En Palacio Nacional, trajes folklóricos, mujeres pidiendo limosna, tres putas borrachas.
En Palacio Nacional, trajes folklóricos, mujeres pidiendo limosna, tres putas borrachas.
Me encuentro en Palacio Nacional. En uno de los salones tiene objetos religiosos de la época colonial. Me llama la atención un gran cristo negro. Así que le voy a tomar una fotografía. Miro que se acerca uno de los vigilantes, sí de esos que nomás están encima de la persona y no te dejan ver nada a gusto.
Antes de que me pueda decir algo digo en voz alta : Esta madre ya no sirve ¡.
El vigilante escucha y se retira.
Una vez que lo pierdo de vista tomo la fotografía.
Hay además una puerta en arco. Por esta pasa un grupo de bailarines . Ellos van vestidos con trajes folklóricos, camisa blanca, pantalón de manta, huaraches, cinta roja atada a la cintura y un sombrero color naranja. Son traje estilizados como los que les ponía Amalia Hernández a sus bailarines.
Una vez que pasa el grupo me meto también.
Hay una pequeña plaza.
Ahí puedo ver con claridad a varias mujeres. Todas están deterioradas, y todas piden limosna.
Me acerco y comienzo a tomar varias imágenes. La primera mujer no se inmuta y se mete un mendrugo a la boca.
Se me acerca una señora de rebozo y como de unos ochenta años. Ella me dice que le debo de pagar. No hago lío aunque a esta mujer no le tome ninguna . Saco unas monedas y le digo que le voy a dar cinco pesos porque debo de dejar para el camión. Ella me insiste y me dice que le dé diez. Está bien. Tenga diez.
Hay además una fuente.
A su alrededor tres putas borrachas. Estás tiradas en el suelo, ahogadas. Con las patas abiertas, mojadas y con vómito.
A ellas también las fotografio.
Es triste terminar en la vida en estas condiciones. Y ni quién les ayude ni quién les ampare..
Son putas solas…..
Dejadas de la mano de Dios…
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
10 de febrero de 2015.
Estados Unidos Mexicanos.
Me encuentro en Palacio Nacional. En uno de los salones tiene objetos religiosos de la época colonial. Me llama la atención un gran cristo negro. Así que le voy a tomar una fotografía. Miro que se acerca uno de los vigilantes, sí de esos que nomás están encima de la persona y no te dejan ver nada a gusto.
Antes de que me pueda decir algo digo en voz alta : Esta madre ya no sirve ¡.
El vigilante escucha y se retira.
Una vez que lo pierdo de vista tomo la fotografía.
Hay además una puerta en arco. Por esta pasa un grupo de bailarines . Ellos van vestidos con trajes folklóricos, camisa blanca, pantalón de manta, huaraches, cinta roja atada a la cintura y un sombrero color naranja. Son traje estilizados como los que les ponía Amalia Hernández a sus bailarines.
Una vez que pasa el grupo me meto también.
Hay una pequeña plaza.
Ahí puedo ver con claridad a varias mujeres. Todas están deterioradas, y todas piden limosna.
Me acerco y comienzo a tomar varias imágenes. La primera mujer no se inmuta y se mete un mendrugo a la boca.
Se me acerca una señora de rebozo y como de unos ochenta años. Ella me dice que le debo de pagar. No hago lío aunque a esta mujer no le tome ninguna . Saco unas monedas y le digo que le voy a dar cinco pesos porque debo de dejar para el camión. Ella me insiste y me dice que le dé diez. Está bien. Tenga diez.
Hay además una fuente.
A su alrededor tres putas borrachas. Estás tiradas en el suelo, ahogadas. Con las patas abiertas, mojadas y con vómito.
A ellas también las fotografio.
Es triste terminar en la vida en estas condiciones. Y ni quién les ayude ni quién les ampare..
Son putas solas…..
Dejadas de la mano de Dios…
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
10 de febrero de 2015.
Estados Unidos Mexicanos.
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