ASFIXIANDO NIÑOS,HEMORROIDES,OBRA TEATRAL, TORTUGAS Y COCODRILOS.
ASFIXIANDO NIÑOS,HEMORROIDES,OBRA TEATRAL, TORTUGAS Y COCODRILOS..
Usted se dirige a lo alto de un edificio. A ojo de pájaro deben de ser unos 17. En la azotea hay un hombre que lleva una enorme vara. En la punta de esta una bola de goma. Se acerca y le pregunta que es lo que está haciendo. El hombre sin interrumpir sus actividades le dice que asfixiando niños. Usted se asoma y descubre uan romería de niños de no más de cinco años. Oiga nó¡, le dice. Para ese caso mejor acuda a la ciudad de México. Ahí el sistema de salud los asesina legalmente. No que usted. Con esa vara. La respuesta del señor es que hay muchos. Que los niños se reproducen peor que hongos. La realidad de las cosas es que la gente coge mucho y luego no asume sus responsabilidades.
Le ofrece la vara, primero le dice que no. Que su formación católica le impide. Esos curas son unos ojetes también se las dan de muy santos y vea lo que han resultado.
Le da la vara, le dice anímese usted.
Toma la vara y mira para los dos lados. Si no se sabe?.
A manera de quién mata chinches comienza con la labor del otro que ahora es la suya.
De un golpe tira a uno de ellos al suelo. Es un niño rubio con el labio leporino. Cae boca arriba, le acerca la borla y se la sume en la boca. El niño patalea, le dice que no se la quite. Solo serán unos segundos. El niño se retuerce y muere. Ya vió, es fácil..
Sale de ese sitio, ahora va a una oficina. Andrés le reclama a un político boxeador de origen judío o harbano. Le está diciendo porque difundió su secreto. Que al ir de boca en boca se convirtió en chisme monumental. Usted intenta detener la situación. Un doctor se acerca en medio de las reclamaciones y le dice que si no quiere sufrir los estragos de esa penosa enfermedad entonces tome estas bolas gelatinosas que le evitarán los molestos dolores y la sangre que sale por su fundillo cada vez que acude a cagar.
Intenta decirle al individuo que usted no tiene hemorroides. Si se rié, todos dicen lo mismo. Las almorranas son un mal. Aunque usted no las vea ahí están, algunas son internas. A mí me han llegado casos ahora que abundan los pinches putos en donde después de su actividad pecaminosa me llegan con el culo floreado y chorreándo sangre.
Su pena se acentúa y aunque en verdad no tiene las venas saltadas se toma las bolas de gelatina en medio de la risa de todos los que se hacen presentes.
Preso de la vergüenza se acuesta pecho tierra e intenta salir. Lleva en las manos una paleta de madera como esa que ocupa para los huevos estrellados. Con ella va limpiando todo tipo de seres que se arrastran por el suelo. Hay desde pequeños cocodrilos que le ven con sus ojos extraños. La paleta se le mete por debajo del cuerpo y son arrojados para los lados del camino. También se pueden ver tortugas pequeñas y hasta hormigas bombonas que no sabe como se llaman científicamente.
Para las cuatro de la mañana se acerca al Auditorio de la Secretaría de Economía situado en Juanacatlán.
Antes de llegar le dice la fría que debajo de un puente enfrente de la Iglesia de las Carmelitas vive un hombre que no parece vagabundo.
Entra al local y un señor le toma por el brazo y le lleva a diferentes puertas, le coloca una venda y le dice que desde ese momento solamente sus percepciones podrán llevarle. Para seguirle el cuento se deja colocar la venda. Le dice que parece ciego. El hombre abre una puerta y la representación teatral está por terminarse. Es una obra en donde unos doctores hablan de los males actuales y de como todos los que aún están vivos se encuentran todos enfermos. Se sienta y precisamente detrás quedan dos enfermeras.
Ellas ponen atención y dicen que desafortunadamente hay muchos impostores que se dicen doctores y en realidad no lo son. Por ejemplo?. Las dos voltean a la parte alta de las butacas y ahí se encuentra Patricia.
Ella vende tortas de queso de puerco. Les llama a las susodichas y les dice que esa joven en verdad es doctora. Y por las tardes vende tortas, es como su pasatiempo. Ah¡. Las escolapias nurses quedan convencidas. Chasquea los dedos y la llama.
