LA MANO MORDIDA, ENRIQUE PEÑA.
LA MANO MORDIDA, ENRIQUE PEÑA.
Intento quedarme dormido y hundido en medio de mil pensamientos que van de la carta demoledora del Mil usos al Ricki Ricardo,hasta los dos decapitados en Tacuba, pienso y pienso porque a algunas personas les da por quedarse con lo que no les pertenece. Buscan el momento y con su mano sustraen de todo.
Por lo menos me acuerdo que alguna vez le eché una mirada a una película Griega en donde para probar la honradez de algún sujeto le pedía que metiera la mano en un hoyo. Le decían que en el interior había monedas de oro. Luego lo dejaban solo. El hombre miraba el agujero y pensaba. Con unas monedas de esas yo podría comprar esto y aquello. Aunque claro me queda la posibilidad de trabajar y con el producto de mi sudor igualmente pudiera comprármelas. Pero nó. Que caso tiene decía para sí trabajar por unas pinches dracmas. Aquí está la oportunidad que esperaba.
Le da unas vueltas y sin pensarlo más mete la mano. Abajo en el interior de la tierra con raíces hay un bicho con dos hileras de dientes. Filosos, cortantes. En el mismo instante , el animal le arranca la mano dejándole solamente el muñon. Sale corriendo, gritando que se desangra. Solo un alma tímida se ofrece, los demás saben que el hombre siempre ha tenido la lengua y las manos, bueno y la mano muy largas.
Al animal se le infla la barriga con los dedos y la palma que se acaba de comer. Se echa y se queda quieto, dormido a la espera de otro ambicioso……..
Así debería de ser, a los hombres que roben en México los vámos a echar en un hoyo. Si no tenemos un mounstruo, tenemos cocodrilos. Los podemos traer de Zihuatanejo, ahí he visto unos grandotes. Si algúna personita abusa del prójimo o piensa que al ciudadano le puede mentir, disponer de sus dineros, robárles y volvérles a mentir, prometer lo que nunca va a cumplir, sin miramientos lo arrojámos al hoyo, que al menos sirva para alimento de los caimanes.
En espera de que esto se cumpla me dirijo a un Teatro enorme. Por no decir colosal. Parece ser que lo hicieron con los mejores acabados. Puedo ver mobiliario de butacas de fino material, espejos, cortinas de rojo tul así como un amplio escenario de madera fina, debe de ser Roble.
El teatro está repleto. Todos los lugares se ocuparon por pesonas recién lustradas, de esas personas que se denominan finas. Llevan zapatos negros, camisas de Italia. Las mujeres por igual. Bien peinadas distinguidas, arrogantes como perritas de raza.
Me acerco a la primera fila y en medio de esta Enrique Peña, con su copete. Le digo que debe de recostar su oído izquierdo sobre un almohadón que llevo entre las manos. Enrique se queda desconcertado. Me pregunta que porque razón debe de hacer eso. Y yo que sé le explico estoy en un sueño heavy.
Acepta mi explicación y coloca su oreja. Le pregunto si siente el sonido de su propio corazón?. Me dice que apenas lo escucha. Toda la gente se queda a la expectativa. Cuando termina de reposar su lado izquierdo le digo que ahora deberá hacer lo mismo pero con el lado derecho. Así lo hace.No se tarda más de medio minuto. Termina y le levanto su brazo. Esa es la señal. Enrique usted será el nuevo presidente le dije…..
Original de Alfredo Arrieta
7 de Noviembre de 2011.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.
Para elpueblodetierra.
Intento quedarme dormido y hundido en medio de mil pensamientos que van de la carta demoledora del Mil usos al Ricki Ricardo,hasta los dos decapitados en Tacuba, pienso y pienso porque a algunas personas les da por quedarse con lo que no les pertenece. Buscan el momento y con su mano sustraen de todo.
Por lo menos me acuerdo que alguna vez le eché una mirada a una película Griega en donde para probar la honradez de algún sujeto le pedía que metiera la mano en un hoyo. Le decían que en el interior había monedas de oro. Luego lo dejaban solo. El hombre miraba el agujero y pensaba. Con unas monedas de esas yo podría comprar esto y aquello. Aunque claro me queda la posibilidad de trabajar y con el producto de mi sudor igualmente pudiera comprármelas. Pero nó. Que caso tiene decía para sí trabajar por unas pinches dracmas. Aquí está la oportunidad que esperaba.
Le da unas vueltas y sin pensarlo más mete la mano. Abajo en el interior de la tierra con raíces hay un bicho con dos hileras de dientes. Filosos, cortantes. En el mismo instante , el animal le arranca la mano dejándole solamente el muñon. Sale corriendo, gritando que se desangra. Solo un alma tímida se ofrece, los demás saben que el hombre siempre ha tenido la lengua y las manos, bueno y la mano muy largas.
Al animal se le infla la barriga con los dedos y la palma que se acaba de comer. Se echa y se queda quieto, dormido a la espera de otro ambicioso……..
Así debería de ser, a los hombres que roben en México los vámos a echar en un hoyo. Si no tenemos un mounstruo, tenemos cocodrilos. Los podemos traer de Zihuatanejo, ahí he visto unos grandotes. Si algúna personita abusa del prójimo o piensa que al ciudadano le puede mentir, disponer de sus dineros, robárles y volvérles a mentir, prometer lo que nunca va a cumplir, sin miramientos lo arrojámos al hoyo, que al menos sirva para alimento de los caimanes.
En espera de que esto se cumpla me dirijo a un Teatro enorme. Por no decir colosal. Parece ser que lo hicieron con los mejores acabados. Puedo ver mobiliario de butacas de fino material, espejos, cortinas de rojo tul así como un amplio escenario de madera fina, debe de ser Roble.
El teatro está repleto. Todos los lugares se ocuparon por pesonas recién lustradas, de esas personas que se denominan finas. Llevan zapatos negros, camisas de Italia. Las mujeres por igual. Bien peinadas distinguidas, arrogantes como perritas de raza.
Me acerco a la primera fila y en medio de esta Enrique Peña, con su copete. Le digo que debe de recostar su oído izquierdo sobre un almohadón que llevo entre las manos. Enrique se queda desconcertado. Me pregunta que porque razón debe de hacer eso. Y yo que sé le explico estoy en un sueño heavy.
Acepta mi explicación y coloca su oreja. Le pregunto si siente el sonido de su propio corazón?. Me dice que apenas lo escucha. Toda la gente se queda a la expectativa. Cuando termina de reposar su lado izquierdo le digo que ahora deberá hacer lo mismo pero con el lado derecho. Así lo hace.No se tarda más de medio minuto. Termina y le levanto su brazo. Esa es la señal. Enrique usted será el nuevo presidente le dije…..
Original de Alfredo Arrieta
7 de Noviembre de 2011.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos Mexicanos.
Para elpueblodetierra.
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