Santuario y rollo religioso,Botella de Coca Cola roja,gordo deportista cantándo,y yo cantándo poemas con Joaquín Sabina.
Santuario y rollo religioso,Botella de Coca Cola roja,gordo deportista cantándo,y yo cantándo poemas con Joaquín Sabina.
Es enorme la sed que traigo. Así que le pregunto a una señora diminuta de piel morena, canosa y manos maltradas por la joda de la vida. Le pregunto: Señora de casualidad no sabe usted en dónde puedo tomar agua?
Agua?
Sí es que tengo una sed atroz ¡
Mire señor, se va usted derecho , luego va a encontrar un árbol de eucalipto. Ahí dá vuelta a la derecha y como a la mitad más o menos hay un abrevadero en dónde podrá usted calmar su sed.
Camino y al cabo de unos diez minutos me encuentro con esto.
Es un lugar pequeño, está techado. En la pared hay una imagen de la virgen de Guadalupe. A sus pies hay un bebedero con agua cristalina.
Me agacho y con las dos manos agarro agua, la subo hasta mi boca y la bebo con tales ganas, con tal placer…
Una vez saciada la sed que traía me siento en un banco.
Llega un señor con unos folletos.
Me dice que el me puede llevar a encontrar a Dios.
Sí gracias.
Porque Dios es la verdad, es la luz.
Saco de mi chamarra otros folletos y se los muestro.
Mire señor esto me los dieron una vez que fui a la Basílica. Pienso que es lo mismo.
Sí pero yo le puedo dar explicaciones más amplias.
Sí, bueno pero en estos momentos no tengo tiempo, quizá en otra oportunidad.
El señor se aleja inconforme y musitando algo que no le alcancé a escuchar.
Me dice Fernando. Que qué carajos estoy haciendo!
Estoy llenado esta botella roja de Coca Cola con Coca Cola. Así que tomo un embudo y vierto el refresco. Después coloco la tapa que también es roja y cierro la botella.
Llevo la botella en las manos y me dirijo a un teatro monumental. Es un teatro de mármol con puertas de oro. Veo que por la entrada principal hay gente de más. Así que los esquivo y descubro unas escaleras por la derecha. Las escaleras están pulidas de tal forma que puedo ver mi cuerpo y mi cara como sí fuera un espejo.
Al dar la vuelta en una esquina la botella se me cae, la botella explota y todo todo se derrama
Ahora que voy a hacer?
Tengo que buscar algo con qué limpiar este lío.
Entra un señor que le va diciendo a una señora que él contrató un canal exclusivo para ver sus propias películas. Y como se llama ese canal le pregunta?.
HBA.
Y cuesta caro?.
Sí que no entendiste que el canal es exclusivo?
Luego descubre la botella de Coca Cola vacía y el gran charco.
El hombre estalla al igual que la botella ¡
Quién ha sido el que hizo este estropicio?
Me mira.
Fue usted?
Bueno sí lo que sucede es que al subir la botella salió de mi control , se me cayó y explotó!
Entonces debe usted arreglar este desmadre señor ¡
Sí no se preocupe.
Tomo un trapo y a la manera de la fregonas comienzo a limpiar el mármol.
Una vez que terminé subo la escalera.
A los lados hay figurillas.
El hombre se aparece de nuevo y me pregunta que si ya quedó?
Sí ahora hay que tener cuidado con las figuras, alguien las puede tirar a su paso.
Esta bien, vamos a dejarlas en un sitio seguro.
Llegó a la parte alta del teatro.
Un hombre gordo, demasiado gordo grita una porra que otros le responden. El gordo la vuelve a gritar y los otros le vuelven a responder.
No es novedad que los poemas se musicalicen. Los poemas en sí son musicales, con solo hablarlos, con sólo musitarlos, con sólo decirlos. Algunos han tenido aciertos al hacer esto, otros por supuesto que no. Han logrado mamotretos y mazacotes que no se escuchan bien.
Joaquín Sabina tiene en sus manos un texto con poemas. Me dice con su voz de borracho de Garibaldi.
Oye Alfredo sabes cantar?
Sí un poco.
Pués cánta estos versos endecasílabos. Me los entrega. Les doy una repasada. De quién son?
Pués de quién va a ser son de Quevedo.
Huy Quevedo es muy difícil le explico.
Que difícil ni que nada ¡ Anda canta, canta como puedas, como mejor te acomode.
Y comienzo.
Joaquín Fuma. Me mira como diciendo. Este pendejo no lo hace mal..
Que tal se escucha. Bien. Muy bien..
