Esfera roja que lleva al infierno, lugares sin salida, sin lugar para dormir.
Esfera roja que lleva al infierno, lugares sin salida, sin lugar para dormir.
Esta es una esfera enorme. Se balancea de aquí para allá. Pende de una cadena de oro.
La esfera tiene una puerta. Por ella baja Hugo Chávez. Parece que va contento. Me mira como sí me conociera y me dice además que vuelve más tarde.
Hugo baja por una rampa. La puerta se cierra.
No sé sí tengo poderes o qué pero puede ver el interior .
Hugo que parecía contento hace unos minutos ahora pasa corriendo fatigado por los salones que se encuentran en la esfera.
En la esfera hay muchos pasillos. También los puedo ver. La esfera se balancea pero baja al infierno. También lo puedo ver. Es un abismo lleno de lumbre.
Mas tarde veo a Hugo caminar por una calle. Me dice que tengo que ver lo de la casa de mi abuela. Ya hay algunos que te quieren echar Alfredo y debes pelear me dice Hugo.
Acudo a la casa de mi abuela. Hay un aviso. Este me informa que ya no puedo entrar a mi propia casa. Incluso cambiaron la cadena y el candado. Estoy desolado.Y hace frío.
Dejo que pasen las horas como en un intento de retardar la noche pero no puedo hacerlo.
Una mujer rubia sale de su trabajo en un supermercado. Ella es empleada. Estoy de pie otra cajera marca lo que llevo. La cajera se equivoca y marca mal. Me entregan un boleto con tres rayitas.
Espero a que se resuelva esta situación.
La cajera rubia intenta salir pero otra mujer se lo impide.
Comienza a revisarla, le pasa las manos por las espalda, por los pechos , por las nalgas y por las piernas. En las piernas le descubren que trae pegada a ellas un kilo de frijoles. La mujer es llevada a una esquina. Algo le dicen.
Pienso que la van a remitir a alguna cárcel.
No es así. Le dicen a la empleada rubia que se puede ir y le regalan el kilo de frijoles.
Le pregunto a la jefa y me responde que pensó que los viejos, los dueños del supermercado que se jodan. Con lo que le pagan al vigilante podrían aumentar el salario de estas mujeres explotadas.
Dicho esto le lanzo un beso. La mujer lo recibe con gusto y con ganas. El beso viajo por los aires pero tuvo impacto.
Viajo en un autobús local. Alguien me dio un pedazo de pizza. Me la como lento . Estoy pensando en donde podré pasar la noche. Con eso de que me impidieron entrar a la casa de mi abuela. No sé que hacer.
Un niño de trece años mete la mano en mi chamarra. Me quiere robar algo, lo que sea. Lo descubro y le meto un manazo fuerte en la cabeza. Luego lo regaño. El niño se baja apresuradamente. Se me acercan siete mujeres, mujeres del tipo de las vulgares.
Me acosan, me impiden bajar.
Una de ella me jala de la camisa y yo me zafo.
Corro hacia un terreno en donde hay chatarra y mucha basura.
Pasa un tren.
Un tronco o viga me impide pasar. El tronco sube y baja. De un salto me monto. Cuando el tronco baja pego el brinco y veo perfectamente el Circuito Interior.
Debo de salir por este hueco.
Hay un perro fiero, el perro es de color negro, el perro tiene muchas mordeduras. El perro está atado a una cadena corta. Si no paso con cuidado este me va a morder.
Me subo a otro camión. Por unos de los múltiples puentes veo a Andrés. El tiene el mismo problema que yo. No tiene en donde pasar la noche.
Me alcanza a ver y con señas me dice que me baje.
Este joven le explica a otro que ya investigó lo de la casa de mi abuela.
Que hay un testamento en donde me deja todo. Pero que lo cambiaron para que el nombre de Alfredo nunca apareciera.
No se que hacer.
Camino por la calle. Me encuentro de Nuevo a Hugo Chávez. Este me reconoce . Le platico que no tengo en donde dormir.
Este me mira decidido y me dice: vete a la esfera. La esfera te espera.
La que me llevara al infierno?
Sí la misma.
Al infierno vamos todos.
No hay santos y sí los hay son santos hipócritas. Todos somos malos eso que ni qué..
Original de Alfredo Arrieta
Nec spe, nec metu
16 de Agosto de 2015.
