VIAJE....

VIAJE.





Este sueño ya lo he tenido antes, no es que sea un sueño recurrente pero recuerdo que el tema es el mismo.






Me encuentro en una casa de alguna zona rural. El piso está inundado, lodo por las paredes. Una señora a la que le falta un ojo me dice que me tiene una mala noticia. Luego me muestra unas cajas de cartón en donde alguna vez guardé cientos de cintas en VHS. No se ni porqué se las llevé. Al paso del tiempo, te la pasas guardando madre y media que al final no sirve para nada. Cuando apenas acabas de completar tu información los mercaderes de la tecnología ya te salieron con otra novedad y lo que habías archivado celosamente queda descontinuado. Lo mismo me paso con los LP, luego con los cassetes de audio, el formato Beta y estos que le dejé a la tuerta.





Acudo a abrir la cajas y me encuentro que incluso ya había regalado algunas cintas a un hombre cojo. Su aparato del año del caldo si podía mostrar las imágenes que yo capturé. Se acercaron algunos niños y mucha gente del poblado. Primero quería llevarme lo que pudiera, sin embargo un hombre no puede cargar de más. No sea que me pase lo que a López Tarso en esa película Rapiña, donde un campesino mira como se cae un avión el la Sierra mexicana. El hombre se acerca y descubre la aeronave hecha mierda. Camina entre los fierros retorcidos, luego procedió a despojar de sus relojes y su dinero a los muertos . Una vez con su botín, llegó a su casa y lo escondió de tal manera que sólo él tuviera acceso a la riqueza. Pero como el hombre no valora lo que tiene, decidió ir a una cantina, pidió de beber y su mala suerte comenzó cuando pagó con una moneda a la que el regularmente no tendrá acceso. El cantinero le pareció extraño que un campesino pobretón pagar con una moneda de alto precio y decidió dar parte. Ignacio al verse descubierto de su rapiña, emprendió la escapatoria al monte. En su intento por escapar de la justicia y con tal de que no lo atraparan iba tirando poco a poco lo que se había robado semanas atrás.


Tuve en mis manos esa cinta sobre un programa de televisión que el periodista Ricardo Rocha tituló : Siempre Serrat “. Quise rescatarlo pero fue inútil la cinta presentaba un alto grado de contaminación por hongo.



Les dije a los asistentes que tomarán lo que quisieran y me marché.



Quedando en el olvido el sueño con la tuerta y mis posesiones terrenales.
Es ahora que voy en un avión de hoja de lata. Voy acompañado de mi familia. Les digo que esta oportunidad de andar por Europa no se la dan a cualquiera. Ellos parece no importarles lo que les digo mientras estamos pasando por Alemania. En este sueño Europa se puede recorrer como si vas de un barrio a otro. Miro Paris, Incluso logre ver la rueda del Coliseo romano hasta llegar en un abrir y cerrar a España.




No pasa ni un lapso cuando voy metido en un camión desvencijado como esos que van por Aracataca. Es un transporte que se va parado en todos los pueblos. Atrás de mí en otro carro descubro a Raúl Castro. Me viene siguiendo para decirme que es un doctor. Y lo sé porque lleva puesta una bata azul. Le pregunto si dejó la meticulosidad de lo administrativo. Raúl firma un papel y me dice que si lo puedo acompañar a la ciudad mexicana de Toluca.



Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
28 de agosto de 2010.
Estados Unidos Mexicanos.