Gatos enojados que me muerden los pies, hombre calvo, motocicleta enterrada, haciendo fila, olla exprés


















Después de  varias noche seco la que acabo de pasar fue de sueños extraños.  Por principio de cuentas todavía no caía la tarde en  pleno ya me encontraba con los ojos rojos. Aún así salí a la calle, las luces apenas se estaban encendiendo. Al dar la vuelta descubro a un taxista de pie y meándose en plena calle. Este se apresuró  nervioso a guardarse la reata  pero yo que soy el ciudadano perfecto pues tomé sus placas. Son estas: A 51089 Del Distrito Federal. Dos minutos después me topé con un oficial erguido al que le, pregunté sí era permitido que un taxista se detuviera de pronto se bajara y se pusiera a mear en la vía pública. El oficial se desconcertó cuando escuchó de mis labios la palabra mear pero se repuso y me respondió que no estaba permitido que era una falta administrativa y que  debería llevar una multa entre diez y quince salario mínimos. Si quiere procedo me dijo. Sacó su radio. Le detuve para  comentarle que   mejor lo haría yo  en el CAS de la policía. Está bien.  Es lo mismo.

Bueno ya de regreso y con los ojos color del diablo me acosté para caer en las profundidades del sueño..
Me encuentro en la misma posición es decir  acostado a lo largo. Uso una pijama que deseché hace muchos años. Mis dos pies  desnudos.

De pronto siento uno o dos brincos así en seco. Busco el  click de la lámpara. La lámpara emite rayos de luz azules. De los rayos salen mariposas.

Hay varios gatos. Uno de ellos parece lince. Son gatos de diferentes razas. Se están peleándo. Todos traen los pelos erizados. Están trenzados  en su lucha.

El lince descubre mis pies y se lanza  contra ellos antes de que yo pueda introducirlos en las cobijas. El animal me los pepena de tal modo que no me puedo liberar. Me araña y me los muerde. Ya me sacó sangre y eso no lo tolero. Me entra una furia. Le levanto, el gato continúa mordiéndome. Hago el intento de quitármelo lanzando una patada al aire. El gato da dos vueltas pero esta aferrado a mi pie y a mi pierna es decir a cuatro manos y patas.

Camino hasta una cocina. Busco un cuchillo. Lo encuentro. Todavía tengo tiempo de leer una leyenda impresa en el acero: Cuting blades. Con el cuchillo en la mano lo acerco al cogote del gato y le cortó la cabeza. La cabeza rueda. El gato sigue moviéndose en una especie de estertor. Me  dejo caer en el suelo mientras me digo que el gato tuvo la culpa. Yo estaba durmiendo y él fue directamente a atacarme. Me levanto en busca de los otros dos felinos. Los dos terminaron de pelear. Ahora se están lamiéndo como sí tal cosa. Me introduzco de nuevo en la cama, tengo sangre en las dos piernas y mis pies están bien mordidos..

El sueño siguiente fue más sórdido que el de los gatos.




Me encuentro en un departamento en penumbras. Estoy sentado en un banco alto. Escribo  a mano un sueño. Se abre la puerta y entran tres individuos tipo escoria. Con ellos viene Sacarlett Johanson. Vienen borrachos. Les miro de reojo, no digo nada. Parece que los estaba esperando. Scarlett está casada conmigo. No tuviera tanta suerte.  Los tres individuos traen en su manos vasos con alcohol, también fuman. Le dicen a la Scarlett que les baile. Ella no se hace del rogar y comienza a danzar. Luego se va quitándo la ropa hasta quedar encuerada. Dejo de escribir para verla. Su cuerpo es de tal belleza. ¿Como es que no lo había visto detenidamente?. Parece que alguno la esculpió. Los hombres gritan. Ella los llama uno a uno. Nadie se hace del rogar. Ella se deja besar los senos. Aúllan. Scarlett asoma la cabeza y me llama con su dedo. Muevo la cabeza negativamente. Es entonces cuando hace un gesto de tú te lo pierdes..

Se abre la puerta. Entra otro hombre. Es un hombre calvo. Tiene la cara desfigurada. Saca un papel y se los muestra. Ellos se detienen y se hacen a un lado. El papel dice que yo perdí mis derechos de marido y que él viene a  aparearse con ella. Ella dice que está de acuerdo. Yo por mi parte tampoco muevo los labios. El calvo se desnuda. Ahí mismo de pie  recarga a  Sacarlett sobre la pared y la hace suya..

El calvo me mira como preguntándome que me parece. Pues me parece mal. ¿A qué esposo le gusta ver como  se fornican a su mujer?.

Regreso al papel y escribo justamente esto que  estás leyéndo para que quede constancia.

Ahora soy espectador. Un grupo de policías de los Angeles están investigando un homicidio. Ellos comentan que un señor de apellido Fonda desapareció a una mujer. Yo los escucho.

La familia de la mujer reportó su desaparición desde hace unos días. Los policías están convencidos que el señor fonda es quién la mató. Ellos aseguran que la enterró en algún sitio. Así que con la ayuda de una excavadora rascan y hacen un agujero profundo en el estacionamiento de esa casa. Su sorpresa es grande porque encuentran  la  bicicleta de la mujer. Es una bicicleta rosa. ¿Me acerco al señor Fonda y le pregunto cuales fueron las razones por las que mató a la mujer?.

 Y yo que sé.. Me dice.

Me alejo con mil suposiciones en mi cabeza. Tengo calor,  me tomaré una Coca Cola con hielo.

Estoy en una fila. Todos van a pagar su tarjeta de crédito que les otorgó una tienda departamental. Los cajeros tardan. Salgo de la formación y le pregunto a una señorita  que si se van a tardar más de lo que ya esperamos. Ella me dice que nos atenderán hasta que todas las demás muchachas se pinten las uñas. Para que no se le haga largo el tiempo vaya y compre una olla express. Están de oferta. En la compra de la olla le regalan un sartén y dos cuchillos de acero inoxidable..

Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
1 de febrero de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.



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