MOVIMIENTO DE MAR...
MOVIMIENTO DE MAR…
La noche de ayer supe que Al Pacino vestido de judío, hizo tratos con el Mercader de Venecia y se comportó tan necio que decidió llevar su caso a los tribunales más altos de la ciudad para que se le pagara los tres mil ducados que había prestado. El pedía en su contrato que si no se le pagaba el dinero en un plazo justo, entonces se le pagaría con unas libras de la propia carne del deudor. Asi fue que Al Pacino sacó su cuchillo y procedió a cobrarse las afrentas que iban desde los insultos por ser judío hasta escupitajos a su cara. Fue entonces que se apareció la justicia encarnada y las cosas tomaron otros rumbos. El judío perdió sus propiedades y el mercader recuperó su corazón.
Luego de esto, busqué la manera de perderme en los desiertos del sueño, incluso acepté la posibilidad de que se presentara una pesadilla y hubiera que acudir al despertar al apoyo de un psiquiatra.
Usted se encuentra a bordó de un camión de esos destartalados que en México les llaman guajoloteros. Ellos llevan su ruta marcada llevando paisanos a los pueblos y cargados en sus techos de todas las mercaderías que te puedas imaginar.
Un hombre joven lleva en las manos una grabadora y va diciendo lo que mira. Esta en la República del Salvador, eso lo sabe porque descubre una bandera ondeando. El autobús avanza por la costa y el hombre que le habla a su aparato dice que los cuerpos de los fallecidos se encuentran esparcidos por todas partes. Hay hombre, mujeres y niños tirados entre las ruinas. La devastación abarcó un área inmensa. Incluso hasta usted llegan los olores de los cuerpos podridos. El camión sigue su marcha y es entonces que le pregunta a una mujer sobre el sitio exacto en donde están. Ella le dice que en la mar del Salvador y que lo que se ve fue causado por un movimiento de mar que nadie pudo controlar. Al dar la vuelta usted descubre de reojo el volcán Ixtacihuatl. Le vuele a preguntar a la mujer que en verdad le asegure si están el en Salvador porque ese Volcán está en otra parte. Ello ve la nieve y le responde que efectivamente. Lo que sucede que el Volcan hace frontera con su país. Se baja de auto motor y un chofer con cara de mala madre lo observa y murmura entre dientes que los pinches gringos sólo viene por acá cuando hay desgracias.
Luego decide caminar por entre las calles de un pueblo. Más adelante descubre una puerta de barrotes gruesos. Un vigilante con casco de aluminio se encuentra custodiando el lugar. Usted le pregunta si le puede dar acceso. El cuidador abre la puerta. Sus pasos lo llevan a una explanada en donde están por acabar una serie de edificios gigantes de color verde bandera. Busca una puerta,la encuentra y esta lo lleva a una casa que se parece mucho a la suya, sólo que los muebles están cambiados de lugar. Ha de ser por esas mamadas del feng chui.
Una mujer vestida de suetér negro y pantalones de igual tono le dice que se va a casar con uno de sus amigos de la secundaria. Pero él desde una esquina le dice con el dedo que no es verdad. La mujer descubre la mano y los gestos de su prometido y se recuesta en el suelo. Usted le dice que no se preocupe, que el casarse no es la gran cosa. Ella le dice que esa era su más grande ilusión. Usted busca entre sus ideas la manera de darle apoyo. Y viene a pensar que si le da placer carnal es posible que se le olviden las penas. Ella le muestra una chiche y le dice ven, luego se levanta y acude a una zapatería, busca algún modelo que le quede a sus pies. Usted también se levanta del suelo y se marcha.
Usted se encuentra en un edificio en donde unos pendejos que les dicen representantes del cuidadano están acusando a un señor mayor. El se encuentra abatido por las mentiras y los agravios que recibe. Es entonces que le pregunta si está contratado por algún poder judicial. El le contesta que solo le responde a Dios. Entre esas mesas se encuentra Jorge Saldaña. El hace el papel de observador. Usted piensas que le debe de entregar las direcciones de sus sitios en la red, busca un papel que nadie tiene. Busca también algún plumón y los que puede conseguir no tienen tinta. Intenta salir del lugar que asfixia. Le pide de favor a una mujer que se haga para allá, la mujer lo hace y cae al suelo. Usted se inclina y le da la mano.
Encuentra otra puerta por la que entra. Es un lugar que mucho le recuerda al manicomio de Mixcoac. Ahí hay una mujer que canta a grito pelón Carmina Burana. Le pide que se siente, luego busca entre su mandil y extrae cincuenta pesos que le entrega repartidos en don billetes de a veinte y una de diez. Lo mira y le dice que eso es un apoyo para los internos. Usted se queda pensando que los internos son ellos. Usted tiene la posibilidad de salir a las calles y a los campos como lo hacía el llanero solitito….
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Para elpueblodeletras.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.
25 febrero de 2010.
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