Un paraje en la luna, mujer de China, maestra de abrigo lila, joven que sabe poesías, torre de iglesia.

Un paraje en la luna, mujer de China, maestra de abrigo lila, joven que sabe poesías, torre de iglesia.






































Me encuentro en un paraje de la luna. . El medio ambiente es negro azul. No sé como respiro, en la luna no hay aire. Estoy acostado en esta cama de latón dorado. Por el Norte de la luna veo que se acerca una silueta. No traigo lentes pero la diviso. A medida que se acerca puedo ver las huellas que van dejando sus pies descalzos. Llega hasta mí, descubro quién es. Es una puta de lujo. Esta no se mete con cualquiera, pide mucho por sus placeres. Pienso que es lo mismo cogerte a una que cogerte a otra. El caso es cuando se involucran sentimientos. Ahí sí no como.


Ella según me contaron las lenguas de víbora ha cogido con seiscientos catorce hombre desde que inició hasta esta noche. Me mira. Luego en voz baja me dice que sí quiero tener sexo con ella? Le digo que sí. Antes debes de pagarme. Sí, claro. Le digo que busque en los bolsillos de mis pantalones y saque el dinero que piense que vale. Ella toma el pantalón que descansa sobre una silla. Saca un rollo de billetes y toma tres mil. Se me hace mucho pero no le digo nada. Después se quita toda la ropa, se trepa encima de mí y comienza besarme. Es una maestra en el arte del coger.



Veo a la tierra, veo los parajes de la luna, enormes llanuras de arena. La puta de lujo se sienta sobre la cama, se limpia, se viste y retoma su camino. Es su sendero, el destino de las putas, de las putas de lujo.


Entro a una casa. Esta es una casa peculiar. Está forrada con maderas pequeñitas, y plásticos diminutos. Fueron colocando las piezas hasta formar caras de gordos budas, dragones, chinos con sables, tigres y aves. Entra una mujer. La mujer es de China. Tiene un culo grande, los ojos como es de suponer rasgados, el pelo largo, negro. De una mesa brota una canción, es una canción melosa. Esas canciones no me gustan Yo soy directo. Aunque a veces tengo que hacer labor de meses con las fulanas pero al final me las cojo. La china se dirige al radio y lo apaga. Le digo que deje la canción. Me mira y lo vuelve a enceder. Me levanto del sofá y le digo que voy a bailar con ella, La china se deja querer , la tomo por el talle, parece que le gusto porque me lanza ojos de borrego. La canción sigue. Ella me dice que la espere, me detengo, la china se sirve una bebida con alcohol, se lo toma de un trago, sirve otro y me dice bebe. Lo bebo. Estoy mareado, volvemos a bailar. La tomo por el talle, la china se calienta al contacto de mi cuerpo. Ebrios y calientes nos vamos a su cama, le quito la ropa y fornicamos..

Se abre una puerta. Entra la puta de lujo. Me grita, me dice que eran falsas todas las palabras de amor que le decía. No me inmuto, le respondo que estaba loca sí pensaba que yo iba a vivir eternamente enamorado de ella, la china escucha. Le sigo. Crees tú puta de lujo que yo estaría contigo nomás por bonita?. Por supuesto que no. Además el haber tenido sexo con seiscientos catorce hombres a lo largo de tu carrera no se me hace muy agradable que digamos. La puta de lujo me dice que conmigo fueron seiscientos quince. Mucho peor!. La china no me pide nada a cambio. Cada que la visito terminamos en la cama. Y gratis. La puta furiosa cierra la puerta. No lo vuelvo a ver. Al menos en este sueño..



Una maestra rubia de abrigo lila les pide a sus alumnos que entren al salón de clases. La maestra se llama Marcela. Antes de que ella se pase le pido que sí me puede dar unos minutos. Ella me dice que sí. Los alumnos entran. Le entrego un clavel, ella lo toma lo acerca a su olfato y me dice gracias. Le digo que la he seguido desde hace tiempo, que me encantan sus escritos de historia, que la amo. Ella me mira, me entrega un beso suave, cálido en los labios. Respondiéndome que ella también lo está. Da la vuelta y me dice gracias por el clavel.

Un joven se asoma por una ventana. Y dice un poema. Yo paso por el lugar. Al escucharlo me regreso y espero que termine de decirlo. Le pregunto porque dice poemas de la ventana pá afuera?. Es para que el aire se lleve mis palabras y vayan directo a la mujer que amo. Eso me gusta le digo al joven, también eso es poesía.. Lo felcito ampliamente, le doy la mano. El joven se queda complacido…..
Camino por un pueblo de pocos habitantes. Más bien está desolado. Veo una torre. Saco la cámara y le tomo una instantánea. En el momento que tomo la fotografía por el aire pasa una parvada de golondrinas y un hombre arreándo un burro. La imagen es magnífica…
Entro a la iglesia, la iglesia está abandonada. Me siento en las bancas frontales. Las bancas tienen polvo acumulado. Con mi mano lo quito. Veo el altar principal, también está desnudo. Ni un pinche santo a quién rezarle….

Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
17 de Septiembre de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.





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