Aguacero, cucarachas y cochinillas, porciones para siete, un muchacho me tira patadas, pobres en Michoacán que fabrican helado, abrazo de un pervertido, sandías que tienen dientes filosos,caballos de una carreta,enfermeras que buscan empleo,olvido de tenis , estacionamiento enorme.
Aguacero, cucarachas y cochinillas, porciones para siete, un muchacho me tira patadas, pobres en Michoacán que fabrican helado, abrazo de un pervertido, sandías que tienen dientes filosos,caballos de una carreta,enfermeras que buscan empleo,olvido de tenis , estacionamiento enorme.
Es tremendo el aguacero que está cayéndo en estos momentos en mi sueño de Noviembre 18. El cielo está gris, no se ve más allá de tus narices. Cruzo el patio de la casa de mi abuela Camerina y me dirijo al baño. Abro la puerta el Tony se está bañando. El Tony tiene como diez años no más. Le insto a que termine porque me tengo que salir. Le dejo que termine y espero afuera. La lluvia sigue cayendo bien fuerte. Leo.
El tony termina de bañarse y se aleja diciéndome que ya está listo. Entro.
Comienzo a enjabonarme todo el cuerpo. En tanto lo hago pienso cual es la razón por la que veo seguido en mis sueños a m i hermano? Será porque no le rezo nada?. Y como es que el Tony tiene diez años y yo 58?. Sí éramos contemporáneos?. Sigo con el jabón embadurnándome.
Cuando termino busco la toalla. No la encuentro. En el baño no hay nada ¡ Se la llevó el Tony. No importa. Salgo , el aguacero sigue. Yo cruzo de nuevo el patio voy encuerado.
Una vez que termine debo de ir a una casa para exterminar una plaga de cucarachas y cochinillas.
A simple vista parece que no hay ninguna. Y según me dijo el señor que las mataba que en todas partes hay cucarachas que por más que la gente pretenda ser limpia nunca se podrán terminar. Dicho esto, tomo una botella en aerosol con flit.Accciono el taponcito y cubro la pared. La pared es de piedritas de río, piedrecitas de colores , lilas, azules y algunas en tonos naranja.
Me agacho y busco detrás de un refrigerador. El refrigerador tiene un agujerito. Pienso que por aquí se deben de meter estas cabronas. Y también les echo flit.
De la pared de piedritas comienzan a salir cientos y cientos de estos bichos asquerosos.Caen al suelo muertas por el poderoso dedeté.
Tengo que llevar comida a unas personas.La comida está ya hecha servida en unas charolas. Con una cucharilla voy llenando unos vasos de plástico, deben de ser siete porque siete son quienes las requieren. Una vez que terminé pongo los vasos en una charola rectangular. Recibo una llamada donde me dicen que la gentes ya comió y que por hoy no necesitan mis servicios. Ni modo ellos se lo pierden. Dejo la charola dos platos de color azul y salgo a la calle. En la calle hay una fila parece que estoy en Polanco. Estos esperan un transporte que los lleve. Un joven con el cutis maltratado como que tiene bolas de grasa me tira de patadas en cuanto mira que paso. Me acerco con los platos en la mano y le pregunto cual es el motivo por el que me avienta de patadas?. El joven me responde que porque se le antojó tirar patadas a quién pasara. Ah y fui yo? Así es en efecto ¡, me dice, enseguida suelta la risotada. Yo también le acompaño en sus expresiones extrañas y también río. El joven me pide que tire los platos en la Avenida Ejército Nacional, que sí los hago estallar por completo me darán buena suerte. Le obedezco y me dirijo a Ejército. Arrojo los platos con fuerza. Un perro me mira como diciendo y este que se trae ?
Me desplazo a un poblado pobre en el Estado de Michoacán. Subo una calle polvosa, la miseria se puede ver por todas partes.
