Fría, Son Guerrerense,ratas secas,oso, gatos  , lobitos..























 Llego manejando un carro sin carrocería. Este tipo de sueño ya lo he tenido, es más no hace mucho soñé algo parecido.

Me estaciono enfrente de un edifico que tiene pintada la puerta de azul.
Doy dos acelerones.

Veo que el cielo  adquiere una nueva tonalidad. De azul intenso ahora es gris. Parece que va a caer un fuerte aguacero.

Sala apresuradamente la fría. Lleva su abrigo guinda, un paraguas en la mano y otros artefactos que siempre carga.

La  fría pega un salto y se encarama en la plataforma. Nomás me dice hola.

Le digo que se nos hace tarde para irnos. Ella no dice nada más.

Con el propósito de hacerle platica le digo que el cielo  se está poniendo gris. Y que parece que va a llover.
No bien le acabo de decir se suelta el agua con tanta fuerza que va pegándo sobre nuestras espaldas.

La fría habla y me dice que me apure porque no le gusta mojarse.
Eso no es problema.

Es entonces que digo unas palabras en un idioma extraño. Yo sé dos o tres lenguas.

Digo las palabras y de pronto el agua se  aleja del chasis. Cae sí con mucha fuerza pero al paso de nosotros está seco. Cosas de la magia.

Veo que se aleja el  carromato. Yo estoy parado como a veinte metros y veo con claridad como se aleja…


Pasado esto voy camindo por la calle principal de un pueblo.

Dos muchachas vestidas como rancheras vienen calle  abajo. Al verlas las reconozco y las saludo. ¿Les digo a las dos que porque están bigotonas?.

 Ella se rién y dicen que no es verdad. Claro que es cierto, además tienes  bigotes de algodón. Las mujeres llegan a una puerta y  se meten de prisa.

Al pasar por la pared se abre una ventana blanca. Se asoman las dos  muchachas. Es ahí que aprovecho para decirles que incluso hay un son guerrerense que  habla de  que las mujeres quieren a los hombres con bigotes.

En esos estamos cuando se asoma un anciano vestido de blanco y con un paliacate amarrado al cuello. El hombre me entrega un cancionero gastado viejo y mugroso con la letra del son. Comienzo a cantarlo. Las muchachas se ríen complacidas. Por su lado el hombre comienza a zapatear. Se acerca  a la pared y agarra su violín. Toca un abajeño.

Dan las cinco de la mañana. Abro la puerta principal de la casa de mi abuela.

Con escoba en mano comienzo a barrer. El piso es de piedras boludas de río. Ya perdí la cuenta de cuántas veces las he barrido. Deben de haber sido muchas.

Una mujer sentada en el interior de un automóvil y con las manos agarradas al volante espera a que termine. Intento saber quién es pero no la reconozco. Y eso que yo tengo buena memoria para los rostros. No sé quién sea.

Al barrer me topo que hay en el suelo una rata seca. Intento barrerla pero la rata está como pegada. Afirmo con más fuerza la escoba y logro despegarla. La mujer tamborilea los dedos en espera.
Sigo barriendo.Mas adelante hay otra rata y otra y otra. Es posible que alguien haya puesto veneno y las ratas se murieron en serie.

Me acerco  al carro. Veo de frente a la mujer y le digo que hay muchas ratas muertas y que las voy  a barrer. Ella levanta una ceja. Que bella mujer… Decide esperar. Saca un cigarro, lo enciende y espera…

Cuando estoy quitándo a las ratas, veo que una está viva. Salta para escaparse. Corro detrás de ella. Se mete a un cuarto. Con la escoba en la mano intento matarla pero al momento de hacerlo salen de entre las cobijas un osito polar, tres gatos,   y varios lobitos…

Regreso con la mujer y le digo que me voy a tardar porque hay otros animales. Estos no son nocivos como las ratas.

¿ La mujer se asoma y me dice que solo me esperaría sí yo le dijera de que tamaño tengo el pene?.  Al decirme esto no puedo  evitar ponerme colorado y sufrir una  erección. No sé qué responderle. La mujer mi mira y me dice: Al rato me dices . Ahora ve…


El osito se me avienta al cuerpo con la intención de morderme. Está enojado. Lo tomo del cuerpo. Lo estrujo. Le digo que no se meta conmigo. Que yo soy el que le dá de comer. Al oso parece no importarle lo que le digo y sigue con la intención de morderme.

Dos ratas  se me escapan. Saltan y se alejan sin que les pueda dar alcance. Me recuesto sobre esta mullida cama y me quedo dormido……


Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
19 de agosto de 2013.
Estados Unidos Mexicanos.





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