TIJERAS...

TIJERAS






En un acto reflejo de decir lo que ocurre en la ciudad del miedo tan solo ayer al caminar por la Avenida Montevideo en el Distrito Federal de México, descubrí en menos de cinco minutos a cinco hombres pidiendo caridad. Que por supuesto nadie les da. Uno de ellos presentaban un atraso mental, dos, eran unos ancianos con expresión de desvalidos, el cuarto , un hombre moreno de más de sesenta años que pide con la mirada. El quinto otro que se pasea entre los carros y extiende un sombrero, Todos ellos pobres , pobres en los que tanto se apoyan los gobiernos inútiles que los desechan y luego los meten al bote de la basura.




Y como cada ciudadano tiene su historia y todos tenemos una que contar porque con tu relato o el mío vamos construyendo una nueva narrativa de manos de los ciudadanos. Porque somos los protagonistas de estas historias sus historias que marcan la narrativa de una ciudad de vanguardia. Pues ahí te va una de tantas:




Al filo de las 9 de la mañana cientos de choferes del transporte público de la ciudad de la vanguardia se dirigen hacia la asamblea de representantes para protestar que les quiten sus fuentes de trabajo. Esas son historias que al poder no le importan. Ellos , los conductores serán despojados de su unidades como está ocurriendo . Se prefiere entregar las rutas a la empresa ADO.



Cada uno de estas personas son la narrativa de un gobierno que cada vez lo describo como socialistas de perfume, dedicados más al servicio de los capitales que a los intereses de los que gobierna.



Nos vemos en las urnas. ¡ Regresa por lo que más quieras Revolucionario Institucional ¡. Ya sabemos de tus malas mañas, pero aún así, en tus tiempos no llevábamos los pantalones rotos el culo remendado y los bolsillos vacíos . ¡ Regresa Plis…..¡.


























Todos son normales dice un policía del FBI cuando llega hasta un desván . En su interior se encuentra un loco. Momentos atrás les habla a los servicios de emergencia para decirles que vaya pronto porque en el citado domicilio se encuentra un cadáver; el suyo. Acto seguido toma una pistola y se mete un balazo en la sien. El policía del FBI luce una pequeña barbita pero su semblante nos muestra una cara de perro inteligente. Mira pausadamente los tatuajes que el muerto reciente tiene en casi todo el cuerpo. Tatuajes que muestran los rostros de cada una de las mujeres que va matando. Deja un hueco en su propio cuerpo para incorporarle después el rostro de su siguiente víctima. No sé bien a bien cuales pueda ser las razones para que algún hombre pierda el sentido de lo que es un humano. Ya vez tú, el periódico de Ciudad Juárez en La República de México mejor pidió una tregua a los sicarios para que los dejen de matar. Dicen que no saben las razones por las que les quitan la vida a los periodistas. Le piden sean piadosos ya que su propio gobierno no les da las garantías si quiera para seguir vivos o no sean golpeados.



Por otra parte y no bastando el sufrimiento que tienen los paisanos del querido Veracruz debido a los destrozos que les dejó el huracán, como si no fuera suficiente con el agua hasta el cuello en más de la mitad del territorio, les dicen que además tengan ciudado con los más de 400 cocodrilos que se escaparon y ahora nadan plácidamente por las aguas inundadas. Dios nos salve María….



Decidido reponerme del estrés bajo al valle del sueño, ya dispuesto, ya cansado del horrible hecho de estar viviendo en primera en un estado que dicen y sabemos ha fallado..



Penetro a un cuarto que parece habitado por algún vulgar, posiblemente sea en las orillas del lupanar, o la vecindad de la Gabriel Hernández . Lo primero que sé es que también sentado hay un hombre con unas puñaladas en la espalda. Me dicen que no debo preocuparme , en esta realidad más cercana al fallecimiento del cuerpo no hay culpables, no existen leyes , el estado de derecho vale un bledo, y lo mejor no hay instituciones de nada…



Abro la puerta. Es una puerta pequeña. Meto la mano e intento abrir. Luego con discreción se me acerca una mujer y me pregunta que si soy policía. ¡ Dios me libre ¡ , le explico. Pero la verdad es que sí lo soy….


Veo que el muertito tiene clavadas una tijeras de los dos arbolitos. Se ve que lo odiaban mucho. A ojos de buen cubero se puede apreciar que le metieron como veinte. El cadáver está mirándo al cielo como diciendo ¿ porque a mí Dios ?.


En esas ando en la investigación ocular cuando llega Hugo Rendón y me dice que viene por el difunto. Verás le digo es que tengo que llevarlo al anfiteatro para unos exámenes de rigor. Hugo acepta , luego se sienta en un sillón esperando a que acabe.


Hay un señor que intenta ocultar entre sus ropas unas tijeras. Le pido me las entregue y al darse vuelta su cara me es familiar; Germán Rendón. Ellos son hermanos. Comienzo a interrogarle y acaba aceptando que es culpable…..



Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
21 de septiembre de 2010.
Estados Unidos Mexicanos.