Lucha Villa arroja por la ventana una tarjeta de amor, camión de mudanzas atropella a Montserrat, Jorge Saldaña habla con J. Sabina, Cuauthémoc, Sabina y yo hablamos de un cerebro sobre la mesa.
Lucha Villa arroja por la ventana una tarjeta de amor, camión de mudanzas atropella a Montserrat, Jorge Saldaña habla con J. Sabina, Cuauthémoc, Sabina y yo hablamos de un cerebro sobre la mesa.
Lucha Villa se asoma por la ventana. Alguna mano la jala y ella insiste. Se vuelve a asomar. En el tercer intento arroja una tarjeta . La tarjeta cae al suelo.
En esos momentos paso por la acera. Veo como cae la tarjeta suavemente.
La tarjeta tiene en la parte frontal un corazón rojo y un pájaro que emigra.
Me agacho. La tomo y comienzo a leer.
Dice: Aunque todo se nos oponga yo te amaré por siempre Alfredo¡
Lucha Villa.
Volteo a la ventana. La ventana está cerrada.
Estoy en la calle Primero de mayo. Es la calle que cruza la Avenida Revolución. Un grupo de vehículos espera que se ponga el verde para cruzar. Un señor desesperado lleva un camión de mudanzas. Sin que tenga autorización cruza rápidamente. No se dá cuenta y atropella a Montserrat. Montserrat tiene diez años.
El individuo al percatarse de su mal intenta escapar, yo corro para detenerlo. Este acelera pero un carro atravesado se lo impide. Lo alcanzo , lo bajo del camión y lo sujeto del cuello. Comienzo a gritar que le llamen a la policía.
Se hace un tumulto.
Llega un gendarme.
Le explico.
El policía me dice que no lo puede remitir porque este tipo de delitos solo están contemplados en el código penal de España.
No me convence su explicación y no lo suelto.
Lo llevo a rastras y en forcejeo hasta un local. Necesito que pague los daños ocasionados.
Una secretaría me dice que debo de ir a la voz de ya a grabar un disco Elepé.
Les dejo al tipo y salgo.
Ahora estoy en una sala de grabación.
Una mujer desconocida lleva varios discos de los antiguos. Me dice que escoja la canción que debo grabar.
Reviso los programas y no conozco ningún tema.
Le digo a la mujer desconocida que no me sé ninguna canción. No tendrá usted acaso alguna letra?
La mujer me entiende y se va.
Después, a los minutos después regresa con una lotería. La mujer me dice: El borracho, la estrella, el barril,la pulquería etc.
Una vez que grabé la canción regreso a donde tiene al tipo que atropelló a Montse.
Llega el padre de este. Es un señor de ojos verdes. Unos ojos verdes extraños y barba de una semana.
Este señor al verme me explica que él pagara los estropicios causados por su hijo.
Le digo que está bien. Salgo por un pasillo. En este pasillo hay costales abiertos con semillas preparadas. Tomo un puñado de habas y me las como.
Acudo a una oficina. Al entrar veo que Jorge Saldaña habla con Joaquín Sabina. Espero que el tal Joaquín reciba un descolón. No tarda y conociendo como es Saldaña. En un rato.
Por último sentados en una mesa nos encontramos Cuauthémoc, Joaquín Sabina y yo.
Sobre la mesa hay un cerebro o sesos.
Les digo que sí lo preparamos para unas buenas quesadillas.
Se comen el cerebro?
Sí.
Bueno el cerebro de oveja.
Lo guisas con cebolla, ajo y un poco de epazote. Luego lo pones en tortillas y a comer se ha dicho¡ Con la salsa que prefieras.
los dos me preguntan que sí solo hay eso de comer?
Pués sí. Si no les gusta quédense con su hambre.
Me levanto, tomo el plato con los sesos y me voy.
Bien raro.
Original de Alfredo Arrieta
Nec spe, nec metu
Para elpueblodetierra.
27 de Agosto de 2015.
Estados Unidos Mexicanos.
Lucha Villa se asoma por la ventana. Alguna mano la jala y ella insiste. Se vuelve a asomar. En el tercer intento arroja una tarjeta . La tarjeta cae al suelo.
En esos momentos paso por la acera. Veo como cae la tarjeta suavemente.
La tarjeta tiene en la parte frontal un corazón rojo y un pájaro que emigra.
Me agacho. La tomo y comienzo a leer.
Dice: Aunque todo se nos oponga yo te amaré por siempre Alfredo¡
Lucha Villa.
Volteo a la ventana. La ventana está cerrada.
Estoy en la calle Primero de mayo. Es la calle que cruza la Avenida Revolución. Un grupo de vehículos espera que se ponga el verde para cruzar. Un señor desesperado lleva un camión de mudanzas. Sin que tenga autorización cruza rápidamente. No se dá cuenta y atropella a Montserrat. Montserrat tiene diez años.
El individuo al percatarse de su mal intenta escapar, yo corro para detenerlo. Este acelera pero un carro atravesado se lo impide. Lo alcanzo , lo bajo del camión y lo sujeto del cuello. Comienzo a gritar que le llamen a la policía.
Se hace un tumulto.
Llega un gendarme.
Le explico.
El policía me dice que no lo puede remitir porque este tipo de delitos solo están contemplados en el código penal de España.
No me convence su explicación y no lo suelto.
Lo llevo a rastras y en forcejeo hasta un local. Necesito que pague los daños ocasionados.
Una secretaría me dice que debo de ir a la voz de ya a grabar un disco Elepé.
Les dejo al tipo y salgo.
Ahora estoy en una sala de grabación.
Una mujer desconocida lleva varios discos de los antiguos. Me dice que escoja la canción que debo grabar.
Reviso los programas y no conozco ningún tema.
Le digo a la mujer desconocida que no me sé ninguna canción. No tendrá usted acaso alguna letra?
La mujer me entiende y se va.
Después, a los minutos después regresa con una lotería. La mujer me dice: El borracho, la estrella, el barril,la pulquería etc.
Una vez que grabé la canción regreso a donde tiene al tipo que atropelló a Montse.
Llega el padre de este. Es un señor de ojos verdes. Unos ojos verdes extraños y barba de una semana.
Este señor al verme me explica que él pagara los estropicios causados por su hijo.
Le digo que está bien. Salgo por un pasillo. En este pasillo hay costales abiertos con semillas preparadas. Tomo un puñado de habas y me las como.
Acudo a una oficina. Al entrar veo que Jorge Saldaña habla con Joaquín Sabina. Espero que el tal Joaquín reciba un descolón. No tarda y conociendo como es Saldaña. En un rato.
Por último sentados en una mesa nos encontramos Cuauthémoc, Joaquín Sabina y yo.
Sobre la mesa hay un cerebro o sesos.
Les digo que sí lo preparamos para unas buenas quesadillas.
Se comen el cerebro?
Sí.
Bueno el cerebro de oveja.
Lo guisas con cebolla, ajo y un poco de epazote. Luego lo pones en tortillas y a comer se ha dicho¡ Con la salsa que prefieras.
los dos me preguntan que sí solo hay eso de comer?
Pués sí. Si no les gusta quédense con su hambre.
Me levanto, tomo el plato con los sesos y me voy.
Bien raro.
Original de Alfredo Arrieta
Nec spe, nec metu
Para elpueblodetierra.
27 de Agosto de 2015.
Estados Unidos Mexicanos.
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