NARCO SUEÑO
NARCO SUEÑO
Cuantas imágenes, palabras, chismes, comentarios, libros completos, películas, corridos, apologías extensas se van sucediendo día a día y minuto a minuto. Las cabecitas de la conciencia han llegado a un extremo en que ya no es posible procesar tanta información sobre el delito. En la vida cotidiana de las personas , no pasa de casi segundos cuando ya se enteró de que alguien colocó una manta amenazando a otro, o que también, un infeliz le propinó su dosis de violencia a más de 300. O que otro terrible mandó quitarles la choya a quienes no se adaptaron a sus ideas y buenas maneras. O que se encuentran un camión disfrazado que lleva polvo blanco, u que algún funcionario público está inmiscuido con el mal. O que una guapa, es el contacto para introducir la droga a México. O que la Marina, en plena tarde de Cuernavaca mata a hierro al jefe de jefes. Y que el JJ se les escapa y tiene más de 15 personalidades, incluso ya ha superado al gusasón.
Y que las pandillas en Ciudad Juárez se quitan la vida por quítame estas pajas. Y que el gobierno del bailarín se ha dedicado a la farándula y ahora en un intento de arreglar las cosas para no hacer nada, decide hacer un gobierno itinerante.
Entonces con estas múltiples informaciones que salen de todas partes como si de ametralladoras se tratara y acabaran con las paredes llenas de agujeros, usted es que decide, penetrar por la puerta del sueño en un intento por evadir o cuando menos olvidar, que su país es un gran charco de sangre que nadie ni nada ha podido parar.
Camina por un pueblo michoacano. Ahí hay una calle y una casa que se encuentra poblada de flores. Hay dos macetas de geranio, un botellón que contiene margaritas, así como una flores de sempasúchitl que sirve para dar aroma a los muertos.
Parece que usted vive en ese sitio, sale un sujeto de 28 años arroja al aire una moneda. Para evitar su caída a la tierra del suelo, usted hace un acto de pirueta y cacha la moneda. El hombre le pide haga el favor de cambiarla por billetes. Usted mira la moneda y descubre que es de oro, es de un oro que se puede apreciar ha pasado por muchas manos, pero aún así no pierde su valor. Le dice al tipo que buscará en sus bolsillos y recuerda que no tiene ni un duro. Pero para no parecer pobretón ante sus ojos le pide espere dos momentos.
Penetra a la casa con flores y entra a una recámara en donde una mujer que antaño se cogia, le dice que no le entregue nada a ese señor. Sin averiguar el porque, usted abre un cajón y saca diferentes billetes. Sale y el hombre lo espera con cara de fastidio. Le entrega el dinero y él después de mirarlo le entrega los mismos cinco mil que vale la moneda. Le pide que abra una cuenta sencilla en un banco y que deposite solamente tres mil. Le pregunta usted por lo demás y este contesta al mismo tiempo que busca unas llaves que se puede quedar con el resto. Luego sube a un carro y se va.
Usted sentado en el portal de su casa mira el dinero y la moneda. Se acerca otro hombre que lo conoce . Este le dice que sea bienvenido al mundo de la maldad. Ahora usted lavará el dinero de los crímenes que ellos cometen, será usted como un asesor de las finanzas malas. De ahora en adelante, camionetas blindadas, lujos en Bosques de las Lomas, los mejores culos , y de comer ni hablar.
Usted se tapa la boca, se queda pensativo, y se siente como tonto porque ha sucumbido a los guiños de poder.
Voltea el cuerpo mientras el oxigeno penetra por la nariz….
Ahora se encuentra en una casa que más bien parece una bodega. En su interior hay un cuarto repleto de maíz amarillo, casi a punto de fermentar. Esa es la materia prima que se usara para enfermar a la población, esa es la nueva droga.
Decide salir del sitio y llega por Sagredo precisamente a la puerta de otra casa. Anteriormente era un hospital. Ahí alguna vez en los 70, llevaron de emergencia a su tío Valdemar. El empezó a quejarse de intensos dolores en el pito. Su vejiga estaba ocluída.
Valdemar gritaba por el intenso dolor. ¡ Me tapié, él decía y por el conducto de la verga no salía ni una gota. Una enfermera monja lo miró y buscó los elementos para evitarle el dolor. Luego le metió una sonda pavorosa en directo por el conducto urinario, cabe comentar que de inmediato un chorro prodigioso de lluvia amarilla colmo la bacinica y la cara del zorro mostró alivio y satisfacción ah....¡.
Una señora de edad mayor intenta salir de un vehículo compacto. Usted al descubrirla le arroja la cubeta con miados. Ella no se inmuta y queda mojada de la mitad para abajo. Luego le pide lo acompañe y penetran a esa casa en donde a través de un pasillo sin luz, es conducido a la recámara principal.
Ahí todo se encuentra en su sitio, es como un abuso y una necedad que cada cosa permanezca en su lugar. Libros perfectamente colocados, aretes en una mesita, incluso la taza de thé luce brillante. Hay además una muñeca de ojos azules que parece mirar.
En la cama no puedes descubrir arruga alguna, esto le recuerda cuando la abuela de usted tendía las camas. Les podía pasar las manos a las sábanas como si intentara plancharlas. Le decía que el General su esposo no toleraba ni una brisna de nada. La cama debía conservarse lo más pulcra que se pudiera. Si su abuelo lo viera, ahora duermen con usted millones de ácaros, y pensamientos extraños….
Bueno. En la cama no se encuentra nadie. Usted pretendía que una enferma estuviera postrada, pero no hay nada. A menos que sea esa luz que fosforece. La mujer a la que le arrojo la orina, le pone la mano en su hombro y le dice que no se encuentra nadie sobre la cama porque la que murió es ella. Solo precisa un momento de su compañía. Así lo hacen, ella busca un libro de Carlos Fuentes y comienza a leer….
Al salir, le entrega un cachorro de perro, es de este tamaño. Le dice que no lo puede aceptar, en su casa ya no hay posibilidad de otra boca.
Ahora va a otro sitio. Es una escuela. Más bien es el patio de una escuela . Ahí se le presenta Hugo Rendón . Va acompañado de un hombre que le recuerda a Volpi. Después de cruzar una palabras Hugo se marcha. El hombre calvo prematuro, intenta platicar, luego como no queriendo comienza a tocarlo. Primero le da pequeñas caricias en su brazo, luego le apapacha el hombro, por último recarga su cabeza en su hombro como dice la canción.
¡ Y hora ¡ este pinche puto ¡. Usted lo empuja y en ese momento se presenta una niña adolescente que le dice a su tío que deben irse. El insiste y le dice que espere. La niña se aleja. El buga, lo mira directamente a los ojos y le pregunta que pasará con lo nuestro.
¡ Eres pendejo o te pareces ¡, usted le dice. Su boca, la de él , le lanza un beso cálido y le pide quinientos pesos por ese beso. Busca su teléfono y desaparece….
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Para elpueblodeletras.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.
11 de febrero de 2010.
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