MANO LARGA, TORTUGA EN EXTINCIÓN,
ROPA INADECUADA.
Intento cruza una Avenida por dónde los vehículos pasan raudos y no
permiten que ningún peatón por más osado que sea logre pasar.
Al estar pajareando un hombre se
me acerca. Levanta una mano señalando que le dé una limosna o alguna cosa que
comer.
Así que me detengo. Busco en la
mochila y comienzo a hurgar . Recuerdo que traigo una lata de atún. Se la
entrego al señor que por cierto tiene un brazo más largo que el otro. El hombre
me dice en voz queda que sí no le puedo
abrir la lata. Pienso que este cuate es un limosnero con garrote. Le digo : ¿ Que
acaso naciste sin manos?. El hombre me mira y hace un ademán.
A veces no entiendo la inutilidad de ciertas personas. Todo lo quieren
resuelto y no ponen nada de su parte.
Me siento en la banqueta. Busco
en mi mochila. Voy sacándo cosas
que de ninguna forma me servirán para
abrir la lata. No creo que estas canicas
nos sirvan. Tampoco estas ligas. Mucho menos un saca puntas.
Es entonces que me percato que el
hombre tiene uñas largas al igual que sus brazos.
Le tomo la mano, le digo que
ponga fuerte su dedo índice. Luego a manera de abre lata lo hago girar
despacio, la lata se abre… Muy bien men, ahora ya tienes que comer. El hombre me
agradece y comienza a comer más rápido
que mi gato.
Llegó a un salón en donde al
parecer se está celebrando una fiesta pomposa. Aunque sé que no voy vestido como la ocasión lo requiere no me importa. Ya
sabes tú que en los sueños todo es posible.
Me acerco a la mesa en dónde una
rubia platino toma un jugo de naranja con un popote. La rubia me mira. Es entonces
que aprovecho y le pregunto que sí ella considera que voy vestido de manera
inadecuada. Me da un repazón y mueve la
cabeza afirmativamente. Le doy las gracias. Así voy de mesa en mesa. Le
pregunto a un calvo con aspecto de embajador judío. El hombre me dice que por
lo menos me hubiera puesto algo menos corriente. Mira tú que fino.
No sé qué pero le ponen a la
ropa. La gente se fija mucho en los trapos y no en la persona en sí.
Miro una puerta blanca con
terminados en mate. La abro. Una vez en el interior comienzo a quitarme todo.
No me dejo ni los calcetines. Cuando siento que estoy prepárado salgo. Pego un
grito. Les digo a los asistentes y
comensales que si esa es la manera adecuada en que debo presentarme en el mismo
momento que me agito las bolas y se las muestro..
La gente comienza a murmurar como diciendo que
soy un pervertido. Ni que usted hijos de puta hubieran nacido con smoking les
grito….
Así termino abruptamente el sueño en vísperas
de la Noche buena.
Me encuentro sentado en las
gradas de un estadio de beisbol. Debo
decirte que no entiendo que es lo que hago en un estadio. Estos deporte me
aburren. A no ser por las cervezas que te puedes tomar libremente..
Una mujer anciana sin dentadura
con la boca sumergida me toca el hombro.
Me dice que tenga mucho cuidado porque va a llegar un mierda grande a revisar.
Y sí tiene usted una tortuga de seguro se la quitará.
Al decirme esto busco entre los
asientos. Ahí tengo a Luigui mi tortuga. Le digo que se quede quieto. Este
animal es más necio que sus patas. Comienza a ponerse nervioso y manotea y
patalea.
Por los escalones de arriba viene
bajando el señor mierda. Me mira
directamente. Se acerca y me dice que tiene indicios de que yo tengo una
tortuga en peligro de extinción. Sí ya lo sé. Pero la humanidad debería de
estarme agradecida ya que este animal lo compré en un mercado en donde se
venden libremente. Y le he dedicado más de quince años a su cuidado. Es por eso
que está vivo.
El hombre me dice que se llevara a mi tortuga.
Le digo que de ninguna manera. Comenzamos a forcejear. Tomo a mi mascota y la
froto con mis manos. Se aparecen una especie de polvos mágicos y la tortuga se
esfuma en el aire..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
24 de diciembre de 2012.
Estados Unidos mexicanos.
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