CHIPOTE CON SANGRE, PAJARITOS, GATITOS, PATITOS, PERRITOS, BURBUJA LUMÍNICA.
CHIPOTE CON SANGRE, PAJARITOS, GATITOS, PATITOS, PERRITOS, BURBUJA LUMÍNICA.
En este marasmo en que se han convertido los sueños, comenzaré por contarte si es que te interesa, y en caso contrario solamente cambia de página, allá tú, quédate con tu ignorancia. Y cómo decía el economista Martínez ; yo no vine a este mundo a enseñar a las gentes, así decía.
El caso es que en una constante de mis sueños aparezco con una costra. Y no vayas a pensar que es una costra de mugre nó. Esta se forma pienso yó por una necedad nerviosa. Yo que antes me jactaba de tener nervios de acero, que me tomaba 17 tazas de café del fuerte, 17 Coca Colas de las de presentación de treinta y cinco centavos, y sin ir más lejos cuatro cajetillas de cigarros Delicados sin filtro.
La costra ha ido apareciendo como te digo, se va formándo una erupción. Yo comienzo por una comezón, luego voy rascando hasta que logro arrancarle. Luego la miro directamente; es una costra con sangre.
En esas andaba cuando en mi sueño de jueves, es decir hace tres días, la costra apareció y yo comencé a rascarme. El caso fue que la costra se desprendió de inmediato para aparecer en su lugar un chipote. De extremo boludo comenzó a brotar un hilo de sangre escarlata. Conforme fue avanzando la presión el chorro fue haciéndose más y más fuerte.
Salí a la calle apresurado como comprendiendo que si la sangre salía en esas cantidades me iría a pasar lo de a Paquirri. Aún me acuerdo cuando le decía al doctor de la Plaza; tranquilo doctor, usted tranquilo, Mientras veía el chorro tremendo de sangre del primer espada. Luego Paquirri entregaba su cuerpo y su alma al creador….
Un hombre de caminar cojo se acercó y me pregunto por mis penares. Le dije presto que me estaba brotando de la chirimoya un gran chisguete. El hombre llevaba vendado una de las piernas. De inmediato comenzó a quitarse un pedazo y me lo entregó. Yo ni siquiera le dije que esa venda o ese pedazo de trapo estaba usado y que bien podría causarme alguna infección. Lo tome sin decir nada y parece ser que la sangre seca del cojo hizo el milagro.
Así me fui . Anduve y anduve hasta que pude llegar.
Voy en una camino empedrado calle abajo. Mi caminar es lento pero voy contento. Dejé de lado a las personas y voy acompañado ´por un grupo numeroso de pajaritos, gatitos, perritos patitos y otros seres. Todos diminutos. Me siento como un personaje de Walt Disney.
Les digo a los animalitos que vayamos calle abajo. Ellos van alegres, contentos. De pronto la calle desaparece porque si miras para abajo puedes saber que los escalones para descender se esfumaron o nadie los construyó. Pienso que debemos encontrar otro camino, rodear lo que anduvimos y buscar una posible calle.
Damos vuelta para atrás sin mucho esfuerzo encontramos una puerta también diminuta. Con fuerza la abro e invito a los animales a pasar. Me espero a que todos lo hagan. Luego cierro la puerta y comenzamos a descender. Al final hay otra puerta. También la abro. Nos espera una nueva calle, con mucha luz. Hay además árboles floridos, gente amable.
Por último en la oscuridad de esta noche brota una esfera lumínica del tamaño de una canica. Esta se acerca flotándo, luego toma la forma de una pompa de jabón. Incluso se le puede ver transparente. La esfera después de unos instantes explota. Asi sucede cada lapso. Es cosa de repetir el mismo sueño dos y tres veces. El sueño final es casi igual salvo que la esfera ahora es más grande. Se vuelve a acercar, brilla con tonos azules y verdes. La esfera se abre como una flor. Para ese momento soy un ser diminuto como los animalitos que me acompañaban. Me introduzco y la esfera comienza a viajar. Voy mirándo paisajes de absoluta belleza. Auroras boreales, lluvias, nieve, oceános, cielos hermosos, celestes…..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
27 de noviembre de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.
