TEMBLOR




TEMBLOR




“ Cuando querrá Dios del cielo que la tortilla se vuelva, que la tortilla se vuelva que los pobres coman pan y los ricos mierda mierda”.


Sánchez Ferlosio.


Ahora las cosas se resuelven por medio de las pistolas. Aquí, desde hace ya nos viene guango la democracia, el imperio de la ley y el estado de derecho. Si echale un ojo a lo que pasa en cualquier punto de la República mexicana. Ya llevamos más de 22 mil muertitos contabilizados en lo que va del presente ejercicio gubernamental. Lo bueno del asunto es que está prohibido al ciudadano armarse que si no.


Por la tarde de ayer, en Ciudad Victoria las calles lucen vacías, nadie se atreve a andar por sus veras ni descansar para tomar el solecito sentado en una banca. El gobierno local de inmediato sustituyo al candidato asesinado para que el hombre de a pie acuda en días próximos a depositar su voto. ¿ Las gentes en verdad se atreverá a salir a la casilla correspondiente cuando existe una amenaza de ser rafageado por las Ak 47?.


Por su parte las caras duras de la política, se dicen y se muestran como son en verdad. Son actores graduados en las escuelas de la mentira. Hablan y nadie les cree. Se sienten agraviados por su pérdida. Hay que recordar que los demás de los demás, los nadies de Galeano hay sido robados, humillados, sometidos, condenados al pacto del hambre, explotados, al tú te callas, a la carencia de alimentos, al mendigar un trabajo de sueldo mínimo.


Y ellos gordos, rosados de la piel, con mucho en los bolsillos, sus carros blindados, sus carcajadas batientes, abriendo sus gargantas para beber vinos de cepa pura , su jactancia de listillos, sus viajes al extranjero.


Ahora le dirán al pueblo : Si no pueden renuncien a ser pueblo. Ayúdenos por plis. El pueblo los mira, y le entra un estado de satisfacción ver sus expresiones de miedo, de córrele porque nos pueden quitar la vida. Métanse a sus casas de protección, entren a sus cuartos de pánico, no salgan a la calle. Porque afuera los esperan, conejos asustados, de labios con temblor…





“ La hierba de los caminos, la pisan los caminantes y a la mujer del obrero la pisan cuatro tunantes de los que tiene dinero”.


Entro al sueño:



Me encuentro en una negociación en donde expenden madera. Buscó una pila de ellos y analizo cuál podrá ser la mejor tabla. La encuentro, pago con mi dinero y salgo a la calle. Pongo el tablón sobre el piso y me recuesto boca arriba sobre el mismo. Con la pata, comienzo a rascar suavemente . El piso se limpia y el tablón comienza a moverse a ras del suelo. Es decir, no flota precisamente, avanza como si tuviera un motor integrado.


Bajo por una de las calles empinadas y mi vehículo se desliza cada vez más rápido. Con las manos a manera de quién reza lo voy guiado. Me encuentro o topo con una pared y me estrello.


Contemplo mi rostro con cortadas, también mis rodillas quedaron con raspones, incluso tengo el brazo derecho como doblado. ¡ Que puto dolor. Quien me manda hacer exprimentos tan idiotas…..







“ Que culpa tiene el tomate que esta tranquilo en la mata, y viene un hijo de puta y lo mete en una lata y lo manda pá Caracas. “.



Despierto con la novedad de un temblor de seis punto cuatro. Solo nos falta que nos mié un pinche perro. Todo se estremece, las gentes invadidas por el terror salen de sus hogares.


Mi cuerpo está amodorrado y no alcanza a expresar nada. Busco la cama de nuevo y me topo con un edificio que van a demoler. Este se haya de lado con una inclinación severa. En lo alto del inmueble un hombre enfermo que usa un sombrero y lleva lunares en la cara, muestra su cara de tristeza porque le quitarán el lugar en donde vivió por muchos años. Todo se derrumba y el anciano luchador con él.





Ahora vivo en un cuarto de cocina. Es un cuarto de dimensiones chicas, no cabe nada, apenas unos trastos y la estufa de petróleo. Para salir hay un agujero donde solo caben los ratones. La fría dice que si queremos salir ahí está la puerta. Le explico como para que me entienda que por esa cavidad no cabe una gente. Ella me dice que sí y acto seguido se pone pecho tierra. Apenas logra meter la cabeza y se queda atorada hasta la cintura. Es entonces que la miro y como lleva vestido deja al descubierto su piernas y sus nalgas ebúrneas .




Me hago el acomedido y me trepo encima de ella. Parece que no se da cuenta y le digo que si puede salir, su voz se escucha lejana y le digo que intente jalarse para afuera. La fría se mueve para escapar, para ese entonces ya la tengo atorada, hasta adentro le doy. Y se mueve y me muevo, luego me vengo y quedo agotado.


“ Los señores de la mina han comprado una romana para pesar el dinero que todas las semanas le roban al pobre obrero “



Acto seguido le explico a la fría que ya tengo la solución para salir. Ella intenta componerse el vestido y solamente piensa en el rico palo que le acabo de echar. Yo para eso no la escucho. Estoy pensando que esa ventana tapiada con unos buenos golpes caerá. Le tiro unas patadas y los ladrillos y el cemento ceden. Nos encontramos libres. Le digo a la fría que regreso en un rato. Me voy a asomar a la república, haber si no me matan.


Busco entre los callejones , miro un hoyo esta vez del tamaño de una puerta. Penetro y ahora resulta que me encuentro en Perú. Un hombre acompañado de un chamaco intentan venderme prendas de vestir confeccionadas con lana de llama. Me dice que no no tiene precio alto, y que si me pongo a pensar me saldría más caras si me las mandaran a México.


Acepto comprar unos abrigos y unas gorras. Luego se me acercan unas llamas y uno de ellas me escupe e intenta lamerme.


Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
30 de junio de 2010.
Estados Unidos Mexicanos.

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