LEONES, CAMARAS,BAÑOS,PARADOS,MUJERES,TEATRO, BELLAS ARTES, CIRCUITO INTERIOR.
LEONES, CAMARAS,BAÑOS,PARADOS,MUJERES,TEATRO, BELLAS ARTES, CIRCUITO INTERIOR.
En la llanura africana dos personas hacen exprimentos con los leones. Primero colocan una caja de plástico transpartente que presume una resistencia sólida. Tiene herrajes de acero que no permiten se pueda abrir . Se busca un lugar propio y colocan la caja. Cabe decir que también tiene unos agujeros que permitan la entrada del aire. Llevan la caja a este lugar y por la tarde se introducen a ella . Otros en un camión cerrado sellan las entradas con candados.
Colocan unos monigotes con la figura de un cerdo de la selva, una gacela y uno más con figura humana.
Al atardecer de ese agosto un grupo de leones se acerca . Primero husmea la zona , se agachan como lo que son gatos enormes . Dos leonas sin pensarlo más atacan por las patas posteriores al puerco negro , le arrancan medio cuerpo y se lo llevan a un sitio detrás de un árbol . Pasa poco tiempo en que se dan cuenta de que su alimento no es comestible y lo desechan.
El jefe de la manada , un León de melena negra se acerca y ataca a la gacela . La toma del cuello aprieta fuertemente y la destaza . Entierra sus uñas y la gacela ficticia es destruída .
Por último , el mismo león se decide por la figura humana, rápidamente de la dos o tres zarpazos , el hombre de PVC , es partido de piernas y brazos quedando descuartizado .
Los hombres dentro de la caja transparente observan lo que sucede y comentan que se sienten como otras presas.
El león jefe, los descubre y se acerca. Intenta clavar su enorme boca en los costados del cubo. Luego percibe el olor humano, y quiere comérselos.
Hace varios intentos y después de dos horas el animal se aleja rugiendo.
Por la noche hacen lo mismo, vuelven a colocar la caja, pero con la variante de colgar a un ñu al que le mana un hilo de sangre. También se le coloca encima de estos algunos pedazos de carne fresca.
Los leones que miran mejor de noche se dirigen hambrientos al lugar. En grupos de tres o más se trepan al árbol. Intentan desgarrar al animal. Los demás esperan abajo dando vueltas y decididos a comer a quien sea. Se lanzan en brincos de más de un metro. Poco a poco van rasgando al animal, se puede ver como arrancan pedazos de carne y sus hocicos se van llenando de sangre. Los hombres están aturdidos por esa carnicería y sobre todo espantados por la fiereza que muestran estos felinos amos de la selva.
Luego los miran con los ojos enrojecidos y arremeten contra la caja, rugen molestos por no poder abrirla. Su propósito es merendárselos. Destazarlos, comerse sus carnes, roer su cabezas, deglutir sus ojos como si fueran postre, arrancar sus huesos, y al término de su cena lamerse los bigotes.
Posteriormente en la selva de inconciente me encuentro en un sitio en donde se presume hay una reunión. Ahí me encuentro con un señor que no me ha hecho nada pero lo puedo considerar mi archi enemigo cultural. Esto es porque se su habilidad de trepador que no tiene ni pizca de conocimiento y se aprovecha de la ignorancia de otros para presentarse como autor de canciones.
El intenta hablar conmigo y me muestra la máscara de la hipocresía.
Me explica la manera en que compone y me dice también que hace documentales y que además conoce a Bilbatúa. Entonces aprovecho la oportunidad y le pido hable con él para pedirle un favor. El cantor arribista me muestra su mejor cara y parece que le caigo bien . Extiende su mano y me dice que así lo hará.
En la espera de esta entrevista me encuentro haciendo fila. Hay una personas que hablan sobre la mierda en la política mexicana. Los escucho y sé que tienen razón. En México esta clase de ralea es la más odiaba, incluso más que los rateros o los maricas.
Me entran unas ganas enormes de cagar y es que ando medio mal del estómago. Yo no soy de esos que al primer retortijón de tripas acude al antibiótico. Yo me aguanto como los pinches machos además de que me ahorro unos dineros para comprar mi chínguere.