Alguien está filmándo a unos jóvenes. Me siento en una piedra y les observo. Uno de ellos lleva un tambo con óxido. En el interior tiene nieve de uva. Los jóvenes dicen que ellos son pobres, bien pobres y que la única manera que tiene para sobrevivir en este mundo es la elaboración de nieves. Pero que no tienen ni los implementos necesarios para estos fines. Ellos le dicen al que los entrevista que les han ofrecido integrarse al narco pero que no lo han querido. Que por ahora lo que les falta es una lima de afilar. El joven pregunta sí alguien tiene una lima que le sobre?. Una mujer recargada en un pilar abre su bolso y saca la lima, se las entrega. Al ver la mirada de agradecimiento que le lanza este joven no tengo más que mirar. Me acerco e interrumpo al filmación. Les digo a los dos muchachos que me anoten la dirección en dónde están que yo mismo les haré llegar todo lo que necesiten y que incluso en uno de mis sueños posteriores les construiré unos cuartos para que vivan como la gente. Los jóvenes se alegran y apuntan en un pedazo de papel periódico que se encontraron en el suelo. Lo guardo y me voy.
El compromiso está hecho.. Regresare y les construiré los cuartos es mi palabra y mi palabra vale.
Este es un hotel de lujo. Me parece que el dueño es un familiar mío. Voy en su busca .
Toco en una puerta. La abre un señor güero. Se alegra y con una sonrisa extiende los brazos y me abraza con efusividad que me molesta.
Me dice que todo lo que vea puede ser mío, claro sí yo lo deseo. No entiendo porqué me ofrece estos bienes. A mí nunca me interesó este tipo de mierda.
Estoy pensando ciertamente que este familiar mío debe de ser un pervertido, eso lo digo por la manera en que me abrazó. Si lo vuelve a intentar le tumbo los dientes.
Me pide que lave unas sandías.Las llevo a un fregadero y abro el grifo. De pronto noto que las sandías tienen boca! Eso no es posible, las sandías no tiene boca Estas sí! Y además tiene dientes como de piraña. Debo de tener cuidado no me vayan a arrancar los dedos.
Tomo un cuchillo y a manera de los cirujanos cortó alrededor de la boca con dientes. A pesar de esta insición la sandía no muere, La boca sigue tirando dentelladas.
Una vez que terminé bajo a los jardines del Hotel.veo que pasan caballos de los que tiran carretas, veo también a un grupo de enfermeras que piden empleo.
Descubro que se me olvidaron los tenis. Y tengo la necesidad de caminar.Camino por las banquetas de baldosas deshechas, los pies me duelen, creo que ya me los corté.
Me encuentro con Adolfo. Quien pone un letrero. Le pregunto que cual es su número de zapatos con la intención de que me preste algunos. Adolfo me dice que del nueve. Hum no, yo soy de pie más chico.
Regreso al interior del Hotel. Una mujer elegante vestida de negro con collar y brazalete me pregunta sí me gustaron las instalaciones. Le digo que sí.
Ella camina hacia la pared y me dice que ande con pies de plomo porque mi familiar tiene antecedentes bien negros. Si le agradezco lo que me dice. Lo tomaré en cuenta. La mujer se mete en un cuadro colgado, el cuadro se desliza hacia abajo y desaparece.
Más tarde me encuentro con la fría, parece que la fría le aprendió algo a esta mujer porque también está vestida con elegancia. Estamos parados en el estacionamiento del Hotel. Sale un carro negro. Es la mujer que me advirtió, nos pregunta que para dónde vamos? Yo le digo que para la colonia del Valle. Bueno no los llevo porque yo voy para el norte. La fría le dice que no se preocupe que estamos esperando el carro. Está bien y se retira.
Entramos al estacionamiento. Nos subimos a un carrito, en el carrito viajan un señor, una señora y tres niños. Uno de ellos se balancea. Le digo que tenga cuidado. Se puede caer. El papá la retira y parece que le hace gracia lo que hace su niña.
