LAS TETAS AZULES.

LAS TETAS AZULES.



Primero caí en la cuenta de estar mirando un documental en donde un señor regordete se hacia tatuajes en todas las partes de su piel; es más. Ni los laberintos intrincados del culo y sus pliegues quedaron sin mancha de tinta. Haber, qué necesidad de andar ensuciándose el cuero con dibujos de dragones vírgenes putas, diablos y santos muertos.


Con estas imágenes en la choya fue que cai arrastrado en la inmensidad, en el atardecer del sueño.

Estoy entrando a un lugar que está tapizado de verde y azul. En el techo se pueden apreciar estrellas que algún artista moderno debió pintar. Hay gentes que usan a otras como elementos para realizar su obras. Uno de ellos pinta sobre un anciano, ciertos paisajes, ríos y en un costado de su cuerpo pinta un lucero negro y un ojo. Ese de allá intenta proceder a dibujar sobre la corteza de un árbol, aires de la pampa, asi como una polvareda de los llanos de Texas.

Una mujer con rasgos de mora, se encuentra parada enfrente del artista. Ella esta quieta, con los ojos abiertos. No se inmuta de que uno la raye. El dibuja líneas paralelas que lo lleven a paraísos o paisajes lunares. Luego su pincel se arrastra discreto pero firme sobre sus tetas firmes. Imagino darles un beso, pero eso no es posible. Yo estoy en esa verdad del sueño. Así que las personas que se puedan aparecer son solamente ilusiones. En un extremo, una mujer con rasgos norteños, se percata de mis deseos. Se acerca y me dice que para que me hago chaquetas con la hermosa si ella me puede dar ese placer que estoy buscando. Le digo que tengo esta necesidad y una preocupación porque encuentro que en este mundo no se quiere nadie. La mujer cuarentona me toma de la mano. Yo me dejo conducir. Nos sentamos en un sofá. Hay además de nosotros dos gentes más. Un judío y un indio apache.

La mujer me habla de su vida hasta ese momento. Me dijo que vino al mundo en una localidad que se llama Ciudad Obregón. Ella es blanca de manos suaves y decir pausado. Me olvido de la modelo de tetas azules y la otra, mostrando una mirada de amor sin decir más abre su sostén y me enseña una teta.

Sus tetas son rosas, claveles y vino tinto. Las beso y las beso, es abril del sueño, el amor despertó y la soledad del aire se pudo apartar de mí.

Después del encuentro que tuve y la atención que ella me dio, salgo a la calle y entro a un café. Ahí una mujer se introduce al periódico que estoy leyendo, mete su cabeza y se divierte con las caricaturas. No le digo nada porque yo respeto así que la dejo hasta que se cansa. Se levanta y me dice que si me acuerdo del gato Felix.
Ahora abro los ojos, son casi las seis. Me dirijo al campo y a los trigos,subo al caballo y voy al horizonte, miro como hasta las culebras están contentas. Es un mundo donde de momento se acabó la amargura, no hay voluntad para el instinto , los perros me acompañan, el olor del campo y los trinos y los ambiente silvestres me llevan al campanario donde posan y moran las cigüeñas…


Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe,nec metu
22 de mayo de 2010.
Estados Unidos Mexicanos.