DATOS, BORRACHO, CRISIS.

DATOS, BORRACHO, CRISIS.





Me encuentro en una fila como de veinte personas. Por lo que observo son personas de no más de 25 años. Sé que tengo el pelo canoso y un cansancio. Apenas cumplí los cincuenta comenzaron a darme dolores por todas partes. Sí pués. Uno a uno de los muchachos movían sus labios a la entrevistadora, y le decían lo que ella deseaba escuchar.



Cuando me tocó el turno, la mujer extendió una manta blanca me entregó un papel además de un lápiz. Me dijo que escribiera sobre los empleos que había tenido y también los jefes. La miré para decirle que han sido como un chingo y dos montones. No importa me dijo usted escriba lo que se acuerde.
Comencé por escribir que mi primer jefe, fue el señor Juan Manuel Torres. Este no me contrató formalmente porque consideraba que con darme un catre y comida era más que suficiente.



También tuve por jefe a Julio Lona. Este era un contratista de lujo que gustaba de pasearse en un auto largo y blanco, luego sacaba su cigarrilo fino o de marca y le daba dos o tres chupadas. Posteriormente le s daba instrucciones a todos lo demás.


De ahí parece que comenzó a molestarme el estar bajo las órdenes de alguien.


Por los 70, logré conseguir un trabajo en una tienda de autoservicio. Ahí duré poco, ya que consideraba que eso no era trabajo sino más bien un modelo de esclavitud. Ahí te hacían largas las horas de trabajo y te pagaban una mierda.



Nunca me gustó el látigo ni que tampoco otro con menos cerebro me mandara, fui un retobado que siempre le encontraba a los trabajos un pero.


Otro que fue mi empleador, también sin contrato era un señor al que le fallaba un remo. Un tipo gordo que intentaba dejarse las patillas como si fuera un Elvis de pacotilla. Este individuo me pagaba 25 pesos por cada noche. Trabajaba en el teatro principal de México.


No sé si llamarle trabajo porque no era remunerativo en lo económico fue mi estancia en un grupo coral llamado El Orfeón Ciudad de México. Ahí me desempeñaba como tenor segundo. Me cansó después de un periódo largo y les dije adiós.


Más tarde trabajé en la Reforma Agraria. Ahí el puesto era también rimbombante Promotor Agrario. Mi trabajo consistía recorrer un estado y darles asesoría a los campesinos. Ahí miré en directo el hambre y la miseria que existe desde hace siempre en el campo mexicano.



Después entré a trabajar de burócrata en el gobierno federal. Cuando escuché el nombre de mi puesto no pude contenerme y pregunté que era eso: Analista especializado titulado. Recordé que lo mío lo mío era el misticismo atómico nuclear.


En ese sitio me especialicé en los temas económicos es por eso que no me chupo el dedo.


Luego cansado de tantos números y cifras alegres, estadísticas a modo decidí ser mi propio jefe. Invertí una buena cantidad de pesos con el propósito de hacerme micro empresario del transporte público. Corrí con mala suerte porque el gobierno de la pinche ciudad que se dice socialista y apoya a las personas me chingó de mala manera quedándose con mi inversión en una suerte de despojo.



Paralelamente a esto debo decirle o más bien escribirle que la actividad que más me ha gustado en la vida ha sido escribir y sobre todo cantar. Todo lo demás debe usted de considerarlo como mierda pura.



Cuando acabé de escribir lo solicitado la mujer lo miró y me dijo que después me llamarían cosa que nunca ocurrió.



En la espera por el posible llamado vengo bajando una escalera. Ahí unas personas están por destapar una botella de una bebida fina. Me invitan a tomar un trago cosa que acepto aunque ya vengo medio chispeado o como se dice en México al puntos pedos . Siento que estoy borracho porque me tambaleo y además tengo dificultad expresar las ideas, la lengua se me traba y me acompaña una temblorina.


Después de tomar dos o tres copas, les digo que me tengo que marchar. Veo venir a mi padre y me dice que lo debo de acompañar a una nueva casa . Me dice también que ya lo alcanzó la crisis y que despedirá a la sirvienta. Ella volverá a su barrio en la colonia América. Ahí tendrá un chiquillo que vendrá desnudo y sin derecho a tomar leche o jugar con un juguete.

Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
22 de abril de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.

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