CAMIÓN, SHAKIRA, AUTO DESVALIJADO
CAMIÓN, SHAKIRA, AUTO DESVALIJADO
Esta es la ocasión que debe de aprovechar para intentar salir del infierno de la metrópoli. Le dijeron que irián a un sitio con árboles frondosos, calor de verano, mucho sol y sobre todo aguas tibias que lograrán apaciguarlo en sus intentos de delirio y noches sin sueño.
Al ver está oportunidad, le dijo a un señor calvo que sí iría. Este le explicó que los pasajeros estaban impacientes y que solamente faltaba un lugar, es decir el de usted.
Así que subió al camión que en la verdad era un transporte escolar de los que llevan asientos incómodos. Pero como no había otro uno a uno de los pasajeros fue abordándolo.
El conductor era el mismo calvo que vendía los boletos. Les dijo a todos mirándo para atrás que primero irían a que le subierán los frenos, luego le darían un servicio de aceite y hasta su lavada. Todo esto de que se encontrara en perfectas condiciones para salir a la carretera. Uno de los usuarios le dijo que también comprobara el aire de las llantas. Porque luego es muy molesto que se nos desinfle una de ellas.
A usted le tocó en suerte el asiento de atrás. Del lado donde pega el vidrio. Adelante una pareja de señoritas treintonas que conversaban de cosas hasta cierto punto absurdas. Usted iba tarareando una canción mientras el autobús avanzaba por una vía principal. Ahí, en ese momento se le cayeron los dientes delanteros. Esta situación se da porque no eran dientes definitivos y además estaban pésimamente mal pegados. Los dientes cayeron como les dije en sus piernas. Una vez ahí depositados apareció de la nada tierra como para las macetas y hasta algunos pedazos de hierbas arrancadas.
Las mujeres voltearon para con usted para descubrir el porque les había caído tierra negra en los hombros y manchando sus blusas blancas. Una especie de pena le acometio’ y les explicó que la tierra como las hierbas entraron porque el autobús al dar vuelta por una calle estrecha que se llamaba Democracia instantánea el transporte pegó sobre una gran maceta y parte de ella se introdujo por la ventana. Ellas miraron extrañadas porque la ventana no presentaba ningún vidrio roto. Una vez pasada la explicación, usted no tuvo que soportar todo el viaje sin sus dientes delanteros. Trataba de hablar con los labios agachados para que no se le notara lo chimuelo. Que cosas por Dios.
Para las dos de la mañana usted se encontraba en un sitio que no era más que una accesoria para dar clases de ejercicios y bailes. Usted se presentó a a ese lugar porque le llegó un papel en donde le decían que debía acudir. Amén de que tiene más curiosidad que un gato decidió ir a ver que era esa realidad.
Ahora como les indico usted aparece en medio de una veintena de mujeres ataviadas con mallas, pantalones untados, zapatos tenis que se menean, levantan los brazos, luego se recuestan y extienden las piernas, se doblan, se estiran. Se levantan y mueven el esqueleto por completo. Usted sabe que su fuerte no es el baile y mucho menos los ejercicios. Se abre una puerta y sale Shakira. Usted al verla con su cintita en la frente no puede evitar una erección. De Shakira no sabe más que es colombiana, que tiene unas nalgas de aquellas y que canta como chivito al precipicio.
Ella le mira y no sabe sí lo agarrará de su puerquito porque le dice que se pare en medio y al frente. Le comienza a dar explicaciones. Le dice que debe mover los pies de tal manera. Intentándo obedecerle, comienza a danzar peor que un chango, las mujeres rién al saber de su torpeza. Le dice a la Shaki que ya no más. Su destino es para otros lugares.
Sale a la calle y mira nuevamente el papel que le enviaron. Casi al final le indican que también debe acudir al estado mexicano de Aguascalientes. Así que decide asistir. Le dice a alguno de sus familiares que irán en el vehículo que le robó el GDF, que no sabe si se volvieron decentes pero el caso es que ya lo recuperó. El viaje no lo puede describir porque ya llegó. Van por una calle empedrada. Luego una luz les indica que deben entrar a un solar.
Se ve un lugar tranquilo. Bajan y penetran a una casa que solamente la ha visto en sueños.
En esa casa hay fiestas continuas. La de usted es una conmemoración porque algunos le comentaron que en México se acabaron las muertes violentas. Todos recapacitaron y ahora bailan mezclados nobles y gusanos.
Al salir un muchacho de pelo chino y algo rubio, le dice que le tiene malas noticias, su carro, ha sido despojado de todo. Le robaron las llantas, el motor. Sus asientos fueron arrancados, le robaron el sonido, dejaron los ladrones, basura y hasta alguna cagada en forma de castillito. Se van acercando las personas que hace un rato le vieron contento. Entre alguno de estos debe de estar el que me chingó se dice para sus adentros..
Toma un pedazo de tapete de plástico que es lo único que le dejaron. Quiere dar parte. Una mujer le informa que en la casa acaba de llegar su mamá. Y así es la mira y cruza una calle le intenta explicar su pesar pero su madre se introduce para desaparecer. Lo extraño es que ella no visitó nunca de los jamáses Agusacalientes.
Se encuentra o se topa con uno que se llama Andrés. Este le dice que lo unico que le queda es el olvido. Incluso le ofrece pertenecer a una agrupación de músicos que tocan con hojitas de árbol y cuerdas de tripa de gato. Se sienta en un bote redondo para escucharlos. Y de ser músicos improvisados pasan a ser músicos virtuosos.
Luego, casi a las tres de la mañana. Comienzan a sonar las alarmas de los carros que dejan en la calle. Los pinches ladrones deben de andar muy activos. Te chingan en los sueños y te roban en la realidad. Se levanta al quince para las cinco y los carros que abrieron para robárse las partes no están.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
18 de abril de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.
