EL TIEMPO.COM
Carlos Solano.
Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat cotorrean acerca de su próximo concierto en Bogotá.
Los dos artistas españoles se presentarán en el Coliseo El Campín el miércoles 14 de noviembre. Escuche apartes de la simpática conversación entre los dos artistas.
Una habitación de hotel Gran Meliá en Caracas concentraba el jueves pasado a dos viejos marineros del norte: Joan Manuel Serrat, el exquisito poeta del 'Mediterráneo', y Joaquín Sabina, el nicotinado 'pirata cojo'.
Ambos, a bordo del 'barquito de papel' que desde los años 70 navega sin timón y sin bandera, arribarán a Colombia el miércoles para dar un concierto inolvidable en el Coliseo Cubierto El Campín.
La gira 'Dos pájaros de un tiro' reunió a los dos artistas españoles en un espectáculo en el que se otorgan licencias para divertirse como amigos en el escenario, interpretando las canciones del otro y haciendo bromas como en sus noches 'de marcha'.
Hoy, juntos, hablan como si estuvieran en sus 15 años y se ríen de aquellos ratos malos -Serrat superó un cáncer y Sabina, una fuerte depresión-. Concedieron a EL TIEMPO 20 minutos de la única noche que tenían de descanso antes de su presentación en el Poliedro de Caracas. Además, lectores del blog Caja de Resonancia enviaron algunas preguntas que hicieron parte de esta entrevista:
Tremenda gira la de los dos pájaros... ¿Por qué alzar vuelo juntos?
SERRAT: Es una historia que viene de trasnochadas y de cosas de estas, cuando ya el nivel alcohólico es alto y la noche está avanzada, siempre terminábamos diciendo 'algún día tenemos que hacer una gira juntos'; a la mañana siguiente ya ni nos acordábamos, y así una y otra vez, por muchísimos años, pero un día se dieron las circunstancias que nos permitieron hacerlo, él terminaba una gira y yo otra, y bueno, pues venga, vamos a hacerlo, y aquí estamos. Le he reducido la historia porque el periódico no puede ser todo nosotros, sería muy ameno pero no se puede.
SABINA: Yo ni siquiera me atrevía a soñarlo porque mi relación con él hace 20 años era de discípulo a maestro y yo lo admiraba mucho. Cuando empezamos a hablarlo y ser más amigos, creía que eran cosas que se decían de madrugada que nunca se iban a cristalizar. Hoy ya llevamos 57 conciertos y estamos encantados.
¿Y no se agotan? ¿De dónde sacan tanta energía?
SA: A las cinco de la mañana salgo todos los días a correr por el parque, hago 125 kilómetros y luego masajes...
SE: Yo voy detrás recogiéndolo -al decirlo, suenan carcajadas al unísono-, lo tomo del suelo y le digo 'hey, vamos, vamos' y seguimos corriendo los dos... No, hablando en serio, nos cargamos de energía en todos los conciertos, con el respeto del público y al público, y con respeto a nosotros mismos, pues esto es una retroalimentación. Por eso, la pasamos tan bien.
SA: Además, cuando uno hace una gira solo es desgastante, mientras que acompañado es más relajado y más excitante.
¿Cómo es eso de que ahora solo hablan de lo que les prohibió el médico?
SE: Yo no hablo de lo que me prohibió el médico porque él no me prohíbe nada...
SA: Es que Serrat le ha prohibido a su médico que le prohíba nada.
SE: Nos gusta hacer bromas sobre esto, pero no somos los hermanos Marx ni Woody Allen, aunque sí nos gustaría serlo.
SA: ¡Somos los hermanos Tonetti!... los payasos de la tele.
Cito palabras que dijo un día, Serrat...
En eso, interrumpe con un repentino "¡Es mentira!"
"Si para algo merece la pena vivir, es para querer y ser querido", lo ha dicho en varias ocasiones, pero lo recordamos de aquella vez en que le entregaron el Honoris Causa de la Universidad Complutense de Madrid... ¿A quién quiere Serrat hoy?
SE: La verdad es que yo no me siento Honoris Causa de nada... y no me veo con birrete y toga. Me quiero mucho a mí. Me tengo un gran cariño...
SA.: Tiene un corazón de oro...
SE: ¡Hey, espera, Joaquín, que no he terminado!
SA: Cuando supo que era huérfano ¡me adoptó!
Sabina, una pregunta que quiere hacerle una lectora de nuestro portal... ¿En quién estaba pensando cuando escribió '19 días y 500 noches'?
SA: En una 'hija de puta' que me dejó tirado (risas) de cuyo nombre no quiero acordarme.
SE: Al doctor Sabina hay que hacerle preguntas que vengan solo del portal de Belén -entre tanto, Sabina suelta una carcajada-, si no, va a tener usted conflictos.
