CAMBIO DE MANGUERAS, CAMIÓN DE MADERA , SALIDAS.
Me encuentro en el jardín florido de la casa de Doña
Camerina. Al asomarme noto que hay una toma de agua. Sigiloso me acerco. Corro
la mano y descubro que la toma tiene en
la parte de arriba dos llaves que no presentan fuga alguna.
Acudo a donde se encuentra
la sensual fría. Ahora la llamo la sensual. Le explico que necesito cambiar las
mangueras. ¿ Ella dice que si no presentan salidas extraordinarias de agua para
que las quiero cambiar? : Es que necesito hacer algo le digo. Así que echaré
manos a la obra.
Recuerdo que debajo de
la cama tengo una caja con cientos de chácharas. Algo encontraré.
Efectivamente, en una bolsita hay empaques de todos tamaños. También dos mangueras negras.
Efectivamente, en una bolsita hay empaques de todos tamaños. También dos mangueras negras.
Regreso con mi propósito fijo. Comienzo a intentar girar las
roscas de la manguera superior. De inmediato brota el chorro de agua limpia,
intensa. Al intentar quitar las mangueras anteriores que son por cierto
blancas me percató que las que llevé son
de menor tamaño y negras.
Regreso con la sensual fría y le digo que las mangueras son
más chicas. Ella me dice que tiene trescientos pesos que saca de un bolso. No
es necesario le digo. Dejaré que el agua salga. Esta le servirá de baño a la
bugambilia. Se hace un rocío y la planta se magnifica y refresca.
Después de esta acción salgo a la calle, me subo a un camión
de madera que yo mismo conduciré. Un hombre más adelante y vestido con abrigo y
sombrero de ala se sube. Me pide le
llevé de favor a un lugar llamado San Andrés. Le digo que no sé en dónde está
ese sitio pero que sí él me indica por donde es
lo llevo.
El hombre se sienta en
en la parte delantera. Con su dedo índice me muestra por donde debo de ir.
Ahora gire todo a la derecha me dice y
sigo. Me hace la observación del panorama en donde estamos Es un bosque verde
hermoso con árboles y aromas y fragancias de flores.
Me dice que en este
limbo de forma natural habitan también leopardos. Y los miro, ahí están
manchados deambulando en una especie de flojera constante , se acuestan , se
giran se lamen….
Que bella es la selva natura . Sí me dice. También además de los
lepoardos hay piedras de mármol. Mire por ejemplo esas agrupaciones. Estas rocas deberían estar en los clasificados de piedras preciosas, con ellas se
hacen pisos hermosos para palacios y villas.
El hombre me pide detenerme. El camión como les dije es de
madera. Quienes lo armaron no tuvieron esmero alguno y lo hicieron defectuoso, todo le rechina.
Al descender el hombre
otros suben , intentan que los lleve a un lupanar perpendicular, que quién
sabe que signifique.
Les digo que yo no iré
a ningún prostíbulo de mala muerte . Que me quedaré a vivr con los leopardos.
Una mujer que ahora ocupa el lugar del hombre comienza a
gritar.
En el dedo más largo
de su mano tiene enterrado un tornillo. Ella reclama y dice que va a demandar a
quien hay hecho una reparación en el
jardín de Doña Camerina.
Yo llegué les grita a
todos e intenté abrir una de las mangueras. En eso estaba cuando mi mano sintió
algo penetrante y ahora tengo enterrado este gran tornillo.
El hombre del abrigo regresó, nos dijo que teníamos que
hablar a las emergencias. Fue entonces que comencé a gritarle a todos los presentes. Uno de ellos
me escuchó y sacó su teléfono.
Una mujer aparece en escena y dice que le den de tomar un
vaso con agua. Se acerca otra y lo toma. Esta por su parte se asoma por la
ventanilla del camión y se lo arroja a un joven distraído. Al tener culpa ajena
le digo al joven que que yo no fui. El
me pregunta con la intención de vengarse. Le digo con la mirada que fue esa
mujer. El joven sube y le mete una puñalada. Luego se va como si tal cosa.
Este tipo de líos no son pá mí. Así que me bajo entre el
tumulto. Bajo a pie hasta el valle y me
recuesto junto a los leopardos. Recuerdo
como cae el rocío del agua sobre la
bugambilia……..
Luego me levanto. Esto soñando. Llego a un local que es como un
centro cultural. Sentados alrededor hay
cientos de personas. Busco al responsable pero es difícil todos son parecido al policía negro de la escucha.
En esos llega Martha, me dice que tiene que hablar con el directivo No lo encuentro. Es entonces
que comienza a preguntar hasta que uno le dice que es el negro que tiene
corbata roja y como fistol un foquillo rojo que enciende y apaga.
En la parte de
enfrente hay unos individuos con audífonos. Estos cantan algún rap. Su caras se proyectan sobre
una pantalla.
Me acercó a un mujer que amamanta a un bebé. Le pregunto por
dónde está la salida. Ella se quita un zapato de tacón alto y lo arroja con
fuerza. Me dice que en donde caiga…
Subo una escalera intentando salir. Hay tres muchachos que
toman cerveza a boca de jarro. Insisto por salir. Uno de ellos se asoma por una
puerta y me dice que a menos que esa sea. Me asomo y es una plaza de toros.
Miro como les ensartan una espada. Me doy la vuelta, bajo. Me encuentro con un
hombre barbón, le digo que me sañale la salida. El hombre cruzado de brazos me
dice que no hay salidas. ¿Y para que quieres salir me pregunta extrañado?. Es que
necesito irme a vivir con los leopardos.
¿ Leopardos?. Sí leopardos.
¿ Leopardos?. Sí leopardos.
En la calle y en el supuesto caso de que pudieras salir hay halcones
y tiburones en busca de tu carne y lobos de ojos rojos que están al acecho de
despojarte de lo que tengas… Leopardos, leopardos……..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe nec metu
19 de mayo de 2012.
Estados Unidos Mexicanos.
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