Bajamos, hay muchas personas. Estás compran objetos de Navidad, Santa Closes. Una muchacho nos dice que por viajar en sus carritos podemos llevarnos un obsequio. La fría se detiene. En una cajas de madera bien hecha hay lociones y aguas de colonia. Me pregunta: Alfredo cual te gusta? La que sea, me dá igual. Tomo la loción y nos vamos.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
19 de Noviembre de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
Es tremendo el aguacero que está cayéndo en estos momentos en mi sueño de Noviembre 18. El cielo está gris, no se ve más allá de tus narices. Cruzo el patio de la casa de mi abuela Camerina y me dirijo al baño. Abro la puerta el Tony se está bañando. El Tony tiene como diez años no más. Le insto a que termine porque me tengo que salir. Le dejo que termine y espero afuera. La lluvia sigue cayendo bien fuerte. Leo.
El tony termina de bañarse y se aleja diciéndome que ya está listo. Entro.
Comienzo a enjabonarme todo el cuerpo. En tanto lo hago pienso cual es la razón por la que veo seguido en mis sueños a m i hermano? Será porque no le rezo nada?. Y como es que el Tony tiene diez años y yo 58?. Sí éramos contemporáneos?. Sigo con el jabón embadurnándome.
Cuando termino busco la toalla. No la encuentro. En el baño no hay nada ¡ Se la llevó el Tony. No importa. Salgo , el aguacero sigue. Yo cruzo de nuevo el patio voy encuerado.
Una vez que termine debo de ir a una casa para exterminar una plaga de cucarachas y cochinillas.
A simple vista parece que no hay ninguna. Y según me dijo el señor que las mataba que en todas partes hay cucarachas que por más que la gente pretenda ser limpia nunca se podrán terminar. Dicho esto, tomo una botella en aerosol con flit.Accciono el taponcito y cubro la pared. La pared es de piedritas de río, piedrecitas de colores , lilas, azules y algunas en tonos naranja.
Me agacho y busco detrás de un refrigerador. El refrigerador tiene un agujerito. Pienso que por aquí se deben de meter estas cabronas. Y también les echo flit.
De la pared de piedritas comienzan a salir cientos y cientos de estos bichos asquerosos.Caen al suelo muertas por el poderoso dedeté.
Tengo que llevar comida a unas personas.La comida está ya hecha servida en unas charolas. Con una cucharilla voy llenando unos vasos de plástico, deben de ser siete porque siete son quienes las requieren. Una vez que terminé pongo los vasos en una charola rectangular. Recibo una llamada donde me dicen que la gentes ya comió y que por hoy no necesitan mis servicios. Ni modo ellos se lo pierden. Dejo la charola dos platos de color azul y salgo a la calle. En la calle hay una fila parece que estoy en Polanco. Estos esperan un transporte que los lleve. Un joven con el cutis maltratado como que tiene bolas de grasa me tira de patadas en cuanto mira que paso. Me acerco con los platos en la mano y le pregunto cual es el motivo por el que me avienta de patadas?. El joven me responde que porque se le antojó tirar patadas a quién pasara. Ah y fui yo? Así es en efecto ¡, me dice, enseguida suelta la risotada. Yo también le acompaño en sus expresiones extrañas y también río. El joven me pide que tire los platos en la Avenida Ejército Nacional, que sí los hago estallar por completo me darán buena suerte. Le obedezco y me dirijo a Ejército. Arrojo los platos con fuerza. Un perro me mira como diciendo y este que se trae ?
Me desplazo a un poblado pobre en el Estado de Michoacán. Subo una calle polvosa, la miseria se puede ver por todas partes.
