Petición
Petición
En una situación diferente me encuentro.
Voy manejando un carro rojo. Voy de bajada por una avenida llamada las águilas.
En el asiento de atrás viene un joven y una mujer voluminosa.
Me dice que desde hace tiempo tiene la intención de quitarse la vida. Que le parece que ya no tiene nada que hacer en este mundo. Su rostro es el de un optimista. No denota ninguna preocupación por sus comentarios.
Entonces comienzo a explicarles las maravillas de la vida. Sin embargo este sigue en su empeño.
La mujer gorda se mete en la charla y siente que es lo mejor para él.
Sí ese es tu deseo yo no puedo hacer más.
El joven tiene a un lado de su pierna una pistola. Se que el arma tiene una sola bala.
En un momento de lucidez tomo el arma y disparo al parabrisas. La bala sale rebotada y se le incrusta en el pecho. Cabe decir que el auto sigue en movimiento.
Le pregunto al joven como se siente. Con una sonrisa me dice: ya ve y usted que no me quería disparar. Y ya me dio. Ahora sí voy a cumplir mi deseo de morir.
No tengo dolor pero sé que me quedan unos minutos.
Me pide que le pase la pistola para poner sus huellas digitales. De esta manera usted no se comprometerá.
Le entrego el arma.
En unos instantes el hombre muere.
Me detengo.
La obesa me pide que me vaya. Que ella no dirá nada.
Me llevo el arma y ahí los dejo.
Pasan los días…
Veo una fotografía en el diario.
Dice: Joven se dispara en el pecho ..Ya no quería vivir más..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
16 de marzo de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
En una situación diferente me encuentro.
Voy manejando un carro rojo. Voy de bajada por una avenida llamada las águilas.
En el asiento de atrás viene un joven y una mujer voluminosa.
Me dice que desde hace tiempo tiene la intención de quitarse la vida. Que le parece que ya no tiene nada que hacer en este mundo. Su rostro es el de un optimista. No denota ninguna preocupación por sus comentarios.
Entonces comienzo a explicarles las maravillas de la vida. Sin embargo este sigue en su empeño.
La mujer gorda se mete en la charla y siente que es lo mejor para él.
Sí ese es tu deseo yo no puedo hacer más.
El joven tiene a un lado de su pierna una pistola. Se que el arma tiene una sola bala.
En un momento de lucidez tomo el arma y disparo al parabrisas. La bala sale rebotada y se le incrusta en el pecho. Cabe decir que el auto sigue en movimiento.
Le pregunto al joven como se siente. Con una sonrisa me dice: ya ve y usted que no me quería disparar. Y ya me dio. Ahora sí voy a cumplir mi deseo de morir.
No tengo dolor pero sé que me quedan unos minutos.
Me pide que le pase la pistola para poner sus huellas digitales. De esta manera usted no se comprometerá.
Le entrego el arma.
En unos instantes el hombre muere.
Me detengo.
La obesa me pide que me vaya. Que ella no dirá nada.
Me llevo el arma y ahí los dejo.
Pasan los días…
Veo una fotografía en el diario.
Dice: Joven se dispara en el pecho ..Ya no quería vivir más..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
16 de marzo de 2014.
Estados Unidos Mexicanos.
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