Carne de primera,
avión carro.
Me dijo Valdemar
que de nada me han servido tantos años en la vida sí no sé ni como comprar
carne de primera.
No creo que sea
una ciencia comprar carne.
Ahí en ese punto
estás equivocado. Comprar carne no es
cualquier cosa.
¿Pero que puedes
comprar con quinientos pesos considerando que el precio por kilogramo es de
más de cien?. Ni modo que le digas al carnicero que quieres aguayón por esa suma.
Fue entonces que
Valdemar me dijo: Dáme el dinero.
Obedecí, saqué
los quinientos pesos de mi bolsillo y se los entregué.
Nos encaminamos al
mercado del abasto.
Entramos..
A veces no soporto los mercados.
Y los señores que venden a todas les dicen
gueritas.
¿ Pués qué no
ven?
Llegamos con el
carnicero.
¿Nos pregunta a ambos
que vámos a llevar?
Ni modo qué
verduras..
Le dice Valdemar.
Dáme dos kilos con tres cuartos de aguayón.
El carnicero se agacha para ver dentro del
refrigerador. Saca un enorme pedazo de carne. Luego lo pone en un tronco en
donde hacen los cortes.
Valdemar lo
examina y le dice antes de que le meta cuchillo.
Este no me gusta.
Yo te pedí aguayón. Y este no es aguayón.
El carnicero lo mira,
no dice nada. ¿Sí él sabía que esa pieza no era aguayón porque la saco?.
Así engañan a las
personas hasta que llega un conocedor de bifes.
Mete de nuevo la carne. Saca otra aunque más
pequeña.
Este sí¡ , dice
Valdemar.
Valdemar conoce perfectamente los tipos de carne. No lo puedes
engañar.
El carnicero saca
los dos kilos y tres cuartos.
¿Valdemar le
pregunta cuanto le debe?
El hombre hace
cuentas en el mismo envoltorio de la carne y responde:
Cuatro cientos
noventa y nueve con cincuenta centavos.
Valdemar saca el
billete que le entregué y espera su cambió.
El carnicero abre
su caja de caudales y saca los cincuenta centavitos.
Una vez que los recibe me
los entrega y me dice que los guarde. Es una moneda que no había visto nunca…
Ando de prisa.
Me surgió la
urgencia de salir. Debo ir a Durango.
Salgo a la calle
y sin maleta.
Estoy esperando que
se aproxime el avión.
Es un avión
peculiar. Este no vuela. Solo se desplaza por el pavimento. Es digamos que un
carro avión.
Lo veo a la
distancia, baja por el puente. Le hago
la parada. Se detiene justamente enfrente de mí. Subo. Quién conduce es un
individuo del tipo costeño, camisa de manga corta, bigotes ralos , y viene escuchándo a Mike Laure.
Le pago. El viaje
a Durango me costará 300 pesos.
Busco un sitio en
dónde vaya cómodo. Como no lo encuentro me siento en donde cae.
Cabe decirles que
el avión está bastante viejo. Lo único bueno es que no vuela sí no el golpe
sería seguro.
El costeño va
haciendo sus paradas. Es un avión guajolotero.
Se suben tres.
Pagan su pasaje y se sientan justo adelante de mí. Como los asientos son viejos, este cede hasta colocarse justamente en mis piernas. La cabeza de uno
de ellos queda precisamente en mis
piernas.
Lo veo como diciendo: ¿Qué chingaderas son
estas?. El hombre es un ex diputado, miserable por cierto.
No hace por quitarse
. El cabrón pretende darme de lamidas en las piernas. Aviento el sillón y lo
insulto. Este se hace como que no entiende. Me levanto, voy sobre de él, lo
tiro al suelo del avión y lo golpeo hasta sacárle el mole.
Espantados se
bajan en la siguiente parada. Yo me quedó con mi coraje. Mike Laure canta el
cero treinta y nueve.
En la parada
siguiente sube otros tres individuos. No saben lo que ocurrió pero escuchan las
murmuraciones.¿ Me preguntan que paso?. Le explico que acabo de madrear a un ex diputado.
¿ Y porqué le
pegó? . Porque intentó lamerme las piernas, luego quizá hubiera intentado
mamarme el pito o las bolas en su defecto.
Recibo un
mensaje. Que debo de hacer un alto en Zacatecas. Algunas gestiones.
Me acerco al
conductor que me avise cuando lleguemos a Zacatecas. Claro que sí. Zacatecas está más allá. Cuando vea unos caballos blancos es la seña de
que ya estamos cerca.
Me pongo atento.
Cabe decirles que ya es de noche y no veo nada…
Llego a
Zacatecas. Busco una dirección. Me informan que es por allá. Veo el número 45.
Creo que es aquí. Es un edificio. Busco el cuarto piso. Baja mucha gente por la
escalera lo mismo que sube..
Hay un grupo de
personas hablando. Uno que dá la espalda es el diputete. Me mira y se hace como
que no me ve. Me regreso, bajo un piso y
me oculto. El hombre baja como buscándome. Ahora voy detrás de él. Sale a la
calle. Se aleja veinte metros le grito
que porque me sigue. El hombre al verme
corre. Le persigo. Cuando lo alcanzo tira unos libros. Los libros se
esparcen por el suelo. Le vuelvo a pegar. Le digo que ya no me vuelva a seguir. O entonces las consecuencias serán otras. ¿Me entiendes
puto?
Me dice que sí y
lo dejo ir. Va de nuevo golpeado.
Una anciana me
mira como enojada. Me dice que los libros
no se maltratan.
Regreso a la
esquina. Llega de nuevo el avión. Es el
mismo conductor. Le pregunto que sí no tiene más aviones su línea. Me dice que
sólo tienen uno pero que la empresa tiene deseos y van a mejorar.
Me siento. Casualmente me toca el mismo lugar
de la mañana. Me duermo. Solo despierto cuando escucho que dicen que llegamos a
la Habana.
No tenía que ir a
la Habana. Me asomo por la calle ancha que dá al mar. Veo a una mulata que se está sacándo una chiche. Me dice que
cobra quinientos pesos por un palo. Me asomo y le digo que sí se conforma
con carne del tipo aguayón. ¿Ella me pregunta que sí tengo carne de
verdad?. A menos que sea mi verga . Sí
mira. Le enseño el paquete. La acabo de comprar. Aún tiene las cuentas que le
hizo el carnicero. Quiero bajarme pero el costeño me dice que las putas de aquí
solo son para los cubanos. Me mira y me pregunta que sí soy sueco. No , Soy mexicano. Me mira de nuevo extrañado y me dice que no sabía que en México hubiera güeros.
Me quedo con las
ganas de la negra. El avión sigue
avanzando. Saco la mano y le aviento el paquete con carne. Pobres. Este
pinche Fidel y su hermanito los tienen en
el hambre…..
Recibo otro
mensaje . Es mi mamá. Quiere que regrese de inmediato porque mi hermana la
visitará. Mi deber es ir a Durango y luego regresar. Así que ignoraré por un
rato la petición de mi mamá.
Llego a Durango. Veo
con nitidez el cerro del Mercado. El avión se estaciona en el panteón
muncipal. El costeño le da la vuelta y
me dice que ahora nos regresamos….
Llego a la casa
de mi mamá. Ella está sentada. Baja la vista y me dice que mi hermana le aviso
que no iría. Entonces el viaje que
hiciste nos sirvió para nada..
Original de
Alfredo Arriera
Para elpueblodetierra
Nec spe, nec metu
26 de agosto de
2013.
Estados Unidos
mexicanos.
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