Y a Serrat quieren preguntarle: ¿A qué o a quién le dedicó 'Sombras de la China'?
SE: ¡Yo escribí 'Sombras de la China'!
SA: Que a quién se la escribiste, hombre...
SE: Ah, bien... A mí siempre me ha parecido realmente extraordinario el mundo del ilusionismo, ser capaz de generar imágenes a partir de una luz y un objeto interpuesto... Mi padre era un hombre muy sencillo y de una educación muy limitada; en cambio era fantástico en estas cosas, hacía pájaros y enanitos y otras cosas. Por eso, desde pequeño me han cautivado las sombras chinescas.
SA: Además, es un apasionado de la cultura oriental, por eso le gusta "la china"...
SE: y el feng shui...
Sabina, usted ha hecho todo tipo de dúos. Como ese insólito con Torrente, aquel policía gordito y asqueroso (personaje ficticio del cineasta Santiago Segura)... Parece que hay mucha distancia de Serrat a Torrente...
SE: Perdón interrumpo... es de Torrente a Serrat.
SA: Soy muy amigo de Santiago Segura, y soy primo hermano de Serrat, carezco de prejuicios y soy fan de Torrente desde su primera película. Por eso me ofrecí para cantar con él, y como soy hijo de Policía, me gustó mucho toda esta locura de Segura.
¿Y con quién le gustaría hacer un dueto después de esta gira?
SA: No, los próximos años será 'Dos párajos de un tiro el retorno', 'Dos pájaros de un tiro tres', y así hasta que ustedes se harten.
La reciente partida del maestro Fontanarrosa dejó una profunda tristeza... ¿qué es lo que más recuerda Serrat de él?
SE: Sin duda alguna, el 'negro' fue a lo largo de su vida un ejemplo, pero en sus últimos años, en su disputa por la supervivencia, fue un ejemplo de cómo un hombre enfrenta el destino que le toca, algo que no puede controlar, algo que como un injusto castigo le cayó encima. No conozco a nadie que haya vivido con tanta generosidad como él, con los demás, con tantas ganas de vivir y de burlar a la muerte.
SA: Quiero añadir que los dos estamos muy orgullosos de que casi su último trabajo haya sido el logotipo de esta gira, y estamos muy emocionados por eso.
¿Qué opinan de la música actual? ¿No le falta algo de poesía?
SE: Donde hay, hay, y donde no, no. Respeto mucho a los demás músicos. En cada tiempo hay quien entiende este oficio como una manera de comunicar sentimientos y cada quien lo hace a su forma. Cada tiempo ha dado sus personas importantes, y en la medida en que yo soy capaz de hacer algo es porque se lo debo a alguien que estuvo antes que yo, y vendrán otros que aprenderán de algunos de nosotros, y ojalá yo sea capaz de serle útil a alguien, que no sea un replicante, sino que yo sirva para estimular su creación.
SA: Creo que es imposible acabar con las canciones que tengan una gota de emoción. No podrán acabar con eso las máquinas y las programaciones. La gente joven tiene ahora muchas más posibilidades con Internet y con estudios caseros para hacer sus canciones, ponerlas a circular y empezar a demostrar si son cantantes o poetas, que eso ya es otra historia.
Usted dijo en cierta ocasión que se sintió traicionado por Bob Dylan
SA: Sí, pero fue cuando él fue a tocar para el Papa (...) Yo encuentro que hoy hay más cosas que nunca. Que lo verdaderamente bueno y emocionante, con calidad, no es fácil de encontrar. La creación es una cosa individual, que no nace de unas condiciones especiales sociales; en todos los siglos del mundo, la canción camina casi con la religión y el lenguaje. No creo que este sea el peor momento para hacer canciones. Son imprescindibles: imagínese un mundo sin canciones. Yo sin vallenato no podría vivir.
Por cierto, ¿cómo le fue a Serrat grabando con el 'Cocha' Molina?
SE: Trabajé con él fantásticamente.
SA: La otra noche tuvimos al Gabo García Márquez haciendo coros, en México (se refiere a un concierto en el que le dedicaron al escritor colombiano la canción 'Contigo', el pasado 28 de octubre). A él le gusta mucho lo nuestro.
¿Qué se van a encontrar los colombianos en este concierto del próximo miércoles?
SE: Van a encontrar un grupo de gente capitaneado por Sabina y Serrat, entregados a su oficio, con mucha ilusión, sabedores de que nos esperan para compartir una noche de música, de fiesta, de fraternidad, ilusión, fantasía.
SA: Van a encontrar a Serrat cantando canciones de Sabina, a mí cantando canciones de Serrat, a los dos cantando y un espectáculo muy teatral en donde prima la idea de estar juntos.
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CARLOS SOLANO REDACTOR DE EL TIEMPO.
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