EL CABALLO
EL CABALLO
El paso del caballo no se escucha, ni siquiera las piedras toca.
Va lento a veces,
Otras rápido.
Parece que escapa por las paredes.
Escapa del rigor del desarrollo,
Huye del castigo de quién no le da avena.
Hace años estaba entre nosotros,
Se intuia que el jinete le hablaba con ternura,
Cuando se acercaba de su mano le daba un terrón de azúcar..
El podía ser árabe , tordillo , alazán o cualquier jamelgo.
Estaba a la disposición de su amo.
Quien le peinaba sus crines, lo llevaba a pasear y le daba un nombre.
Por ejemplo le podía decir lucero , siete leguas, furia o centella.
El era todo velocidad .
Sus enérgicas extremidades podían desplazarse por todos los lugare, era capaz de retar a cualquier viento, de recorrer distancias de Ensenada hasta Rosarito , de Guanajuato a Salamanca.
Y solo pedía un roce de mano por su fino lomo.
Ahora su amo lo desplazó , su carne sirve para darle de comer a los tigres.
Su amo ahora frota con una grasa negra los neumáticos de su mustang II , de fierros nuevos .
Original de Alfredo Arrieta
Para el pueblodetierra.
Nec spe , nec metu.
15 de abril de 2005.
Estados Unidos Mexicanos.
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