Blanca Sanchez,compositor trasvesti,llamada telefónica,la fría le reza a sus muertos.
Blanca Sanchez,compositor trasvesti,llamada telefónica,la fría le reza a sus muertos.
No es la primera vez que sueño a Blanca Sánchez.
A ella la conocí a principios de los años setenta.
Iba acompañada por Susana Alexander.
Las dos eran muy jóvenes. No pasaban de los 25 años.
Caminaban por las calles del bosque de Chapultepec. Ya eran actrices.
Blanca me miró y me dijo: Como estás guerejo¡
Bien blanquita.
Esto le decía mientras les servía un vaso con Pepsi Cola.
A blanca siempre la recuerdo. Gran persona..
Pues bien anoche la soñé.
Blanca con su rostro juvenil tomo mis manos con las suyas.
Sus manos eran calientes, delgadas y finas. Aún percibo su calor.
Blanca me miraba embelesada como sí fuera la reina de Inglaterra.
Me dijo con voz suave:
Alfredo cuanto me quieres?
Te quiero mucho Blanquita.
Pero cuanto es mucho para ti?
Como todos los árboles de Chapultepec.
Que bien¡
Entonces dame un beso Alfredo¡
Blanca me abrazo y la besé.
En este sueño era yo el amor de su vida..
Después tomó de nuevo mi mano y me pidió la acompañara a dar un paseo por el bosque.
Y vimos ardillas,no sentamos bajo la sombra de ese árbol, le canté una canción y nos volvimos a besar… Eso fue.
Nos volvimos a besar con los labios y con las miradas…
Ahora me encuentro en un teatro pequeño. Y estoy sentado en las primeras butacas.
Un compositor vestido de traje azul se trepa al escenario y comienza a mover los brazos. Después enciende unos electrónicos y aparece él mismo en una enorme pantalla.
El individuo sigue moviendo los brazos.
Yo al ver a este mamón me levanto y me voy.
Los pocos presentes hacen gestos de fastidio porque me voy.
No estoy dispuesto a perder mi tiempo viendo a fantoches.
Este hombre joven toma un teléfono de los de antes y marca.
Una voz femenina le quiere vender un paquete de llamadas a cualquier destino nacional.
El joven le dice que sí pero con cargo a mi recibo.
No sé quién es pero le dejo que continúe con su trámite.
La fría va a l panteón, le lleva veladoras y rezos a sus difuntos. Se inclina sobre sus tumbas, y reza, se queda pensativa y reza.
Un cuervo se detiene sobre la rama de aquél árbol. Yo estoy sentado en una tumba. Espero no molestar al señor Nicias Aridjis Ioannis que según dice su lápida murió hace algunos ayeres en el pueblo perdido de Contepec. Allá por los rumbos de Michoacán.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
2 de Febrero de 2016.
Estados Unidos Mexicanos.
No es la primera vez que sueño a Blanca Sánchez.
A ella la conocí a principios de los años setenta.
Iba acompañada por Susana Alexander.
Las dos eran muy jóvenes. No pasaban de los 25 años.
Caminaban por las calles del bosque de Chapultepec. Ya eran actrices.
Blanca me miró y me dijo: Como estás guerejo¡
Bien blanquita.
Esto le decía mientras les servía un vaso con Pepsi Cola.
A blanca siempre la recuerdo. Gran persona..
Pues bien anoche la soñé.
Blanca con su rostro juvenil tomo mis manos con las suyas.
Sus manos eran calientes, delgadas y finas. Aún percibo su calor.
Blanca me miraba embelesada como sí fuera la reina de Inglaterra.
Me dijo con voz suave:
Alfredo cuanto me quieres?
Te quiero mucho Blanquita.
Pero cuanto es mucho para ti?
Como todos los árboles de Chapultepec.
Que bien¡
Entonces dame un beso Alfredo¡
Blanca me abrazo y la besé.
En este sueño era yo el amor de su vida..
Después tomó de nuevo mi mano y me pidió la acompañara a dar un paseo por el bosque.
Y vimos ardillas,no sentamos bajo la sombra de ese árbol, le canté una canción y nos volvimos a besar… Eso fue.
Nos volvimos a besar con los labios y con las miradas…
Ahora me encuentro en un teatro pequeño. Y estoy sentado en las primeras butacas.
Un compositor vestido de traje azul se trepa al escenario y comienza a mover los brazos. Después enciende unos electrónicos y aparece él mismo en una enorme pantalla.
El individuo sigue moviendo los brazos.
Yo al ver a este mamón me levanto y me voy.
Los pocos presentes hacen gestos de fastidio porque me voy.
No estoy dispuesto a perder mi tiempo viendo a fantoches.
Este hombre joven toma un teléfono de los de antes y marca.
Una voz femenina le quiere vender un paquete de llamadas a cualquier destino nacional.
El joven le dice que sí pero con cargo a mi recibo.
No sé quién es pero le dejo que continúe con su trámite.
La fría va a l panteón, le lleva veladoras y rezos a sus difuntos. Se inclina sobre sus tumbas, y reza, se queda pensativa y reza.
Un cuervo se detiene sobre la rama de aquél árbol. Yo estoy sentado en una tumba. Espero no molestar al señor Nicias Aridjis Ioannis que según dice su lápida murió hace algunos ayeres en el pueblo perdido de Contepec. Allá por los rumbos de Michoacán.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
2 de Febrero de 2016.
Estados Unidos Mexicanos.
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