El viento, repisas y objetos pegados a un techo.
El viento, repisas y objetos pegados a un techo.
Güero, güero..
Humm.
Levántate.
¿Pá que?
Para que cierres la ventana.
Hmm…
¡Anda levántate ¡
Ya voy ya voy..
¿Y porque quieres que cierre la ventana?
Porque se metió el viento..
¿Ah y tú lo viste?
Sí yo lo ví..
Además no me gusta que entre el viento porque dice que cuando una mujer
duerme viene y te embaraza.
Oh sí te embaraza..
Hmm.
Me levanto adormilado.
Eso de que te despierten abruptamente no está bien.
Cierro la ventana no sin antes manifestar mi enfado.
Al regresar a la cama veo a la fría y a Méche Carreño acostadas sobre
las almohadas.
¿Y ora Meche que haciendo?
Nada acabo de entrar por la ventana
¿ Tu eres el viento?
Algo hay de eso dice la Meche.
Debo decir que tanto la Meche como al fría están encueradas.
Me hacen con la mano que me acueste en medio de ellas.
Bueno pues ahí les voy…
Me meto despacito entre las dos mujeres.
Al poco rato la Meche sin perder tiempo me toca la mano y pá luego es
tarde.
Le estamos tupiendo. La fría se
molesta y le mete un empujón y le dice que le toca. Yo me dejo querer para las
dos tengo no por nada me dicen el garañon..
Acto seguido acudo a una casa. Ahí debo que colocar en la pared unos mueblecitos como repisas. Así que
marco con un lápiz el sitio exacto para hacer los orificios. Luego o
posteriormente con un taladro los hago.
Le meto unos taquetes de madera que
parecen lápices. Pongo el mueblecito en su lugar y lo voy atornillando.
Llegan uno que conozco acompañado de su esposa. Hay ya bastante gente en el
lugar. Se atreve a hacer el comentario de que las repisas quedaron chuecas pero
no me lo dice directamente. Así que dejó las herramientas y le digo en su cara
que tenga valor y me diga las cosas de frente. No se amilana y va hasta las
repisas y arranca una de ellas. Bueno sí
te crees mejor o que haces las cosas bien pues hazlas tú y me me jodas le
respondí.
Así lo hace pero se encontró con el problema de que los agujeros le
quedaron bien grandes y la repisa no quedaba bien sujetas a la pared.
Me retiro del lugar. Una señora de pelo corto me pide de favor que le cuelgue un adorno de puerquitos en el techo. Le pregunto que
en dónde quiere el adorno. Ella levanta
su brazo y me señala un lugar. Regreso
por el taladro y por los taquetes. Las repisas todavía no las puede colocar.
Me subo en un banco y hago el
agujero. A martillazos meto el taquete. Lo miro creo que está bien. No sea que
vaya a venir el inquisidor y me vuelva a molestar.
Cuando termino llamo a la señora le
muestro como quedo. Ella me pide que encienda el artefacto. Los puerquitos
comienzan a cantar en francés.. Que bien..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
Nec spe, nec metu
17 de enero de 2014
Estados Unidos Mexicanos.
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