LODO
LODO
Un soldado se presenta ante un superior para informarle que llegó al campamento. El asiático lo mira con desprecio y le dice que no esta dispuesto a aceptarlo , porque sus hombres no tienen que comer y una boca más no es posible. Le ordena después de insultarlo que se regrese al hospital de tuberculosos y que en caso de que no lo reciban, use la granada de mano y se explote.
Asi lo hace y sus penas van en aumento, el drama humano se hace presente. El hambre es parte indisoluble de su estómago y sus pensamientos.
Esto se sucede hasta que las circunstancias lo llevan a buscar batatas en el menor de los caso y en el más grande a comer carne de mono, que no es otra cosa que carne humana de otro japonés.
En ese mar de lodo de sueño cinematográfico se encuentra unos zapatos inservibles, se sienta en la tierra y logra rescatarlos, luego tira los suyos.
Aparece otro soldado con hambre y encuentra los zapatos, se quita los propios para después ponerse los que tiró el japonés anterior.
Casi de manera simultánea, unas horas atrás un joven de 22 años que purga una condena en el reclusorio sur por haber matado a un maestro de la UNAM, es visitado por su joven novia el domingo anterior. Ahí ella le comenta sus deseos de buscar otros horizontes. El homicida, no escucha más y hundido en el lodo de su cabeza, usa sus manos para ahorcarla y posteriormente meterle 58 cuchilladas.
24 horas atrás un político en desprestigio anuncia sus intenciones de ser el candidato presidencial. Por su derecho cualquier mexicano puede tener legítimas aspiraciones. Sin pecar de sinceros hacerla de Benito Juárez ya no queda. Hombres mentira, políticos , patrañas , señores sospecha, individuos engaño,
sujetos embuste , arrogantes fingidos.
Juro por lo que más quieran que nunca de los nuncas he visto tales animales. De esas dimensiones. Aves tan grandes casi del tamaño de Guillermo del Toro.
Hay siete u ocho depredadores pero no son propiamente buitres o carroñeros. Ellos esconden sus alas como si estuvieran metidos en un traje. Están parados en un lodazal, baten sus pies que a veces tiene uñas largas y otras zapatos de piel fina. Ellos se ocultan, tapan sus intenciones al mismo tiempo que van comiendo carne humana. La van royendo, hasta dejar el hueso. Ese por ejemplo que tiene una pierna la devora lentamente. Usa su pico y raspa y raspa , después, arroja el hueso del trabajador.
Luego beben vino Petrus, y se rien y se mofan de 103 millones de aztecas.
Intento salir de escena pero en los sueños nadie manda. Entonces no me queda más que ser un espectador de ese festín en donde el plato fuerte es la República entera.
Mas tarde, comprobando que no me comieron y tengo los huesos sanos y completos, bajo por una escalera que a su vez me lleva a una habitación. En esta se puede ver como las paredes son digitales. En cada una se encuentran aparatos de visión en no sé cuántas dimensiones. Veo las imágenes de unos gatos que apenas llegan al mundo, ronronean y toman leche de su gata madre.
Se acerca la mujer del clima vestida de rojo y al saber que estoy ahí, se recarga en un sofá y hace como que se le pierde alguna cosa, se inclina y me muestra la flor de su sexo.
Salgo y llego de nueva cuenta al lodazal donde rato atrás las aves mayúsculas comen obreros.
Ellos ya se fueron en sus naves blindadas. En medio del lodo hay muchas bolas de queso Oaxaca, Tomo una de estas y comienzo a desenredarla. Trago lo suficiente y en el estómago se me hace una bola como si estuviera esperando un chamaco.
Luego comienzo a sacar por mi boca hilos e hilos de tiras de queso. Por momento me atraganto pero sigo en el intento. Una de las aves robustas regresa y me ofrece un pan francés. Me dice que el queso y las patas del asalariado saben mejor con ese pan….
Original de Alfredo Arrieta.
Para el pueblodetierra.
Nec spe, nec metu
02 de junio de 2010.
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