Para elpueblodetierra
Estados Unidos mexicanos.
Esta es una esfera enorme. Se balancea de aquí para allá. Pende de una cadena de oro.
La esfera tiene una puerta. Por ella baja Hugo Chávez. Parece que va contento. Me mira como sí me conociera y me dice además que vuelve más tarde.
Hugo baja por una rampa. La puerta se cierra.
No sé sí tengo poderes o qué pero puede ver el interior .
Hugo que parecía contento hace unos minutos ahora pasa corriendo fatigado por los salones que se encuentran en la esfera.
En la esfera hay muchos pasillos. También los puedo ver. La esfera se balancea pero baja al infierno. También lo puedo ver. Es un abismo lleno de lumbre.
Mas tarde veo a Hugo caminar por una calle. Me dice que tengo que ver lo de la casa de mi abuela. Ya hay algunos que te quieren echar Alfredo y debes pelear me dice Hugo.
Acudo a la casa de mi abuela. Hay un aviso. Este me informa que ya no puedo entrar a mi propia casa. Incluso cambiaron la cadena y el candado. Estoy desolado.Y hace frío.
Dejo que pasen las horas como en un intento de retardar la noche pero no puedo hacerlo.
Una mujer rubia sale de su trabajo en un supermercado. Ella es empleada. Estoy de pie otra cajera marca lo que llevo. La cajera se equivoca y marca mal. Me entregan un boleto con tres rayitas.
Espero a que se resuelva esta situación.
La cajera rubia intenta salir pero otra mujer se lo impide.
Comienza a revisarla, le pasa las manos por las espalda, por los pechos , por las nalgas y por las piernas. En las piernas le descubren que trae pegada a ellas un kilo de frijoles. La mujer es llevada a una esquina. Algo le dicen.
Pienso que la van a remitir a alguna cárcel.
No es así. Le dicen a la empleada rubia que se puede ir y le regalan el kilo de frijoles.
Le pregunto a la jefa y me responde que pensó que los viejos, los dueños del supermercado que se jodan. Con lo que le pagan al vigilante podrían aumentar el salario de estas mujeres explotadas.
Dicho esto le lanzo un beso. La mujer lo recibe con gusto y con ganas. El beso viajo por los aires pero tuvo impacto.
Viajo en un autobús local. Alguien me dio un pedazo de pizza. Me la como lento . Estoy pensando en donde podré pasar la noche. Con eso de que me impidieron entrar a la casa de mi abuela. No sé que hacer.
Un niño de trece años mete la mano en mi chamarra. Me quiere robar algo, lo que sea. Lo descubro y le meto un manazo fuerte en la cabeza. Luego lo regaño. El niño se baja apresuradamente. Se me acercan siete mujeres, mujeres del tipo de las vulgares.
Me acosan, me impiden bajar.
Una de ella me jala de la camisa y yo me zafo.
Corro hacia un terreno en donde hay chatarra y mucha basura.
Pasa un tren.
Un tronco o viga me impide pasar. El tronco sube y baja. De un salto me monto. Cuando el tronco baja pego el brinco y veo perfectamente el Circuito Interior.
Debo de salir por este hueco.
Hay un perro fiero, el perro es de color negro, el perro tiene muchas mordeduras. El perro está atado a una cadena corta. Si no paso con cuidado este me va a morder.
Me subo a otro camión. Por unos de los múltiples puentes veo a Andrés. El tiene el mismo problema que yo. No tiene en donde pasar la noche.
Me alcanza a ver y con señas me dice que me baje.
Este joven le explica a otro que ya investigó lo de la casa de mi abuela.
Que hay un testamento en donde me deja todo. Pero que lo cambiaron para que el nombre de Alfredo nunca apareciera.
No se que hacer.
Camino por la calle. Me encuentro de Nuevo a Hugo Chávez. Este me reconoce . Le platico que no tengo en donde dormir.
Este me mira decidido y me dice: vete a la esfera. La esfera te espera.
La que me llevara al infierno?
Sí la misma.
Al infierno vamos todos.
No hay santos y sí los hay son santos hipócritas. Todos somos malos eso que ni qué..
Original de Alfredo Arrieta
Nec spe, nec metu
16 de Agosto de 2015.
Para elpueblodetierra
Estados Unidos mexicanos.
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