IGUALDAD PIDEN LOS MARICONES.
IGUALDAD PIDEN LOS MARICONES.
Gracias a que los homosexuales piden igualdad y piden se les respete, de igual forma pido lo mismo.
Ayer tarde, tenía la necesidad de salir por los rumbos de la Colonia Roma.
Así que tomé el transporte público. Debido al pinche caos, el operario tuvo que desviarse por diferentes calles saliendo de su ruta. Esto vino a provocar que las personas o usuarios se encontraran molestos de tal situación. Yo había leído que por la tarde los maricas llevarían a cabo su reunión en Paseo de la Reforma. El autobús terminó su viaje porque para colmo de los males se le pinchó una llanta en plena Avenida Marina Nacional. Miré para atrás y mi hijo Tristán me hizo señas con la mirada para que nos bajáramos de una buena vez. Un trayecto que se hace en 17 minutos se transformó en hora y media. Decidimos caminar por las calles de la Colonia Anzures , cabe decir que ya habíamos pasado por la Normal y Anáhuac sitios en verdad peligrosos. Le dije a Tristán que lo más posible era que como los jotos realizaban su marcha esto provocó este desmadre generalizado.
Tristán de forma cortante comenzó a decirme que por lo menos le hubiera dicho sobre el hecho y así no hubiera ido conmigo. Le expliqué que yo no soy el noticiero de las dos y que no tengo porque andar divulgándolo que ocurre o va pasando. En todo caso él se hubiera preocupado de informarse. Esta conversasción la dí por terminada cuando exploté en furia y le dije a gritos que a mí me importaba una puta madre la puta marcha de esos pinches desviados, que yo no soy culpable de este puto lío. En todo caso lo son las autoridades complacientes que toleran lo que les conviene. Pero que a ciudadanos como a mí les vale un soberano. Pito.
Mi cuerpo se enojaban más y más, al grado que los automovilistas que deseaban escapar del caos se pasaban los semáforos en rojo cuando esta situación le daba paso al peatón. Estuve a punto de patear el carro de un pendejo de la Anzures. Y poco me faltaba. Nada más estaba esperando quién me las pagara.
Por lo que a mí respecta estoy sumamente enojado. Chinguen a su madre pués tanto estas autoridades y la comunidad de putos…
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
26 de junio de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.
Gracias a que los homosexuales piden igualdad y piden se les respete, de igual forma pido lo mismo.
Ayer tarde, tenía la necesidad de salir por los rumbos de la Colonia Roma.
Así que tomé el transporte público. Debido al pinche caos, el operario tuvo que desviarse por diferentes calles saliendo de su ruta. Esto vino a provocar que las personas o usuarios se encontraran molestos de tal situación. Yo había leído que por la tarde los maricas llevarían a cabo su reunión en Paseo de la Reforma. El autobús terminó su viaje porque para colmo de los males se le pinchó una llanta en plena Avenida Marina Nacional. Miré para atrás y mi hijo Tristán me hizo señas con la mirada para que nos bajáramos de una buena vez. Un trayecto que se hace en 17 minutos se transformó en hora y media. Decidimos caminar por las calles de la Colonia Anzures , cabe decir que ya habíamos pasado por la Normal y Anáhuac sitios en verdad peligrosos. Le dije a Tristán que lo más posible era que como los jotos realizaban su marcha esto provocó este desmadre generalizado.
Tristán de forma cortante comenzó a decirme que por lo menos le hubiera dicho sobre el hecho y así no hubiera ido conmigo. Le expliqué que yo no soy el noticiero de las dos y que no tengo porque andar divulgándolo que ocurre o va pasando. En todo caso él se hubiera preocupado de informarse. Esta conversasción la dí por terminada cuando exploté en furia y le dije a gritos que a mí me importaba una puta madre la puta marcha de esos pinches desviados, que yo no soy culpable de este puto lío. En todo caso lo son las autoridades complacientes que toleran lo que les conviene. Pero que a ciudadanos como a mí les vale un soberano. Pito.
Mi cuerpo se enojaban más y más, al grado que los automovilistas que deseaban escapar del caos se pasaban los semáforos en rojo cuando esta situación le daba paso al peatón. Estuve a punto de patear el carro de un pendejo de la Anzures. Y poco me faltaba. Nada más estaba esperando quién me las pagara.
Por lo que a mí respecta estoy sumamente enojado. Chinguen a su madre pués tanto estas autoridades y la comunidad de putos…
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu.
26 de junio de 2011.
Estados Unidos Mexicanos.
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