En este marasmo en que se han convertido los sueños, comenzaré por contarte si es que te interesa, y en caso contrario solamente cambia de página, allá tú, quédate con tu ignorancia. Y cómo decía el economista Martínez ; yo no vine a este mundo a enseñar a las gentes, así decía.
El caso es que en una constante de mis sueños aparezco con una costra. Y no vayas a pensar que es una costra de mugre nó. Esta se forma pienso yó por una necedad nerviosa. Yo que antes me jactaba de tener nervios de acero, que me tomaba 17 tazas de café del fuerte, 17 Coca Colas de las de presentación de treinta y cinco centavos, y sin ir más lejos cuatro cajetillas de cigarros Delicados sin filtro.
La costra ha ido apareciendo como te digo, se va formándo una erupción. Yo comienzo por una comezón, luego voy rascando hasta que logro arrancarle. Luego la miro directamente; es una costra con sangre.
En esas andaba cuando en mi sueño de jueves, es decir hace tres días, la costra apareció y yo comencé a rascarme. El caso fue que la costra se desprendió de inmediato para aparecer en su lugar un chipote. De extremo boludo comenzó a brotar un hilo de sangre escarlata. Conforme fue avanzando la presión el chorro fue haciéndose más y más fuerte.
Salí a la calle apresurado como comprendiendo que si la sangre salía en esas cantidades me iría a pasar lo de a Paquirri. Aún me acuerdo cuando le decía al doctor de la Plaza; tranquilo doctor, usted tranquilo, Mientras veía el chorro tremendo de sangre del primer espada. Luego Paquirri entregaba su cuerpo y su alma al creador….
Un hombre de caminar cojo se acercó y me pregunto por mis penares. Le dije presto que me estaba brotando de la chirimoya un gran chisguete. El hombre llevaba vendado una de las piernas. De inmediato comenzó a quitarse un pedazo y me lo entregó. Yo ni siquiera le dije que esa venda o ese pedazo de trapo estaba usado y que bien podría causarme alguna infección. Lo tome sin decir nada y parece ser que la sangre seca del cojo hizo el milagro.
Así me fui . Anduve y anduve hasta que pude llegar.
Voy en una camino empedrado calle abajo. Mi caminar es lento pero voy contento. Dejé de lado a las personas y voy acompañado ´por un grupo numeroso de pajaritos, gatitos, perritos patitos y otros seres. Todos diminutos. Me siento como un personaje de Walt Disney.
Les digo a los animalitos que vayamos calle abajo. Ellos van alegres, contentos. De pronto la calle desaparece porque si miras para abajo puedes saber que los escalones para descender se esfumaron o nadie los construyó. Pienso que debemos encontrar otro camino, rodear lo que anduvimos y buscar una posible calle.
Damos vuelta para atrás sin mucho esfuerzo encontramos una puerta también diminuta. Con fuerza la abro e invito a los animales a pasar. Me espero a que todos lo hagan. Luego cierro la puerta y comenzamos a descender. Al final hay otra puerta. También la abro. Nos espera una nueva calle, con mucha luz. Hay además árboles floridos, gente amable.
Por último en la oscuridad de esta noche brota una esfera lumínica del tamaño de una canica. Esta se acerca flotándo, luego toma la forma de una pompa de jabón. Incluso se le puede ver transparente. La esfera después de unos instantes explota. Asi sucede cada lapso. Es cosa de repetir el mismo sueño dos y tres veces. El sueño final es casi igual salvo que la esfera ahora es más grande. Se vuelve a acercar, brilla con tonos azules y verdes. La esfera se abre como una flor. Para ese momento soy un ser diminuto como los animalitos que me acompañaban. Me introduzco y la esfera comienza a viajar. Voy mirándo paisajes de absoluta belleza. Auroras boreales, lluvias, nieve, oceános, cielos hermosos, celestes…..
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
27 de noviembre de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.
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