Sueños en tango

Sueños en tango



















Son las once y me encuentro en la profundidad del sueño donde todo es mentira y donde todo sucede.

Estoy cantando los sueños de este tango.

Se presenta una obra de teatro en donde se explora todas las miserias humanas. Nadie se escapa. Aparece un grupo de actores. Ellos van vestidos de camisa blanca y corbata negra. Los tres tienen un listón atado a sus espaldas alguien los mueve como sí fueran muñecos.

Llegan tres putas.También tiene sus respectivos listones. Se paran frente a todos nosotros y dicen que son putas porque son mujeres incorregibles.

Se acaba la obra y las gentes comienzan a alejarse. Un señor de nariz larga me pregunta que me pareció esta puesta en escena. Pués nada. Nos habla de como somos las personas.

Sí esa es la lección. Luego me ofrece la mano y se aleja.


Antes de partir la que parece ser la directora se planta en el escenario y aunque hayan pocas personas nos explica que todos los participantes y nosotros somos actores en la vida.
Me voy.
Intento subir por la pared de la iglesia y descubro que también llevo un listón.

Miro hacia abajo. Hay una escalinata enorme. Debo de bajarla pero para eso también debo de librar todas esa cartas de baraja. Dicen que cada una tiene un precio en dólares. No lo sé. Camino. Las voy evadiendo. Se acerca Hugo Rendón. Me pregunta que para dónde voy. A mi casa le respondo. Yo te llevo . Y caminamos los dos.

Entro a una casa. La casa está en construcción. Hay muchas gentes durmiendo en colchones sin sábanas. Mi mamá también duerme. Le pregunto en voz baja que en dónde me voy a dormir. Ella me dice que busque un lugarcito. Veo un claro en el colchón. Y me echo.

Un cantante de tangos interpreta uno en donde según la historia un niño como de 12 años dice que hoy a las cuatro de la tarde se va a morir.
El cantante termina su canción y se sienta al lado mío. Le hago la plática para decirle que estuvo muy buena su canción. Me informa que él la escribió. Entonces lo felicito.
Después toma un cuchillo y corta un pedazo de pastel. Me lo dá y me dice que aproveche ahora que hay pastel. ¿Miro los muñecos y le pregunto que quién se caso? Usted, sí usted, sí no me mire con esos ojos. ¿Y quién es la novia le pregunto?

Esa que está allá. Es una mujer alta, muy hermosa. ¡Ah ¡.Me asombro.


Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
Nec spe, nec metu
12 de abril de 2014
Estados Unidos Mexicanos.





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