EL HOMBRE DE LA FOTOGRAFIA
EL HOMBRE DE LA FOTOGRAFIA
Este hombre que aparece aquí tirado, ya no podrá saber que los Estados Unidos anunciaron que contabilizando sus armas atómicas llegaron a la conclusión que tienen mas de cinco mil ojivas y cohetes , situados en las estaciones de la muerte Ya no podrá saberlo pues anoche recibió estas puñaladas en el cuello y cayó al suelo, porque el odio de alguno que pasó por esas calles del peligro en la ciudad de México decidió que su puñal mandaba y que para él no existen las leyes, ni el estado de derecho.
Para el asesino vale la impunidad y se aprovecha hundido en su mar de rencor que los gobernantes se encuentran dedicados a las pose y al perfume, a colocarse margaritas en las orejas y a promover su futura candidatura para que los tontos emitan su voto y lo puedan llevar a los Pinos.
Tampoco podrá saber este hombre que está tirado, que la ruindad continuará mientras exista la ambición. Ayer por ejemplo decomisaron dos millones de dólares en una casa en Las Lomas de Chapultepec que para los que no lo saben es una de las zonas de más nivel económico en la ciudad de Mexico.
Este hombre asesinado cerró sus ojos debido al cuchillo y ya no supo más, ni se enterará de la ola de calor que comenzó justo después de su muerte cobrará varias vidas.
Y si quisiera aguzar las orejas como las levantan los gatos tampoco lo podrá hacer , ni mucho menos se enterará que pasó en Carandiru.
Ni que un joven que efectua una labor, de pronto descubre que su hermana entra llorando a la casa que se sitúa en las fabelas del hambre en Sao Paulo. Ella cerrara la puerta de su cuarto y se echará a sollozar . El hermano tocara con la intención de que le abra la puerta. Pasa un silencio y ella entre abre y aparece su ojo. Le dice que unos malhechores se acercaron a ella y la intentaron violar, se llevó un tremendo susto.
Posteriormente el joven busca a su otro hermano que también delinque y le dice que necesita una pistola. Este sin preguntar para que la quiere busca entre un tinaco y saca un cesto. En su interior descansan cuatro o cinco armas. El joven sin hablar escoge la que mejor se adapte a su mano.
No pasan ni dos noches cuando los mismos cabrones le llegan e intentan ultrajarlo. Le dicen que se porte bonito y que también se lo cogerán como lo hicieron con su hermana. Se inicia un forcejeo y el joven saca su pistola y le dá tres disparos certeros a uno de ellos. El negro cae muerto y sin pagar sus culpas, es que debía tanto.
El otro escapa y se introduce a un restaurante. Desde ahí echa ojo para ver si el joven de la pistola se ha marchado. Transcurre el pesado tiempo..
Después el delincuente dos, decide que ya esperó y mirándo para todos lados comienza a caminar. Cuando pasa por la callejuela ya lo están esperando. De momento le llaman y le dicen amigo. Al voltear y sin ningún miramiento le mete también las otras tres balas que le quedan. Este negro cae al suelo boca arriba y mirándo una nube oscura.
El hombre que yace tirando con las cuchilladas de acero en el cuello tampoco podrá quejarse ante la autoridad correspondiente de la violencia que aqueja y mucho menos podrá saber que en Jalisco encontraron ametralladoras de oro, y pistolas con diamantes…
Tampoco podrá enterarse sobre los trescientos y pico mil empleos que se han creado. Y pueda servir al poder económico a ser más sólido . Ya yo podrá despachar en la gasolinera, ni vender periódicos, ni tender las camas en un hotel, ni arreglar el jardín de quién tiene rosas, ni reparar los carritos de golf, ni comprar a sus hijos la mierda que anuncia Chabelo los domingos.
En espera de que alguien levante el cuerpo o se lo encuentre una señora de la Delegación Gustavo A Madero que es donde murió, no tendrá rincón en su cabeza que ya no piensa nada y no podrá enterarse que en una platica Bergman le dice a una que entrevista que se inicio en el cine desde que tenía 8 años y su tía la rica llevó regalos de Navidad.
A su hermano le entregó una caja más grande. El contenido frustró a Ingmar porque era un pequeño cinematógrafo de juguete. El recibió el obsequio más chico; un oso de peluche.
Su hermano el acreditado no mostró ningún interés por el regalo. Así que Bergman metido entre las cobijas pensó y pensó. Le dijo a su hermano que le cambiaba su colección de soldados que son más de 70. Eran soldados de plomo. Su hermano, aún recordaba, mostró una alegría y le entrego el cinematógrafo.
Eso no lo podrá ver ni saber el asesinado en la madrugada de esta peligrosa ciudad , en donde los asesinos viven en la impunidad y se aprovechan hundidos en el mar de sus rencores que los gobernantes locales y federales se encuentran dedicados a la pose y al perfume , a la lima de uñas , a colocarse margaritas en la oreja y promover sus futuras candidaturas y que los probables tontos emitan su voto y los puedan llevar a los Pinos.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
5 de mayo de 2010.
Estados Unidos Mexicanos.
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