Esta es la ocasión que debe de aprovechar para intentar salir del infierno de la metrópoli. Le dijeron que irián a un sitio con árboles frondosos, calor de verano, mucho sol y sobre todo aguas tibias que lograrán apaciguarlo en sus intentos de delirio y noches sin sueño.
Al ver está oportunidad, le dijo a un señor calvo que sí iría. Este le explicó que los pasajeros estaban impacientes y que solamente faltaba un lugar, es decir el de usted.
Así que subió al camión que en la verdad era un transporte escolar de los que llevan asientos incómodos. Pero como no había otro uno a uno de los pasajeros fue abordándolo.
El conductor era el mismo calvo que vendía los boletos. Les dijo a todos mirándo para atrás que primero irían a que le subierán los frenos, luego le darían un servicio de aceite y hasta su lavada. Todo esto de que se encontrara en perfectas condiciones para salir a la carretera. Uno de los usuarios le dijo que también comprobara el aire de las llantas. Porque luego es muy molesto que se nos desinfle una de ellas.
A usted le tocó en suerte el asiento de atrás. Del lado donde pega el vidrio. Adelante una pareja de señoritas treintonas que conversaban de cosas hasta cierto punto absurdas. Usted iba tarareando una canción mientras el autobús avanzaba por una vía principal. Ahí, en ese momento se le cayeron los dientes delanteros. Esta situación se da porque no eran dientes definitivos y además estaban pésimamente mal pegados. Los dientes cayeron como les dije en sus piernas. Una vez ahí depositados apareció de la nada tierra como para las macetas y hasta algunos pedazos de hierbas arrancadas.
Las mujeres voltearon para con usted para descubrir el porque les había caído tierra negra en los hombros y manchando sus blusas blancas. Una especie de pena le acometio’ y les explicó que la tierra como las hierbas entraron porque el autobús al dar vuelta por una calle estrecha que se llamaba Democracia instantánea el transporte pegó sobre una gran maceta y parte de ella se introdujo por la ventana. Ellas miraron extrañadas porque la ventana no presentaba ningún vidrio roto. Una vez pasada la explicación, usted no tuvo que soportar todo el viaje sin sus dientes delanteros. Trataba de hablar con los labios agachados para que no se le notara lo chimuelo. Que cosas por Dios.
Para las dos de la mañana usted se encontraba en un sitio que no era más que una accesoria para dar clases de ejercicios y bailes. Usted se presentó a a ese lugar porque le llegó un papel en donde le decían que debía acudir. Amén de que tiene más curiosidad que un gato decidió ir a ver que era esa realidad.
Ahora como les indico usted aparece en medio de una veintena de mujeres ataviadas con mallas, pantalones untados, zapatos tenis que se menean, levantan los brazos, luego se recuestan y extienden las piernas, se doblan, se estiran. Se levantan y mueven el esqueleto por completo. Usted sabe que su fuerte no es el baile y mucho menos los ejercicios. Se abre una puerta y sale Shakira. Usted al verla con su cintita en la frente no puede evitar una erección. De Shakira no sabe más que es colombiana, que tiene unas nalgas de aquellas y que canta como chivito al precipicio.
Ella le mira y no sabe sí lo agarrará de su puerquito porque le dice que se pare en medio y al frente. Le comienza a dar explicaciones. Le dice que debe mover los pies de tal manera. Intentándo obedecerle, comienza a danzar peor que un chango, las mujeres rién al saber de su torpeza. Le dice a la Shaki que ya no más. Su destino es para otros lugares.
Sale a la calle y mira nuevamente el papel que le enviaron. Casi al final le indican que también debe acudir al estado mexicano de Aguascalientes. Así que decide asistir. Le dice a alguno de sus familiares que irán en el vehículo que le robó el GDF, que no sabe si se volvieron decentes pero el caso es que ya lo recuperó. El viaje no lo puede describir porque ya llegó. Van por una calle empedrada. Luego una luz les indica que deben entrar a un solar.
Se ve un lugar tranquilo. Bajan y penetran a una casa que solamente la ha visto en sueños.
En esa casa hay fiestas continuas. La de usted es una conmemoración porque algunos le comentaron que en México se acabaron las muertes violentas. Todos recapacitaron y ahora bailan mezclados nobles y gusanos.
Al salir un muchacho de pelo chino y algo rubio, le dice que le tiene malas noticias, su carro, ha sido despojado de todo. Le robaron las llantas, el motor. Sus asientos fueron arrancados, le robaron el sonido, dejaron los ladrones, basura y hasta alguna cagada en forma de castillito. Se van acercando las personas que hace un rato le vieron contento. Entre alguno de estos debe de estar el que me chingó se dice para sus adentros..
Toma un pedazo de tapete de plástico que es lo único que le dejaron. Quiere dar parte. Una mujer le informa que en la casa acaba de llegar su mamá. Y así es la mira y cruza una calle le intenta explicar su pesar pero su madre se introduce para desaparecer. Lo extraño es que ella no visitó nunca de los jamáses Agusacalientes.
Se encuentra o se topa con uno que se llama Andrés. Este le dice que lo unico que le queda es el olvido. Incluso le ofrece pertenecer a una agrupación de músicos que tocan con hojitas de árbol y cuerdas de tripa de gato. Se sienta en un bote redondo para escucharlos. Y de ser músicos improvisados pasan a ser músicos virtuosos.
Luego, casi a las tres de la mañana. Comienzan a sonar las alarmas de los carros que dejan en la calle. Los pinches ladrones deben de andar muy activos. Te chingan en los sueños y te roban en la realidad. Se levanta al quince para las cinco y los carros que abrieron para robárse las partes no están.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
18 de abril de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.
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