MUERTOS A GRANEL...

MUERTOS A GRANEL…..








A la manera de una escena aguda que a veces miramos en las películas donde las personas van cayendo por todas partes mientras otros enfurecidos disparan sus armas poderosas que son capaces de cambiar la situación; de la vida absurda a la muerte de instante.


Por ejemplo aquella cinta en donde les hablaba de la matanza en Ruanda, podías mirar como los soldados arrojaban los cuerpos de cientos y cientos bañados de sangre, posteriormente cuando el director decía corte, los actores extras se levantaban para limpiarse de la tierra que atraparon , y quitarse los excesos de sangre que les cubre cara y manos.



Usted va deambulando por la vereda del sueño. Llega a un sitio que presenta amplitud. Hay bancas que se disponen a lo largo como esas de las iglesias. Atrás de usted hay dos hombres de mediana estatura, los escucha y a leguas se puede saber por su lenguaje que son gentes del sur del continente; pueden ser Chiapanecos, de Guatemala, o de la misma República del Salvador.



Estos individuos hablan de cosas sin interés ,y es lógico, no saben leer y su vida siempre se destacó por venir de familias que no funcionan.



En eso de manera fugaz hace acto de Aparición la fría. Se sienta como a dos metros de usted , abre su bolso y se da una manita de gato. Los hombres de atrás, se miran en acto cómplice. El primero se para y va a sentarse precisamente en las piernas de la fría. Ella no dice nada, aunque la verdad es que no lo conoce. El individuo le recuerda al púas, el mismo rostro con algunas modificaciones. La fría continua acicalándose y el sujeto cruza su corto brazo por la cintura de esta. Luego le acaricia una chiche. Usted mira la escena, se levanta con sigilo y entra a una tienda de lona. Una vez ahí busca su viejo revólver Smith , se asegura que el arma tenga suficientes balas. Hace una cuenta matemática y da por hecho que le tocan tres tiros a cada uno.



Regresa al lugar y el Olivares ya está con la mano metida hurgándole el sexo a la fría, por su parte ella continua con la labor de agrandarse las pestañas con una cucharilla.


A manera de ejecución rápida le mete tres balas. Dos se le alojan en el pecho, la tercera viene a quedar en la cara del metiche.



El otro al ver el rostro de la muerte intenta escapar. Usted solo hace gala de su clases en donde colocaba botellas de vidrio y les disparaba. Era tan grande su habilidad que no dejaba ninguna buena.


El otro maldito solo estaba esperando su turno para arrimarle el camarón a la fría. Solo que las cosas se fueron por otro lado. El arma queda en posición horizontal y su mano acciona el gatillo. El cuerpo se desvanece a siete metros más allá.



Después de haberlos matado, se acerca a la fría y sin reclamos de ninguna especie le dice que se apresure porque está por iniciar la proyección de una película que dura más de ocho horas. Y además es silente….



Una vez que usted lavó su honor se entera que el Miss Universo lo ganó una hermosa de Guadalajara, que Jorge Ortiz murió en twiter y que un borracho yacía a pata tendida a las tres de la tarde.



La realidad llega al hielo absoluto. Aquí no hay película que valga, por mucho terror que se le ponga.



Apenas hace unas horas, la Marina mexicana acaba de descubrir en el rancho de San Fernando en el Estado de Tamaulipas los cuerpos de 72 personas de los cuales 14 son mujeres. Muertos a granel, toneladas de carne humana que fueron sacadas de la vida a huevo.


Quizá fueron ejecutados por sus mismas acciones, por participar en hechos ilícitos, quizá por soplones, o porque debían dinero, o porque estorban a otros. No se sabe cuales fueron los motivos de cada uno. El caso es que ya no están, son muertos recientes, frescos.



Ellos son el resultado de las políticas sociales, el resultado de un estado fallido que alimentó el grupo de honorables del Revolucionario Institucional desde hace décadas, y que ahora el odio está enquistado en la izquierda. Ellos, los muertos les muestran el fracaso de la educación a nivel nacional. No se sabe si fue la ambición, el hambre, la necesidad de vivir con más objetos, lo que los arrojó a morir colectivamente….



Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
25 de agosto de 2010.
Estados Unidos Mexicanos.