Dáles dos con chile jalapeño y su crema.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec sp, nec metu.
19 de julio.de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.
Usted se dirige a lo alto de un edificio. A ojo de pájaro deben de ser unos 17. En la azotea hay un hombre que lleva una enorme vara. En la punta de esta una bola de goma. Se acerca y le pregunta que es lo que está haciendo. El hombre sin interrumpir sus actividades le dice que asfixiando niños. Usted se asoma y descubre uan romería de niños de no más de cinco años. Oiga nó¡, le dice. Para ese caso mejor acuda a la ciudad de México. Ahí el sistema de salud los asesina legalmente. No que usted. Con esa vara. La respuesta del señor es que hay muchos. Que los niños se reproducen peor que hongos. La realidad de las cosas es que la gente coge mucho y luego no asume sus responsabilidades.
Le ofrece la vara, primero le dice que no. Que su formación católica le impide. Esos curas son unos ojetes también se las dan de muy santos y vea lo que han resultado.
Le da la vara, le dice anímese usted.
Toma la vara y mira para los dos lados. Si no se sabe?.
A manera de quién mata chinches comienza con la labor del otro que ahora es la suya.
De un golpe tira a uno de ellos al suelo. Es un niño rubio con el labio leporino. Cae boca arriba, le acerca la borla y se la sume en la boca. El niño patalea, le dice que no se la quite. Solo serán unos segundos. El niño se retuerce y muere. Ya vió, es fácil..
Sale de ese sitio, ahora va a una oficina. Andrés le reclama a un político boxeador de origen judío o harbano. Le está diciendo porque difundió su secreto. Que al ir de boca en boca se convirtió en chisme monumental. Usted intenta detener la situación. Un doctor se acerca en medio de las reclamaciones y le dice que si no quiere sufrir los estragos de esa penosa enfermedad entonces tome estas bolas gelatinosas que le evitarán los molestos dolores y la sangre que sale por su fundillo cada vez que acude a cagar.
Intenta decirle al individuo que usted no tiene hemorroides. Si se rié, todos dicen lo mismo. Las almorranas son un mal. Aunque usted no las vea ahí están, algunas son internas. A mí me han llegado casos ahora que abundan los pinches putos en donde después de su actividad pecaminosa me llegan con el culo floreado y chorreándo sangre.
Su pena se acentúa y aunque en verdad no tiene las venas saltadas se toma las bolas de gelatina en medio de la risa de todos los que se hacen presentes.
Preso de la vergüenza se acuesta pecho tierra e intenta salir. Lleva en las manos una paleta de madera como esa que ocupa para los huevos estrellados. Con ella va limpiando todo tipo de seres que se arrastran por el suelo. Hay desde pequeños cocodrilos que le ven con sus ojos extraños. La paleta se le mete por debajo del cuerpo y son arrojados para los lados del camino. También se pueden ver tortugas pequeñas y hasta hormigas bombonas que no sabe como se llaman científicamente.
Para las cuatro de la mañana se acerca al Auditorio de la Secretaría de Economía situado en Juanacatlán.
Antes de llegar le dice la fría que debajo de un puente enfrente de la Iglesia de las Carmelitas vive un hombre que no parece vagabundo.
Entra al local y un señor le toma por el brazo y le lleva a diferentes puertas, le coloca una venda y le dice que desde ese momento solamente sus percepciones podrán llevarle. Para seguirle el cuento se deja colocar la venda. Le dice que parece ciego. El hombre abre una puerta y la representación teatral está por terminarse. Es una obra en donde unos doctores hablan de los males actuales y de como todos los que aún están vivos se encuentran todos enfermos. Se sienta y precisamente detrás quedan dos enfermeras.
Ellas ponen atención y dicen que desafortunadamente hay muchos impostores que se dicen doctores y en realidad no lo son. Por ejemplo?. Las dos voltean a la parte alta de las butacas y ahí se encuentra Patricia.
Ella vende tortas de queso de puerco. Les llama a las susodichas y les dice que esa joven en verdad es doctora. Y por las tardes vende tortas, es como su pasatiempo. Ah¡. Las escolapias nurses quedan convencidas. Chasquea los dedos y la llama.
Dáles dos con chile jalapeño y su crema.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec sp, nec metu.
19 de julio.de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.
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