PIANO
Usted anda con una ganas infinitas de tocar un piano. Pero a
juzgar por la situación será tema imposible.
Intenta por los alrededores y nadie. Toca en una puerta y
pregunta. Nadie tiene. Es notoria la
carencia musical de estas gentes. Son cómo notas negras, viven sin alma
musical Y eso en verdad es preocupante…
Como esos perros que buscan drogas en los aeropuertos husmea
por doquier, nada. Ningún piano probable ni posible.
Entonces tiene que recurrir al fantasma de su tío.
Llega a una casa que tiene un ventanal en donde se puede ver un árbol frondoso. En sus
ramas siete pájaros. Usted tiene la
certeza porque con su dedo al aire los fue contándo: uno, dos , tres, cuatro,
cinco, seis y siete. Son pájaros pequeños . Estos pájaros sí son músicales. No
son como las personas que en lugar de cantar gritan e insultan.
Con su nariz huele por aquí y por allá. Debe de haber un
piano se dice para sí. Anteriormente acudía a La Sala Chopin, pero en algún
medio le dijeron o leyó que la tienda de instrumentos musicales cerrarría sus
puertas.
Buscaba la ocasión de
que el vendedor se distrajera para dar
un sí bemol sostenido.
Eso ya no es posible.
Les pregunta en la casa
sí han visto a Eduardo. Alzan los hombros como diciendo no.
Sigue con su olfato de perro y huele un colchón, lo levanta y nada; ningún
piano. Abre cajones y nada, Se asoma y les grita a todos: Necesito un
pianooooooo…
No hay almas tímidas ni dispuestas a la ayuda.
Piensa que la única posibilida en lo inmeditao será dibujar
las teclas en un cartón e imaginarse los sonidos como el sordo de Bonn.
Toma una crayola y dibujas
las teclas negras y las teclas blancas.
Se abre una puerta y llega el tío. ¿ Dónde andas? estoy buscando
un piano y no lo encuentro le dice. Su tío sin contestar le dice que en el
altar hay uno. Es rústico pero es un piano. ¿ Porqué no tocas en él?. No me
gustan mucho sus sonidos. Lo siento muy
estridente y no me gusta, le responde.
Por el momento olvídate del piano y busca a la ingeniera que
está en la otra casa. Le preguntas que
cuando comenzará las mejoras. También dile que digo yo que necesito que me
resuelva lo del dinero. Ella ya sabe….
Cruza la calle y la busca. La tal ingeniera es Dita Von
Triesen. De pelo negro, cara blanca y muy
hermosa. Se acerca y le pregunta lo que le dijo su tío. Dita mueve su
cabeza y dice sí, pero tampoco emite sonido. Cuando se dá por enterada y antes que
usted salga le dice que necesita nueve millones de pesos en monedas de a
peso….
Regresa con su tío y le dice lo de las monedas. Su tío
enciende una veladora y escucha la respuesta. Le pregunta que si puede
conseguir tantas monedas. No sé cómo le dice.
Del piano no se olvida. Y sigue buscando. Su tío saca unas
llaves, camina hasta una esquina, abre un mueble y le dice con la mano que
acuda. Le muestra un piano escondido.
Usted se sienta, coloca sus manos, las mueve, lentamente,
suave………
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
12 de Julio de 2012.
Estados Unidos Mexicanos.
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