BOLAS DE LUMBRE, REPARTO DE ALIMENTOS,ALBERCA.






Alfredo Arrieta



















Usted camina por una vereda. La vereda es a veces como una serpiente.  Terregosa.

Atrás como a una distancia de diez metros viene un hombre flaco  de cincuenta y ocho años. Es un hombre mal vestido que a veces en la vida real se le puede encontrar ebrio mentándole  la madre a todo el que pasa. Es un hombre que siempre anda en la últimas de todo. Para él lo único importante es el alcohol , la marihuana y las piedras de coca. Nada más.

El hombre intenta alcanzarle  pero no lo logra. El ha fabricado con ese material azul que tiene los cerillos unas bolas de fuego. Las enciende al frotar los dedos. Le arroja esta lumbre. A veces le atina y a veces no.



Cuando caen atrás en su espalda usted se las sacude. Piensa  que  le falta poco para perder la paciencia y se dará vuelta para enfrentar al borracho. El hombre no conoce de su furia y cuando se encabrona púes se encabrona . Y por su bien mejor sería que dejara de arrojarle fuego.


 Usted sigue su camino. Mira una puerta entra y cierra. El ebrio se queda enojado y alcanza a escuchar que sale de su boca todo tipo de blasfemia..

Sin hambre pero con suerte usted se forma en la fila del reparto de pan.


Una mujer cubana les grita a todos que se formen. De no hacerlo ella guarda la caja de los birotes. Usted les dice a los demás con la mirada que  esperen su turno. Los mulatos le obedecen y esperan..

La mujer comienza a arrojar los bolillos a todos. Todos rompen la fila y se abalanzan con los brazos en lo alto intentándo atrapar un pan. Usted piensa que el hambre es cabrona y en Cuba más.....


Le dice a su hijo el mayor que ya debe se salir de la alberca. Se encuentran en un Centro deportivo que no es el Chapultepec. Son las siete y cuarto de la noche. Su hijo le insiste que le deje a diario para nadar. Usted le dice que un niño de cuatro años no puede quedarse solo  y menos en la alberca. El niño  sale del agua, se frota la cara y se va a  recostar en un camastro  forrado con plástico.

De pronto de la nada van apareciendo fotografías  con las imágenes de los dos. Incluso del lugar. Le dice al niño que harán una historia.....


Como el hambre no espera decide que también se formará para la leche.  Busca la tarjeta que le  agujerará el viejo quisquilloso. La busca, piensa que la trae atrás de la bolsa del pantalón. Al pasar la mano por atrás descubre que no trae puestos ni pantalones ni calzones es decir anda con el culo a raíz. Nadie se percata de su desnudez y continua en la fila.......

Original de Alfredo Arrieta
para el pueblodetierra.
nec sp, nec metu.
26 de diciembre de 2012..
Estados Unidos Mexicanos.


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