Uno de ellos me indica que los baños están situados por allá, alejado, en un terreno en donde sobre sale una torre pequeña de iglesia. Con la caca casi afuera, toco en una puerta. Espero por un minuto y aparece una mujer gordita. Ella se sube los calzones y se limpia la boca. Me dice que disculpe que los baños están inundados en mierda. Busco uno dos y tres. Todos están hasta arriba, tapados. No es posible cagar. Busco agua limpia , lleno un bote que me encuentro y lo arrojo con fuerza. La mierda no se va completa. En esas ando y ya no puedo más. Me bajo los pantalones y zurro con tanta alegría y pienso que el porvenir no es tan malo como lo pintan.
Una vez repuesto, entro a un restaurante. Ahí hay mujeres vestidas con trajes regionales. Primero pienso que me metí en un Samborns, pero no es así. Estoy en Puebla. Eso lo sé porque hay aquí enfrente un letrero que dice: Bienvenido a Puebla de los ángeles.
Salgo y pregunto al primero que pasa si me puede decir en que año me encuentro. ¿Que está usted loco?. ¿No sabe ni el año en que vive?. Es 1969.
Voy a un teatro cine. Sentado en una butaca bastante incómoda escucho de lado que alguien canta. Es un muchacho de pelo largo vestido con abrigo negro. Toca una guitarra con suavidad, y parece que musita. Soy el único en este teatro que entiende lo que canta.Luego en una transformación, el teatro de arrabal se convierte en el Palacio de Bellas Artes. Miro su máscaras en las columnas y sus sillones de pelo de camello. El mismo joven continua cantando, pero esta vez acompañado de un grupo de más de seis.
Salgo complacido y voy manejando un vehículo compacto pintado de rojo bermellón. De lado izquierdo que es la vía rápida puedo ver el río de carros. Así que me decido por seguir de lado izquierdo. Esta lateral me saca de pronto y termina en una unidad habitacional de gente rica.
Me detengo en un estacionamiento. Desciendo. En el sitio hay macetones y flores. Mucho ornato, y ventanas que soportan impactos de bala, casas blindadas, sistemas de vigilancia intensos. Bajo por una escalinata y una mujer chiquita, de traje verde como soldado me pregunta ¿que carajos hago en ese lugar?. Le explico que venia manejando por la vía rápida y que la misma inercia me llevo hasta ahí.
Llegan unos policías, me toman las huelas digitales, hablan por teléfono y quedo incluído en una hoja policial.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
25 de septiembre de 2010.
Estados Unidos Mexicanos.
En la llanura africana dos personas hacen exprimentos con los leones. Primero colocan una caja de plástico transpartente que presume una resistencia sólida. Tiene herrajes de acero que no permiten se pueda abrir . Se busca un lugar propio y colocan la caja. Cabe decir que también tiene unos agujeros que permitan la entrada del aire. Llevan la caja a este lugar y por la tarde se introducen a ella . Otros en un camión cerrado sellan las entradas con candados.
Colocan unos monigotes con la figura de un cerdo de la selva, una gacela y uno más con figura humana.
Al atardecer de ese agosto un grupo de leones se acerca . Primero husmea la zona , se agachan como lo que son gatos enormes . Dos leonas sin pensarlo más atacan por las patas posteriores al puerco negro , le arrancan medio cuerpo y se lo llevan a un sitio detrás de un árbol . Pasa poco tiempo en que se dan cuenta de que su alimento no es comestible y lo desechan.
El jefe de la manada , un León de melena negra se acerca y ataca a la gacela . La toma del cuello aprieta fuertemente y la destaza . Entierra sus uñas y la gacela ficticia es destruída .
Por último , el mismo león se decide por la figura humana, rápidamente de la dos o tres zarpazos , el hombre de PVC , es partido de piernas y brazos quedando descuartizado .
Los hombres dentro de la caja transparente observan lo que sucede y comentan que se sienten como otras presas.
El león jefe, los descubre y se acerca. Intenta clavar su enorme boca en los costados del cubo. Luego percibe el olor humano, y quiere comérselos.
Hace varios intentos y después de dos horas el animal se aleja rugiendo.
Por la noche hacen lo mismo, vuelven a colocar la caja, pero con la variante de colgar a un ñu al que le mana un hilo de sangre. También se le coloca encima de estos algunos pedazos de carne fresca.
