber engullido unos buenos tacos de carne exportación se apareció en formación lineal un coro extraordinario que entonó El pajarillo verde. Yo en respuesta y como un acto de agradecimiento les dijo que les cantaría una canción de Venezuela a su manera. Cuando lo quiso hacer se percató de que el calor le impedía hacerlo. Así que se sacó la chamarra que le acompaño durante el viaje. Los presentes escucharon y algunos hasta se conmovieron de que usted se supiera una canción que suponían para ustedes era lejana lejana.
Cuando cayó la tarde, les llevaron a que miraran como se fabricaba el pan dulce. Usted les comentó que en México esos panes se llaman conchas. Pero que en Argentina son otra cosa. Ja ja ja.
Con la barriga llena y el corazón contento les llevaron de regreso no sin antes pedirles que le dijeran a todo el mundo que aunque son pobres, siempre han vivido contentos y que la amargura del hambre la dejan para cuando el estómago comienza a pedir…..
Quien sabe sin son las cuatro pero en la oscuridad despierta y comienza a recrear el sueño de hace un instante.
Hay una alberca que se construyó para arriba. No sabe porque el agua no cae. Debe de ser porque su contenido es como una especie de mermelada. Usted en su traje de rana junto con una mujer que es campeona de natación y que según lo que se ha dicho en los periódicos ha cruzado desde El canal de la Mancha hasta el mismo mar Mediterráneo. Ella va pujando. Nunca le habían puesto prueba tan dura. Le faltan como 15 metros para llegar a su meta.
Usted como Madrazo se mete casi al terminar la competencia en un momento en que los jueces se voltearon para echarse un trago de Gatorade. Ahora nada junto a la campeona. Le dice que en ocasiones también se pierde al mismo tiempo que le muestra su sonrisa de satisfacción porque está a punto de ganar.
La mujer puja y puja. Hace un esfuerzo colosal y llega a su destino. Usted no lo puede creer. A pesar de sus trampas ella le ganó. Alguien le extiende la mano y la sube al pódium para entregarle una medalla.
Original de Alfredo Arrieta Ortega.
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.
11 de mayo de 2011.
Comentarios