Alguien está filmándo a unos jóvenes. Me siento en una piedra y les observo. Uno de ellos lleva un tambo con óxido. En el interior tiene nieve de uva. Los jóvenes dicen que ellos son pobres, bien pobres y que la única manera que tiene para sobrevivir en este mundo es la elaboración de nieves. Pero que no tienen ni los implementos necesarios para estos fines. Ellos le dicen al que los entrevista que les han ofrecido integrarse al narco pero que no lo han querido. Que por ahora lo que les falta es una lima de afilar. El joven pregunta sí alguien tiene una lima que le sobre?. Una mujer recargada en un pilar abre su bolso y saca la lima, se las entrega. Al ver la mirada de agradecimiento que le lanza este joven no tengo más que mirar. Me acerco e interrumpo al filmación. Les digo a los dos muchachos que me anoten la dirección en dónde están que yo mismo les haré llegar todo lo que necesiten y que incluso en uno de mis sueños posteriores les construiré unos cuartos para que vivan como la gente. Los jóvenes se alegran y apuntan en un pedazo de papel periódico que se encontraron en el suelo. Lo guardo y me voy.
El compromiso está hecho.. Regresare y les construiré los cuartos es mi palabra y mi palabra vale.
Este es un hotel de lujo. Me parece que el dueño es un familiar mío. Voy en su busca .
Toco en una puerta. La abre un señor güero. Se alegra y con una sonrisa extiende los brazos y me abraza con efusividad que me molesta.
Me dice que todo lo que vea puede ser mío, claro sí yo lo deseo. No entiendo porqué me ofrece estos bienes. A mí nunca me interesó este tipo de mierda.
Estoy pensando ciertamente que este familiar mío debe de ser un pervertido, eso lo digo por la manera en que me abrazó. Si lo vuelve a intentar le tumbo los dientes.
Me pide que lave unas sandías.Las llevo a un fregadero y abro el grifo. De pronto noto que las sandías tienen boca! Eso no es posible, las sandías no tiene boca Estas sí! Y además tiene dientes como de piraña. Debo de tener cuidado no me vayan a arrancar los dedos.
Tomo un cuchillo y a manera de los cirujanos cortó alrededor de la boca con dientes. A pesar de esta insición la sandía no muere, La boca sigue tirando dentelladas.
Una vez que terminé bajo a los jardines del Hotel.veo que pasan caballos de los que tiran carretas, veo también a un grupo de enfermeras que piden empleo.
Descubro que se me olvidaron los tenis. Y tengo la necesidad de caminar.Camino por las banquetas de baldosas deshechas, los pies me duelen, creo que ya me los corté.
Me encuentro con Adolfo. Quien pone un letrero. Le pregunto que cual es su número de zapatos con la intención de que me preste algunos. Adolfo me dice que del nueve. Hum no, yo soy de pie más chico.
Regreso al interior del Hotel. Una mujer elegante vestida de negro con collar y brazalete me pregunta sí me gustaron las instalaciones. Le digo que sí.
Ella camina hacia la pared y me dice que ande con pies de plomo porque mi familiar tiene antecedentes bien negros. Si le agradezco lo que me dice. Lo tomaré en cuenta. La mujer se mete en un cuadro colgado, el cuadro se desliza hacia abajo y desaparece.
Más tarde me encuentro con la fría, parece que la fría le aprendió algo a esta mujer porque también está vestida con elegancia. Estamos parados en el estacionamiento del Hotel. Sale un carro negro. Es la mujer que me advirtió, nos pregunta que para dónde vamos? Yo le digo que para la colonia del Valle. Bueno no los llevo porque yo voy para el norte. La fría le dice que no se preocupe que estamos esperando el carro. Está bien y se retira.
Entramos al estacionamiento. Nos subimos a un carrito, en el carrito viajan un señor, una señora y tres niños. Uno de ellos se balancea. Le digo que tenga cuidado. Se puede caer. El papá la retira y parece que le hace gracia lo que hace su niña.
Bajamos, hay muchas personas. Estás compran objetos de Navidad, Santa Closes. Una muchacho nos dice que por viajar en sus carritos podemos llevarnos un obsequio. La fría se detiene. En una cajas de madera bien hecha hay lociones y aguas de colonia. Me pregunta: Alfredo cual te gusta? La que sea, me dá igual. Tomo la loción y nos vamos.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
19 de Noviembre de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
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