SOBERBIOS DE BICENTENARIO

SOBERBIOS DEL BICENTENARIO.




Cada vez hay en mí un convencimiento de que aquellos que se dicen seres con cerebro y que en el menor de los casos dicen que piensan, no son más que unos señores, prepotentes, cínicos, pagados de sí, soberbios, retadores, pendencieros, y si quieres enfatizar en hijos de puta.




Usan su poder que el mismo pueblo les otorga para sus fines. Se dicen demócratas e inclusive manifiestan en todos los foros que son de una calidad moral sin tacha. Retan al débil, al ciudadano que anda . Ante el poderoso es un ratón y ante el desprotegido es un león. Se colocan en las mejores posiciones, comen mejor que un cerdo, posan sus culos en sillones de cuero fino. Lucen zapatos de excelsa manufactura y son capaces de cambiarse de partido como si tal cosa. Desde su jefaturas realizan componendas y se dicen limpios, y sin hay alguna duda, sacan su trapo con clarasol y limpian su propio estiércol. Son individuos que muestran tal soberbia que cuando caen al suelo con sangre, el pueblo se alegra y aplaude.





Como ahora todo es bicentenario desde los autos gringos hasta las pizzas italianas, intento pagar algunos productos alimenticios y saco de mi bolsillo un nuevo billete que me muestra la desagradable cara de sapo de Diego Rivera. Salgo del local y en el amanecer de las casi siete, descubro un hombre tirado en el suelo, cubierto con una cobija. Paso al lado de este y comento que nadie le da croquetas. Para el soberbio, de traje gris y gris cerebro este ciudadano no existe o no es nada.



En la vida, te dicen que nuevamente se acaban de echar al plato a otro munícipe. ¿ Quién querrá el cargo ?. Lo emboscan y le dan cran. La hija de este una menor de 10 años también sale herida.


El mismo domingo al estar pagando en otro centro de abasto. Un hombre flaco, vestido de negro, pelo canoso, moreno y agresivo en su carácter, me insulta a las espaldas : ¡ Y tú que buey ¡. Recurro a mi karate interno e intento soslayar el asunto. La gente agrede a la menor provocación . Este flaco debe agradecerle a Dios que en ese momento frío mi cabeza reaccionó . De no haber sido así y en otro momento me hubiera acercado a persona y sin más le hubiera propinado un golpe seco, luego me le hubiera ido encima para meterle de patadas , dejarlo sangrado amén de que hubiera recibido más de mil groserías de mi repertorio de Alvarado. Atrás de mí se encontraba la madre de este señor que agrede sin más.

Primero pensé decirle a la anciana que ciudara a su loco. Luego dije no tiene caso resolver las cosas a mi modo. En una ciudad de enfermos mentales, de seres insensibles, groseros.


Sin ir más lejos. Al filo de las siete de este día. Un hombre sexagenario que se supone ya debió haber pasado por una educación arrojo en plena calle su basura, enfrente de mí. Me miró y por un momento se sintió intimidado. Pero se repuso y tiró su mierda en medio de la banqueta.


En la violencia del bicentenario que nos ocurre en la población de Pánuco se enfrentaron a balazos por más de 15 horas soldados del ejército con asesinos, las paredes quedaron con tal cantidad de agujeros que asemejaban un panal. El resultado varios muertos.


Por la mañana de ayer, un convoy de agentes federales, se enfrentaron a otros malhechores en las inmediaciones de Perisur . En Zacatépetl se dispararon quedando como saldo un muerto y algunas personas detenidas.Para finalizar, Los informes nacionales nos muestran en un patio a un joven rubio al que le dicen La Barbie. El fue capturado después de una búsqueda minuciosa en el poblado de Salazar. Al saberse captado por los medios, el güero gringo mostró una cara de sonrisa , altanero,retador y soberbio por saber que aunque esté detenido por narcotráfico, pronto saldrá, o en el menor de los casos como se dice por acá se la pelan toda.



Estoy ahora en una fase del sueño. Por momentos me despiertan los sonidos del gato. Está mal del estómago porque comió de más.



Puedo ver los demás edifcios. No sé si estoy en Toronto o la ciudad de Monterrey. Al mirar para abajo, a ojeada de pájaro intuyo que son más de 40 pisos. En el pretil de esa azotea brinca un gato rubio, de edad temprana. No sé qué lo viene siguiendo, pero el felino se agarra a cuatro uñas. Sin embargo derrapa y cae al vacio. En los sueños todo vale. Me inclino para intentar tomarlo pero es inútil, el gatito cae.



En medio de aire ya veo al gato del bicentenario caer destripado. Al encontrarse en medio del aire y a punto de entregar su alma al creador de todas las cosas, se abre una ventana y se asoma el doctor en políticas públicas Andrés Roemer. Le grito , el hombre comprende y saca su mano. Es tal su suerte y la del gato que logra atraparlo.



Al despertar de esa impresión, me dicen que medio México está inundado. Puta suerte; ¡ cuantos problemas ¡ y el soberbio sigue hablando……


Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
31 de agosto de 2010.
Estados Unidos Mexicanos.