Con unos pequeños arreglos por aquí y por allá seguro nos queda.
Si.
Gracias.
Me saluda, lo saludo, se despide, me despido..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
29 de Noviembre de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
Es enorme la sed que traigo. Así que le pregunto a una señora diminuta de piel morena, canosa y manos maltradas por la joda de la vida. Le pregunto: Señora de casualidad no sabe usted en dónde puedo tomar agua?
Agua?
Sí es que tengo una sed atroz ¡
Mire señor, se va usted derecho , luego va a encontrar un árbol de eucalipto. Ahí dá vuelta a la derecha y como a la mitad más o menos hay un abrevadero en dónde podrá usted calmar su sed.
Camino y al cabo de unos diez minutos me encuentro con esto.
Es un lugar pequeño, está techado. En la pared hay una imagen de la virgen de Guadalupe. A sus pies hay un bebedero con agua cristalina.
Me agacho y con las dos manos agarro agua, la subo hasta mi boca y la bebo con tales ganas, con tal placer…
Una vez saciada la sed que traía me siento en un banco.
Llega un señor con unos folletos.
Me dice que el me puede llevar a encontrar a Dios.
Sí gracias.
Porque Dios es la verdad, es la luz.
Saco de mi chamarra otros folletos y se los muestro.
Mire señor esto me los dieron una vez que fui a la Basílica. Pienso que es lo mismo.
Sí pero yo le puedo dar explicaciones más amplias.
Sí, bueno pero en estos momentos no tengo tiempo, quizá en otra oportunidad.
El señor se aleja inconforme y musitando algo que no le alcancé a escuchar.
Me dice Fernando. Que qué carajos estoy haciendo!
Estoy llenado esta botella roja de Coca Cola con Coca Cola. Así que tomo un embudo y vierto el refresco. Después coloco la tapa que también es roja y cierro la botella.
Llevo la botella en las manos y me dirijo a un teatro monumental. Es un teatro de mármol con puertas de oro. Veo que por la entrada principal hay gente de más. Así que los esquivo y descubro unas escaleras por la derecha. Las escaleras están pulidas de tal forma que puedo ver mi cuerpo y mi cara como sí fuera un espejo.
Al dar la vuelta en una esquina la botella se me cae, la botella explota y todo todo se derrama
Ahora que voy a hacer?
Tengo que buscar algo con qué limpiar este lío.
Entra un señor que le va diciendo a una señora que él contrató un canal exclusivo para ver sus propias películas. Y como se llama ese canal le pregunta?.
HBA.
Y cuesta caro?.
Sí que no entendiste que el canal es exclusivo?
Luego descubre la botella de Coca Cola vacía y el gran charco.
El hombre estalla al igual que la botella ¡
Quién ha sido el que hizo este estropicio?
Me mira.
Fue usted?
Bueno sí lo que sucede es que al subir la botella salió de mi control , se me cayó y explotó!
Entonces debe usted arreglar este desmadre señor ¡
Sí no se preocupe.
Tomo un trapo y a la manera de la fregonas comienzo a limpiar el mármol.
Una vez que terminé subo la escalera.
A los lados hay figurillas.
El hombre se aparece de nuevo y me pregunta que si ya quedó?
Sí ahora hay que tener cuidado con las figuras, alguien las puede tirar a su paso.
Esta bien, vamos a dejarlas en un sitio seguro.
Llegó a la parte alta del teatro.
Un hombre gordo, demasiado gordo grita una porra que otros le responden. El gordo la vuelve a gritar y los otros le vuelven a responder.
No es novedad que los poemas se musicalicen. Los poemas en sí son musicales, con solo hablarlos, con sólo musitarlos, con sólo decirlos. Algunos han tenido aciertos al hacer esto, otros por supuesto que no. Han logrado mamotretos y mazacotes que no se escuchan bien.
Joaquín Sabina tiene en sus manos un texto con poemas. Me dice con su voz de borracho de Garibaldi.
Oye Alfredo sabes cantar?
Sí un poco.
Pués cánta estos versos endecasílabos. Me los entrega. Les doy una repasada. De quién son?
Pués de quién va a ser son de Quevedo.
Huy Quevedo es muy difícil le explico.
Que difícil ni que nada ¡ Anda canta, canta como puedas, como mejor te acomode.
Y comienzo.
Joaquín Fuma. Me mira como diciendo. Este pendejo no lo hace mal..
Que tal se escucha. Bien. Muy bien..
Con unos pequeños arreglos por aquí y por allá seguro nos queda.
Si.
Gracias.
Me saluda, lo saludo, se despide, me despido..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
29 de Noviembre de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
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