Caballitos blancos, brujas que se asoman por la ventana, exposición de fotografías antiguas, Gabriela, hombre que quiere tirar la puerta.
Caballitos blancos, brujas que se asoman por la ventana, exposición de fotografías antiguas, Gabriela, hombre que quiere tirar la puerta.
En el quirófano y la anestesia tuve este sueño:
Me encuentro en un establo. No sé las ubicación geográfica. Entro y veo que en diferentes caballerizas hay caballitos. No hay caballo grandes.
No son ponys. No. Son caballitos pequeños. Todos son blancos. Los caballitos relinchan, pialan, bufan y resoplan. que les dé de comer. Busca la pastura. Hay muchas pacas. Con una pinzas rompo los alambre que la atan. Tomo grandes porciones de pastura y se las arrojo a los caballos. Se apilan a comer igual que lo hacen los gatos. Creo que me voy a llevar uno de ellos. Se asoma una mujer con cara de gitana. Le explico que los caballitos tienen hambre. La mujer comienza a reírese. Como van a tener hambre sí los caballitos son de humo?
Al rato los veras diluirse en el aire. Son caballitos de humo..
Son como diez mujeres brujas. Todas llevan sus sombreros negros con moños violetas. Todas están bien narizonas. Y todas tienen una verruga en la nariz.
Las brujas cabronas y escaldufas me miran a través de esta ventana. Entre todas pretenden darme un bebedizo que por supuesto nunca beberé.
Ellas, todas juntas pegan sus narices contra el vidrio y me reclaman: Alfredo, Alfredo déjanos entrar.
Le digo que estoy perdiendo la paciencia. Si no se largan brujas jijas del carajo ¡ con sus misma escobas las golpearé. Ellas escuchas lo que le digo. Se montan en sus escobas y se van formadas.. Luego cruzan una luna…
Esta noche ando por Chapultepec. Hay una exposición de fotografías antiguas. Son rostros de gente que murió hace más de cien años. Las fotos están quemadas.
Dicen que un gupo de vándalos las quemó. A veces no se entienden las conductas animales de ciertas personas. Que ganaban con destruir una expresión cultural? Al contrario se pierde todo.
Pinches desgraciados....
En una escalinata veo a la maestra Gabriela Warkentin . Ella tiene como unos 25 años. Le acompaña un perro negro de hocico prominente. Lo tiene sujeto por una correa. La veo y me digo que la voy a saludar. Se llevará una sorpresa cuando le diga quién soy.
Enfrente de la escalinata hay un edificio que también es negro.
Subo lentamente los escalones y le grito: Gabriela a que no sabe quién soy?
Me mira , se sonríe y me dice que me encuentra un cierto parecido. Si ese mero.. ah si..
Me pide que le acompañe porque abajo en la otra plaza una actriz francesa hará una representación de una obra en donde participó escribiendo una parte.
Nos vamos.
En la plaza vemos a la actriz, nos saluda a los dos, nos informa que en un momento comenzará la función. Nos sirve en unas copas cristalinas vino.
Gabriela le quita la correa al perro que se va persiguiendo a unas palomas.. Nunca logra atrapar a ninguna..
La puerta de mi casa comienza a ceder. Unos indivuos le meten tremedos empujones. La puerta va aflojándo . Yo tengo un arma de fuego les grito que si entran les disparo. Ellos no se amilanan y continúan hasta derrumbarla. Son cuatro me sujetan de los brazos, ya no puedo zafarme. Me dicen que me llevan preso. No sé cual fue el delito que dicen que cometí..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
9 de Noviembre de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
En el quirófano y la anestesia tuve este sueño:
Me encuentro en un establo. No sé las ubicación geográfica. Entro y veo que en diferentes caballerizas hay caballitos. No hay caballo grandes.
No son ponys. No. Son caballitos pequeños. Todos son blancos. Los caballitos relinchan, pialan, bufan y resoplan. que les dé de comer. Busca la pastura. Hay muchas pacas. Con una pinzas rompo los alambre que la atan. Tomo grandes porciones de pastura y se las arrojo a los caballos. Se apilan a comer igual que lo hacen los gatos. Creo que me voy a llevar uno de ellos. Se asoma una mujer con cara de gitana. Le explico que los caballitos tienen hambre. La mujer comienza a reírese. Como van a tener hambre sí los caballitos son de humo?
Al rato los veras diluirse en el aire. Son caballitos de humo..
Son como diez mujeres brujas. Todas llevan sus sombreros negros con moños violetas. Todas están bien narizonas. Y todas tienen una verruga en la nariz.
Las brujas cabronas y escaldufas me miran a través de esta ventana. Entre todas pretenden darme un bebedizo que por supuesto nunca beberé.
Ellas, todas juntas pegan sus narices contra el vidrio y me reclaman: Alfredo, Alfredo déjanos entrar.
Le digo que estoy perdiendo la paciencia. Si no se largan brujas jijas del carajo ¡ con sus misma escobas las golpearé. Ellas escuchas lo que le digo. Se montan en sus escobas y se van formadas.. Luego cruzan una luna…
Esta noche ando por Chapultepec. Hay una exposición de fotografías antiguas. Son rostros de gente que murió hace más de cien años. Las fotos están quemadas.
Dicen que un gupo de vándalos las quemó. A veces no se entienden las conductas animales de ciertas personas. Que ganaban con destruir una expresión cultural? Al contrario se pierde todo.
Pinches desgraciados....
En una escalinata veo a la maestra Gabriela Warkentin . Ella tiene como unos 25 años. Le acompaña un perro negro de hocico prominente. Lo tiene sujeto por una correa. La veo y me digo que la voy a saludar. Se llevará una sorpresa cuando le diga quién soy.
Enfrente de la escalinata hay un edificio que también es negro.
Subo lentamente los escalones y le grito: Gabriela a que no sabe quién soy?
Me mira , se sonríe y me dice que me encuentra un cierto parecido. Si ese mero.. ah si..
Me pide que le acompañe porque abajo en la otra plaza una actriz francesa hará una representación de una obra en donde participó escribiendo una parte.
Nos vamos.
En la plaza vemos a la actriz, nos saluda a los dos, nos informa que en un momento comenzará la función. Nos sirve en unas copas cristalinas vino.
Gabriela le quita la correa al perro que se va persiguiendo a unas palomas.. Nunca logra atrapar a ninguna..
La puerta de mi casa comienza a ceder. Unos indivuos le meten tremedos empujones. La puerta va aflojándo . Yo tengo un arma de fuego les grito que si entran les disparo. Ellos no se amilanan y continúan hasta derrumbarla. Son cuatro me sujetan de los brazos, ya no puedo zafarme. Me dicen que me llevan preso. No sé cual fue el delito que dicen que cometí..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
9 de Noviembre de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
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