Señor canoso que maneja un microbús, brujas altotas vestidas con mantones azules que cantan la bruja, coro mixto.
Señor canoso que maneja un microbús, brujas altotas vestidas con mantones azules que cantan la bruja, coro mixto.
Tomo apresuradamente un microbús. Esos transportes espantosos que pululan por la ciudad. Como el de ayer. Este era el guajolotero de guajoloteros. Por la flojera de no caminar tres cuadras grandes, me decidí tomarlo. El camión era estrecho, para evitar contratiempos pasé hasta la parte trasera,me detuve enfrente de una mujer voluminosa que tenía los senos bien chicos, luego me llega otra gorda de tamaño regio, esta pasó por mí como sí me arrasara un tren, me fui de lado con todo y mochila,las personas se enciman, nadie respeta el derecho de otro a ser tocado. No pude más y me bajé. No es de Dios viajar en estos trebejos poco eficientes. Y para varias se me olvidó decir que quién conducía lo hacía con la peor de las perezas y a diez centímetros por hora.
Me subí pués a este microbús. Un señor canoso manejaba. Este me veía insitentemente por el espejo retrovisor.Yo le miro como descubriendo el porqué de su tenacidad.
De pronto se medio levanta de su asiento y me grita que yo tengo también canas. Y les pregunta a todos sí tengo canas entonces porque tiene usted el pelo pintado de azul violeta?.
Yo le respondo y les digo a todos que no tengo el pelo pintado de azul violeta.
Claro que sí gritan todos. Busco el mismo espejo y me miro. Es verdad, efectivamente tengo el pelo pintado de azul violeta. Que raro.
El conductor continúa su marcha.
Yo escribo me va diciendo, es por eso que tengo canas. Usted debería dedicarse a bolear zapatos.
Yo no boleo zapatos mi buen señor?
Ah no?
Pero veo que lleva una caja.
Ah! Esta caja sí lo que ocurre es que para que no se me perdiera la grasa , las brochas y los trapos me compré mi caja. Pero los únicos zapatos que boleo son los míos.
Le digo que se detenga justo en esta iglesia. Al bajar me pide que le mande algunos escritos míos y que sí él los aprueba entonces los regalará a cada pasajero que vaya subiendo. Sí yo le los mando.
Y ya no se pinte el pelo… Se aleja emitiendo una sonora carcajada..
Estas mujeres están bien altotas, han de ser de Sonora pienso yo. Ellas además de estar altas, estás subidas en las bancas de la iglesia. Me acerco y les pregunto que hacen arriba?. Una de ellas, la que parece virgen me explica que van a cantar.
Acaso un arreglo coral?.
No me dice otra; vámos a cantar la bruja en un arreglo a cuatro voces.
Está bien, muchachas .
Me siento a su lado y las escucho.. Que bien cantan estas chicas. Me agrada. Estoy pensando que cuando acaben les pediré su autógrafo, estas cosas no se deben de olvidar nunca..
Un hombre de nariz recta,pelo negro, estatura mediana se mete casi a la fuerza entre mí y otras personas. Me mira como sí yo me estuviera entrometiendo. Voy a cantar me dice con voz seca. Sí como quieras. Sí deseas cantar pués canta. Abre su boca de lobo y emite ciertas sonoridades de bajo. No me gusta, este tipo es malévolo, entonces lo que brota de su boca u hocico te trasmite malas vibras. Me retiro.
Al salir a la calle veo de nuevo a las mujeres altotas. Ellas pasan en un carro largo. Una de ellas saca la cabeza y me grita: ADIÓS Alfredo, me hace un saludo con la mano……
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
21 de Septiembre de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
Tomo apresuradamente un microbús. Esos transportes espantosos que pululan por la ciudad. Como el de ayer. Este era el guajolotero de guajoloteros. Por la flojera de no caminar tres cuadras grandes, me decidí tomarlo. El camión era estrecho, para evitar contratiempos pasé hasta la parte trasera,me detuve enfrente de una mujer voluminosa que tenía los senos bien chicos, luego me llega otra gorda de tamaño regio, esta pasó por mí como sí me arrasara un tren, me fui de lado con todo y mochila,las personas se enciman, nadie respeta el derecho de otro a ser tocado. No pude más y me bajé. No es de Dios viajar en estos trebejos poco eficientes. Y para varias se me olvidó decir que quién conducía lo hacía con la peor de las perezas y a diez centímetros por hora.
Me subí pués a este microbús. Un señor canoso manejaba. Este me veía insitentemente por el espejo retrovisor.Yo le miro como descubriendo el porqué de su tenacidad.
De pronto se medio levanta de su asiento y me grita que yo tengo también canas. Y les pregunta a todos sí tengo canas entonces porque tiene usted el pelo pintado de azul violeta?.
Yo le respondo y les digo a todos que no tengo el pelo pintado de azul violeta.
Claro que sí gritan todos. Busco el mismo espejo y me miro. Es verdad, efectivamente tengo el pelo pintado de azul violeta. Que raro.
El conductor continúa su marcha.
Yo escribo me va diciendo, es por eso que tengo canas. Usted debería dedicarse a bolear zapatos.
Yo no boleo zapatos mi buen señor?
Ah no?
Pero veo que lleva una caja.
Ah! Esta caja sí lo que ocurre es que para que no se me perdiera la grasa , las brochas y los trapos me compré mi caja. Pero los únicos zapatos que boleo son los míos.
Le digo que se detenga justo en esta iglesia. Al bajar me pide que le mande algunos escritos míos y que sí él los aprueba entonces los regalará a cada pasajero que vaya subiendo. Sí yo le los mando.
Y ya no se pinte el pelo… Se aleja emitiendo una sonora carcajada..
Estas mujeres están bien altotas, han de ser de Sonora pienso yo. Ellas además de estar altas, estás subidas en las bancas de la iglesia. Me acerco y les pregunto que hacen arriba?. Una de ellas, la que parece virgen me explica que van a cantar.
Acaso un arreglo coral?.
No me dice otra; vámos a cantar la bruja en un arreglo a cuatro voces.
Está bien, muchachas .
Me siento a su lado y las escucho.. Que bien cantan estas chicas. Me agrada. Estoy pensando que cuando acaben les pediré su autógrafo, estas cosas no se deben de olvidar nunca..
Un hombre de nariz recta,pelo negro, estatura mediana se mete casi a la fuerza entre mí y otras personas. Me mira como sí yo me estuviera entrometiendo. Voy a cantar me dice con voz seca. Sí como quieras. Sí deseas cantar pués canta. Abre su boca de lobo y emite ciertas sonoridades de bajo. No me gusta, este tipo es malévolo, entonces lo que brota de su boca u hocico te trasmite malas vibras. Me retiro.
Al salir a la calle veo de nuevo a las mujeres altotas. Ellas pasan en un carro largo. Una de ellas saca la cabeza y me grita: ADIÓS Alfredo, me hace un saludo con la mano……
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
21 de Septiembre de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
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