Viajando en AVE,restaurante español
Viajando en AVE,restaurante español
No sé en qué cabeza cabe que yo haya decidido viaja en este super tren.
Un grupo numeroso de posibles viajeros se van introduciendo al andén.
Un hombre me apura a que suba. El tren partirá en unos momentos.
Otro me dice que eso no es viajar.
No?
No.
Viajar lo que se dice viajar no es.
Usted supo de los hippies en los años sesenta?
Sí que tiene?
Pués ellos se metían ácidos y en verdad viajaban.
Sí ellos se drogabran y los viajes los hacían en sus cabezas.
Pero yo no joven.
Venga.¡
Y viajemos…
Me dijo….
Acato sus peticiones y los dos nos trepamos al techo del super tren.
Ahora agarrarese de estos tubos porque la fuerza que llevara nos pueden arrojar al vacío.
Me sujeto lo más fuerte que puedo. El tren comienza a moverse. Poco a poco va cobrando velocidad. No tengo nada para calcularla pero creo que sí vamos como a unos trescientos veinte kilómetros por hora.
Puedo ver imágenes de luz azul, rápidas, rápidas.. pasan y pasan.. Es en verdad indescriptible. Solo algunos valientes lo han hecho. Esto por arrepentirme pero ni modo que me baje y así como?
El hombre me dice que ya casi llegamos. Miro un letero verde que dice: Bienvenidos a Sevilla.
Pero no vamos para Sevilla señor.
No vamos a Sevilla?
No. Nosotros tomamos a la derecha y nos dirigimos a otro punto.
Las vías se cruzan y entre cruzan.
Me dice Manuel que pase a su restaurante. Esta es una tarde que se apetece una caña. Si claro Manuel. En un momento voy.
Veo a unas personas que departen. Comen muy a gusto. Esta es una tarde española. Hace calor y yo me voy a tomar una cerveza y a comer una buena comida mediterránea.
Los placeres son muchos y de diferente medida.
Comer, tomar cerveza y platicar. No pido más..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
26 de Abril de 2015.
Estados Unidos Mexicanos.
No sé en qué cabeza cabe que yo haya decidido viaja en este super tren.
Un grupo numeroso de posibles viajeros se van introduciendo al andén.
Un hombre me apura a que suba. El tren partirá en unos momentos.
Otro me dice que eso no es viajar.
No?
No.
Viajar lo que se dice viajar no es.
Usted supo de los hippies en los años sesenta?
Sí que tiene?
Pués ellos se metían ácidos y en verdad viajaban.
Sí ellos se drogabran y los viajes los hacían en sus cabezas.
Pero yo no joven.
Venga.¡
Y viajemos…
Me dijo….
Acato sus peticiones y los dos nos trepamos al techo del super tren.
Ahora agarrarese de estos tubos porque la fuerza que llevara nos pueden arrojar al vacío.
Me sujeto lo más fuerte que puedo. El tren comienza a moverse. Poco a poco va cobrando velocidad. No tengo nada para calcularla pero creo que sí vamos como a unos trescientos veinte kilómetros por hora.
Puedo ver imágenes de luz azul, rápidas, rápidas.. pasan y pasan.. Es en verdad indescriptible. Solo algunos valientes lo han hecho. Esto por arrepentirme pero ni modo que me baje y así como?
El hombre me dice que ya casi llegamos. Miro un letero verde que dice: Bienvenidos a Sevilla.
Pero no vamos para Sevilla señor.
No vamos a Sevilla?
No. Nosotros tomamos a la derecha y nos dirigimos a otro punto.
Las vías se cruzan y entre cruzan.
Me dice Manuel que pase a su restaurante. Esta es una tarde que se apetece una caña. Si claro Manuel. En un momento voy.
Veo a unas personas que departen. Comen muy a gusto. Esta es una tarde española. Hace calor y yo me voy a tomar una cerveza y a comer una buena comida mediterránea.
Los placeres son muchos y de diferente medida.
Comer, tomar cerveza y platicar. No pido más..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
26 de Abril de 2015.
Estados Unidos Mexicanos.
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