Los leones que miran mejor de noche se dirigen hambrientos al lugar. En grupos de tres o más se trepan al árbol. Intentan desgarrar al animal. Los demás esperan abajo dando vueltas y decididos a comer a quien sea. Se lanzan en brincos de más de un metro. Poco a poco van rasgando al animal, se puede ver como arrancan pedazos de carne y sus hocicos se van llenando de sangre. Los hombres están aturdidos por esa carnicería y sobre todo espantados por la fiereza que muestran estos felinos amos de la selva.
Luego los miran con los ojos enrojecidos y arremeten contra la caja, rugen molestos por no poder abrirla. Su propósito es merendárselos. Destazarlos, comerse sus carnes, roer su cabezas, deglutir sus ojos como si fueran postre, arrancar sus huesos, y al término de su cena lamerse los bigotes.
Posteriormente en la selva de inconciente me encuentro en un sitio en donde se presume hay una reunión. Ahí me encuentro con un señor que no me ha hecho nada pero lo puedo considerar mi archi enemigo cultural. Esto es porque se su habilidad de trepador que no tiene ni pizca de conocimiento y se aprovecha de la ignorancia de otros para presentarse como autor de canciones.
El intenta hablar conmigo y me muestra la máscara de la hipocresía.
Me explica la manera en que compone y me dice también que hace documentales y que además conoce a Bilbatúa. Entonces aprovecho la oportunidad y le pido hable con él para pedirle un favor. El cantor arribista me muestra su mejor cara y parece que le caigo bien . Extiende su mano y me dice que así lo hará.
En la espera de esta entrevista me encuentro haciendo fila. Hay una personas que hablan sobre la mierda en la política mexicana. Los escucho y sé que tienen razón. En México esta clase de ralea es la más odiaba, incluso más que los rateros o los maricas.
Me entran unas ganas enormes de cagar y es que ando medio mal del estómago. Yo no soy de esos que al primer retortijón de tripas acude al antibiótico. Yo me aguanto como los pinches machos además de que me ahorro unos dineros para comprar mi chínguere.
Uno de ellos me indica que los baños están situados por allá, alejado, en un terreno en donde sobre sale una torre pequeña de iglesia. Con la caca casi afuera, toco en una puerta. Espero por un minuto y aparece una mujer gordita. Ella se sube los calzones y se limpia la boca. Me dice que disculpe que los baños están inundados en mierda. Busco uno dos y tres. Todos están hasta arriba, tapados. No es posible cagar. Busco agua limpia , lleno un bote que me encuentro y lo arrojo con fuerza. La mierda no se va completa. En esas ando y ya no puedo más. Me bajo los pantalones y zurro con tanta alegría y pienso que el porvenir no es tan malo como lo pintan.
Una vez repuesto, entro a un restaurante. Ahí hay mujeres vestidas con trajes regionales. Primero pienso que me metí en un Samborns, pero no es así. Estoy en Puebla. Eso lo sé porque hay aquí enfrente un letrero que dice: Bienvenido a Puebla de los ángeles.
Salgo y pregunto al primero que pasa si me puede decir en que año me encuentro. ¿Que está usted loco?. ¿No sabe ni el año en que vive?. Es 1969.
Voy a un teatro cine. Sentado en una butaca bastante incómoda escucho de lado que alguien canta. Es un muchacho de pelo largo vestido con abrigo negro. Toca una guitarra con suavidad, y parece que musita. Soy el único en este teatro que entiende lo que canta.Luego en una transformación, el teatro de arrabal se convierte en el Palacio de Bellas Artes. Miro su máscaras en las columnas y sus sillones de pelo de camello. El mismo joven continua cantando, pero esta vez acompañado de un grupo de más de seis.
Salgo complacido y voy manejando un vehículo compacto pintado de rojo bermellón. De lado izquierdo que es la vía rápida puedo ver el río de carros. Así que me decido por seguir de lado izquierdo. Esta lateral me saca de pronto y termina en una unidad habitacional de gente rica.
Me detengo en un estacionamiento. Desciendo. En el sitio hay macetones y flores. Mucho ornato, y ventanas que soportan impactos de bala, casas blindadas, sistemas de vigilancia intensos. Bajo por una escalinata y una mujer chiquita, de traje verde como soldado me pregunta ¿que carajos hago en ese lugar?. Le explico que venia manejando por la vía rápida y que la misma inercia me llevo hasta ahí.
Llegan unos policías, me toman las huelas digitales, hablan por teléfono y quedo incluído en una hoja policial.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
25 de septiembre de 2010.
Estados Unidos Mexicanos.
Comentarios