PALOS Y CACAS ...



PALOS Y CACAS...



Recién acaba de pasar, cosa no más de un mes, en que las aguas negras que llevan todo tipo de cacas de desbordaron de su canal y arrasaron con las miles de casas que se construyeron en sus inmediaciones. Cientos de mexicanos depauperados clamaban por ayuda de los gobiernos del Estado de México como del Distrito Federal. Fue entonces que los guapos cacas grandes acudieron en su apoyo. ¡Que maravillosos sujetos ¡… ¡Mexicanos de primera ¡….

Al primer llanto del niño, acudían prestos y modosos. A la primera inquietud del joven, ahí estaban para resolver. Al descubrir que la mujer no tiene dinero en su bolsillo para acudir al mercado, pués ellos llegaban y ya está.

Se les podía ver a cada uno con sus botas de hule, avanzar en su comitiva por las calles putrefactas. El uno con su copete engominado, y el otro con una brocha, pintando una pared. La cámaras y acción les grababan a placer y hasta los podías ver solidarios con el vulgo, cargaban chiquillos en sus brazos, y hasta le lanzaban miradas piadosas a los perros, los escuchabas decir que lo primero es la gente, y de inmediato los dos y otros más serviles de sus deseos , se deshacían en mimos para los mojados, para los nadies, para los olvidados de Dios…

Pero como en la vida tiene un pero, hace dos días los mismos desheredados descubrieron que la labor de los gobiernos para contener la caca se vio nuevamente al descubierto ya que los miles de costales que se colocaron volvieron a presentar fisuras.

De igual modo cuando los petrimetres perfumados acudieron al lugar del desastre confirmaron que a cada uno de los perdedores se les entregarían recursos que iban de los cinco mil pesos hasta los veinte mil. La verdad fue como siempre; de maquillaje. Los dineros para comprar algunos enseres domésticos no fueron entregados, o en el mejor de los casos se otorgaron a algunos nada más.
Esta situación provocó que los colonos de Chalco salieran a manifestar su inconformidad por los resultados. La respuesta: palos y palos. La fuerzas mexiquenses decidieron que ya basta de apapachos a estos guevones. Ahora recibirán solamente chingadazos. Las cámaras de los medios mostraban los golpes a quién fuera proporcionados por otros mexicanos de ralea cuarta .

Los encargados de dar palos y palos no mostraban misericordia algunos por sus compatriotas. Es que la verdad señor, el pobre no merece. Solo piden y pués yo les doy. Dice un genízaro del orden y la legalidad.


Cansado de esta mierda. Decide subir a ese edificio. Es tan alto como las Torres Petronas, pero está aquí. Usted va en el escalón ciento veinte mil, es tan fuerte que sus corvas no presentan tensión alguna. Al llegar a la cúspide, se asoma y enfrente de usted una enorme asta . Esta tan próxima que se puede tocar con las manos. Mira para el abismo y sin pestañear, arroja su brazos y se sujeta firmente. Se suelta y comienza su descenso. Va tan rápido que las manos se calientan. Las cosas dan vueltas, puede ver a las personas como si fueran hormigas. No le faltan ni cien metros para la fatal caída cuando usted se convierte en vidrio. Puede ver como su cuerpo se cristaliza,se inicia pués un proceso de desbaratarse, pedazo a pedazo, pequeñas porciones pulverizadas.


Al llegar al suelo intenta recoger los cachos , contabilizar los daños. No lo puede hacer porque son cientos los fragmentos. Después pasa un barrendero y procede a levantar los vicios de algún borracho que de dedicó a arrojar botellas a las paredes dice contrariado…..

Un poco antes de abordar un camión de medianas dimensiones, usted va acompañado de Hugo Rendón. El le pide aborden el pequeño auto motor, así lo hacen . El hombre encargado de cobrar, les pide le paguen con un billete que él mismo imprime en su casa. El billete tiene la cara de un vago, incluso se puede apreciar que le faltan dos dientes. El billete es de color morado. Van los tres viajando y Hugo intenta resolver un problema matemático,cuando lo logra le muestra los resultados. Se bajan en una esquina que él conoce. Luego entran a una casa que en realidad es un chiquero. Ahí unos puercos más cercanos al jabalí gruñen de hambre. Usted los ve e intenta darles un alimento de engorda.


En uno de los extremos un señor parecido a un negro, hundido en un sombrero de palma pone una cara como diciendo : mira estos hijos de la chingada. Ya me saquearon de todas las formas posibles, y si me dejo también con capaces de que me cojen. Ahora viene este cabrón de Aguirre alias el vasco , técnico del fut bol , a decirme que si ya les entregué el culo y el corazón, ahora también les entregue el alma.
Ay nomás……


Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Para elpueblodeletras.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.
27 de febrero de 2010.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA BRUJA - Letra

Alfredo Zitarrosa - Cuento: "Tente en el aire"