TOROS CAFES

TOROS CAFES

Sin explicación alguna usted se encuentra conduciendo un vehiculo confortable. No tiene caso alguno que yo le describa sus interiores. Es posible que sea el anuncio de la noche porque puedo ver que el tablero lo lleva con luz verde.


En el cruce de una de las avenidas primarias usted tiene que detenerse. El alto en rojo lo obliga, además del pinche policía que le echa una mirada al mismo tiempo que se lima las uñas para ver cuanto dinero le puede robar.


Una fémina de 20 años, se aproxima y sin más le toca en la ventanilla que tiene una elevación que únicamente le permite que entre un poco de aire. Esto es solamente una precaución para que no vaya a entra bruscamente algún ladron y lo fuerce a que le entregue todo lo que lleve.


La mujer le pregunta si la puede llevar unos kilómetros adelante. Usted al verla sincera y osada , quita el botón de seguridad y la invita a subir.
Ella le va describiendo la zona y le muestra un desfile de mujeres que posiblemente son soldados o militares. Van vestidas de camisola café y pantalón verde cosa que no les impide verse bonitas. Una de las cosas que más le gustan de la milicia es que sus elementos siempre andan limpios .Los zapatos lustrosos, los cabellos con brillo.
La joven mujer le pide detenerse y se baja en una arboleda. Le entrega su mano y se marcha a paso veloz.


Usted se queda pensando que hizo un servicio social que lo deja reconfortado.


Detiene el vehículo , abre la portezuela y camina por un empedrado. En una de estas calles hay también una multitud que esperan que pasen una manada de toros. Son toros cafés que son llevados a un encierro y que posteriormente serán asesinados en una plaza monumental para regocijo de los seres que presumen de una gran cultura.
Los toros viene corriendo, alzan sus enormes patas. El terreno se cimbra y usted acude a salvarse tras de un portón que se abre en dos partes. Asi puede mirar a salvo, por esa ranura sin que los astados le puedan enterrar un cuerno.


Deja esa escena y penetra a un centro en donde se expenden cientos de productos. Otra mujer pero ésta de más edad se acerca discreta y mete su mano en un bolso que usted lleva al hombro. Cuando su mano se encuentra adentro se la toma con fuerza y le comienza a decir que es una sinvergüenza, que no tiene madre, que desde cuando perdió la educación. La mujer intenta zafarse pero no lo logra. Le hace mano de puerco y la lleva con la autoridad.


Hay un hombre metido entre un monte de aserrín, el brota de entre estos grumitos de madera. Saca su cara y como la momia de Tutankamón, comienza a descifrarse hasta quedar completo en sus facciones. Es muy singular y hasta se puede decir que es igualito a Pedro Ferriz de Con. Se quita el aserrín y le pregunta cual es la razón por la que lleva a la mujer. Usted le dice que intentó robarle . El le entrega una arma y la deja salir. Usted queda desconcertado y le dice que no comprende cual es el sentido de la moral. Y porque en México se premia a los ladrones y se desdeña a los decentes.


En esas anda cuando la noche esta más pesada y de pronto se escuchan tiros. Alguien irritado y en la libertad que le puede dar su pistola, dispara a algún cuerpo al mismo tiempo una mujer lanza gritos de histeria.


Es situación ya es conocida. Hace algún tiempo, en esta ciudad de seguridad absoluta a decir del Policleto. Una mujer es sacada con violencia, arrastrada por los cabellos como en la época de los cavernícolas. Su marido como les digo la arrastró de los pelos. La subió a un automotor, luego le pegó en el estómago golpes secos. Ella quedó desvanecida. Acto seguido le metió tres putazos en el rostro hasta sacarle sangre de los labios . Su ojo se tornó morado. La tiró al suelo y sin contemplaciones de ningún tipo le tiro patadas y patadas . El resultado quedo de manifiesto en la escalera al día siguiente . Un rastro de hemoglobina era lamido por los gatos.



Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
13 de septiembre de 2010.
Estados Unidos Mexicanos.