FLUIDO ELECTRICO, DERRUMBRE EN EL TECHO, CHINA.
FLUIDO ELECTRICO, DERRUMBRE EN EL TECHO, CHINA.
Dos mujeres bajaron de la recámara alta de su departamento. Decía una a la otra que fue un olvido no haber pagado el recibo del fluído elctrico. De inmediato te dirigiste a la casa de tu abuela. Sentiste un confort al saber que la bombilla aún seguía prendida. Afuera y en medio de la lluvia intensa,los hombres de la cía eléctrica se daban a la tarea de colocar pequeños candados a las personas que no pudieron o no quisieron pagar.
En esas andaba cuando entraron al patio principal un grupo de 14 personas. Ellos escuchaban las explicaciones de un guía . Este les informaba sobre como estaban construidas las paredes y cuantos años tenían.
Entraste para decirles que tuvieran cuidado porque en esa entrada, se estaban desprendiendo los tabiques además de una parte de loza. El guía hizo caso omiso a tu indicación y un gran pedazo pegó en la cara de una mujer flaca, de manos huesudas, anteojos anticuados y que se las da en los programas como que sabe muchas cosas, incluso se atreve a decir mentadas de madre en programas matutinos. Ella recibió el golpe y de inmediato pasó a ocupar su lugar en la fila de los muertos.
Usted decidió salir de ese sueño que al menos no era brusco o tan brusco como el que le tocaría a las tres de la mañana.
Un tren se desplaza a velocidad media por las montañas más elevadas de China. El lugar tiene un nombre impronunciable guan Chong huan, o sepa la chingada. El convoy va repleto la mayoría son de ese país excepto algunos extranjeros. Han recorrido grandes extensiones y parece que no llegarán nunca. Al acercarse a una población un experto en problemas sociales les dice que cuando pasen por el centro de ese pueblo ustedes deberán colocarse en posición supina, las manos sujetarán la cabeza y de ninguna manera mirar a través de los vidrios.Un poco antes grupos de descontentos y con hambre suficiente se sitúan en los montes por donde pasara el tren. Ellos están enojados y llevan en las manos sendas piedras. Al paso del tren comienzan a arrojarlas estrellando los vidrios y rompiendo además algunas cabezas de los viajeros.
Los pasajeros entran en crisis y gritan y lloran, el caos se apodera de todos, se pueden mirar caras cortadas y cubiertas con sangre. Este infierno dura en lo que el tren avanza, lleva la misma velocidad que en las montañas pero en ese momento el tiempo pasa lento lento. Al salir del poblado unos hombres hacen el recuento de los que murieron.
Casi a la salida del lugar unos chales filman un anuncio comercial de condones. Una china joven, recostada sobre un camastro boca abajo es penetrada por un pene de acero. Es una maquinaria a manera de brazo . En la punta se le colocó un condón de los que fabrican por miles. La verga de fierro se le adicionó con un condón plástico. Este aparato le entra una y otra vez a la china en tanto un hombre de pie hace algunas pruebas, frunce el ceño y decide sobre la resistencia de los mismos. Posteriormente el tren sale de la comunidad dejando atrás lo que acaban de vivir.
Por último, descubre a rabito el gato, asomarse por un agujero acondicionado por un ratón. Le dice que se quite del lugar y el gato en lugar de obedecer mete la mano por el hoyo y recibe una mordida de algún roedor de barrio.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
10 de abril de 2011.
Estados Unidos mexicanos.
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