Doctora de niños, exámen a niño.
Doctora de niños, exámen a niño.
Estoy en la sala de espera.
No veo que la doctora llegue.
Tengo un niño al que quiero que revise. Quién sabe de qué enfermó?
En la sillla de al lado hay un hombre joven. Este intenta hacerme la platica.
Me dice que la doctora Martha es una tranza.
Y eso porque lo dices?
Porque ella tiene dos blogs.
Para que ella te dé consulta primero tienes que entrar al blog de la doctora que te cura todo, la doctora Martha.
Ahí te dá una contraseña y luego te manda al segundo blog. En este también tienes que pagar.
Pués no creo que ella me cobre nada?
Ah no?
No porque este niño es hijo suyo.
El hombre lo mira para ver sí le encuentra al niño algún parecido.
Pués sí , le dá un aire.
Lo que sucede es que yo tuve que ver con ella. Pero fue hace mucho tiempo.
Y el niño no ha crecido?
No se quedó en niño desde hace 25 años..
Este es un hospital enorme. Debo de subir siete pisos.
Según esto traigo a este otro niño. También le deben de practicar varios exámenes.
Entro a un consultorio. Una doctora vestida en tonos pastel me dice que vino exclusivamente a realizar los exámenes al niño.
Es su hijo?
No, no sé quién sea, el caso es que en este sueño lo traigo para que lo revisen.
Está bien. Los exámenes le llevarán todo el día.
Sí está bien. Yo me espero.
Una mujer en fase de muerta me pide que me acerque a su cama. Me siento en una orilla. Ella comienza por decirme su vida. Toda su vida por completo. A veces no escuchamos a las personas y cada una de ellas es un libro que habla.
Casi al atardecer me dice que es bueno que yo haya traído al niño a realizarse los exámenes. Pocos niños tienes ese privilegio. Ellos le darán una tarjeta con todos los datos. Esa tarjeta le servirá toda su vida.
Sale la doctora.
Me dice que todo salió como se esperaba.
Baja las escaleras. Ella carga al niño. Yo la acompaño. Llegamos a su carro. Me entrega al niño. Se sube. Intenta echar a nadar el motor, el pedal se zafa. Le doy al niño. Me meto hasta los pedales. Los sumo, los pedales están flojos. Le digo que no se puede retirar con los pedales en esta situación.
Y como los podremos arreglar?
Con un alambre en lo que lo lleva al mecánico.
Salgo del carro. Busco alrededor. Encuentro un alambre.
Lo doblo, me meto de nuevo, coloco el alambre en un agujero que sirve , lo sujeto, luego intento apretarlo, me mancho los dedos de óxido. La doctora me dice que le apena. Se acerca y me dice que me limpie las manos en su vestido pastel.
No como cree usted.
Si no el dé pena.
Acerco mis manos y las froto contra su ropa. Ella pone cara de Doris Day. Está guapa la doctora.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
9 de febrero de 2015.
Estados Unidos Mexicanos.
Estoy en la sala de espera.
No veo que la doctora llegue.
Tengo un niño al que quiero que revise. Quién sabe de qué enfermó?
En la sillla de al lado hay un hombre joven. Este intenta hacerme la platica.
Me dice que la doctora Martha es una tranza.
Y eso porque lo dices?
Porque ella tiene dos blogs.
Para que ella te dé consulta primero tienes que entrar al blog de la doctora que te cura todo, la doctora Martha.
Ahí te dá una contraseña y luego te manda al segundo blog. En este también tienes que pagar.
Pués no creo que ella me cobre nada?
Ah no?
No porque este niño es hijo suyo.
El hombre lo mira para ver sí le encuentra al niño algún parecido.
Pués sí , le dá un aire.
Lo que sucede es que yo tuve que ver con ella. Pero fue hace mucho tiempo.
Y el niño no ha crecido?
No se quedó en niño desde hace 25 años..
Este es un hospital enorme. Debo de subir siete pisos.
Según esto traigo a este otro niño. También le deben de practicar varios exámenes.
Entro a un consultorio. Una doctora vestida en tonos pastel me dice que vino exclusivamente a realizar los exámenes al niño.
Es su hijo?
No, no sé quién sea, el caso es que en este sueño lo traigo para que lo revisen.
Está bien. Los exámenes le llevarán todo el día.
Sí está bien. Yo me espero.
Una mujer en fase de muerta me pide que me acerque a su cama. Me siento en una orilla. Ella comienza por decirme su vida. Toda su vida por completo. A veces no escuchamos a las personas y cada una de ellas es un libro que habla.
Casi al atardecer me dice que es bueno que yo haya traído al niño a realizarse los exámenes. Pocos niños tienes ese privilegio. Ellos le darán una tarjeta con todos los datos. Esa tarjeta le servirá toda su vida.
Sale la doctora.
Me dice que todo salió como se esperaba.
Baja las escaleras. Ella carga al niño. Yo la acompaño. Llegamos a su carro. Me entrega al niño. Se sube. Intenta echar a nadar el motor, el pedal se zafa. Le doy al niño. Me meto hasta los pedales. Los sumo, los pedales están flojos. Le digo que no se puede retirar con los pedales en esta situación.
Y como los podremos arreglar?
Con un alambre en lo que lo lleva al mecánico.
Salgo del carro. Busco alrededor. Encuentro un alambre.
Lo doblo, me meto de nuevo, coloco el alambre en un agujero que sirve , lo sujeto, luego intento apretarlo, me mancho los dedos de óxido. La doctora me dice que le apena. Se acerca y me dice que me limpie las manos en su vestido pastel.
No como cree usted.
Si no el dé pena.
Acerco mis manos y las froto contra su ropa. Ella pone cara de Doris Day. Está guapa la doctora.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
9 de febrero de 2015.
Estados Unidos Mexicanos.
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