Edificios que se caen, perros bravos, hombres de piedra, en una cama, una mujer me pregunta sí tengo semen siete litros de semen.

Edificios que se caen, perros bravos, hombres de piedra, en una cama, una mujer me pregunta sí tengo semen siete litros de semen.



























No debo de acercarme a esta zona.

Pero el caso es que ya estoy aquí.

Hay varios edificios. Los edificios son de cristal y hierro.

Escucho un ruido que se hace más y más grande.

Luego viene un estruedo.

Los edificios se resquebrajan y caen .

No queda nada en pie.

Un señor de sombrero y que habla como boliviano me dice que ya estaba destinado.

Que nada sucede sin la voluntad de Dios.

Y Dios dijo que se vinieran al suelo?

Sí esa es su voluntad..

En esta calle de polvo y tierra están peléando varios perros.

Sacan lo mejor de su furia, se tiran mordiscos y se sangran del cuello. Los perros enojados son un peligro.

Le pregunto a un afro que porque no le llaman a los servicios sanitarios para que vengan por estos animales?.

El joven me dice que esto ya no tiene remedio..

Aquí en este barrio todo es enojo. Vea usted hasta los perros se disputan todo.

Y ni se acerque, les pueden morder la mano. Déjelos que se maten.


Estoy en una ladera.

Se asoman unos seres de piedra. Todos son de piedra. No hay uno que sea de carne y huesos.

Sus cabezas son redondas, esféricas. También son de piedra. No tienen orejas, ni ojos, ni boca. No tiene nariz.

Estos se asoman. Les causo extrañeza. Yo sí tengo boca, nariz, orejas y ojos.

Cercano a mí hay un ser de piedra. Está herido. Veo que le brota sangre de color verde.

Serán estos de otro mundo?

Les hago señas para que vayan en su ayuda. Estos no me comprenden. Solo se asoman y se vuelven a esconder.

Ahora estoy en una cama.

Hablo con un hombre peludo.

Este me dice que yo no se puede vivir en Barcelona.

Y eso porque le pregunto?

Porque no puede ir a ninguna parte sin que te pongan obstáculos.

Que te pasó?

El hombre peludo me dice que quiso pasar por una de las calles en su auto compacto pero que se topó con que las autoridades municipales habían colocado un plátano.

Pues lo hubieras apachurrado¡

No que va¡

Era un plátano enorme¡

Estaba colocado de manera horizontal. No pude pasar.

El hombre peludo toma mi mano y se la pasa por su pecho.

Y ora tú cabrón que te pasa?

Nada. Que sentí ganas de tocarte.

Pués no me toques.

Salgo de prisa.

Azoto la puerta no sin antes decirle mis maldiciones.¡

Ahora una mujer me pregunta intrigada que sí tengo semen?

Y como no voy a tener¡ Soy hombre ¡

Y los hombres tiene semen¡

No cree usted?

Sí ya lo sé pero mi pregunta va dirigida a que sí tiene usted lo suficiente?

Y como cuanto es para usted suficiente?

Necesito siete litros..

Me toco la barbilla y le digo:

Eso va a estar bien difícil.

Nadie tiene siete litros de semen.

Por eso le estaba preguntando..

La mujer cierra una puerta y se aleja.


Original de Alfredo Arrieta
Nec spe, nec metu
3 de Junio de 2015.
Estados Unidos Mexicanos.










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