50 litros de leche y atole,boleando unos zapatos tenis,comprando un saco,niño que canta canciones de Sinatra.
50 litros de leche y atole,boleando unos zapatos tenis,comprando un saco,niño que canta canciones de Sinatra.
Me encuentro a un lado de esta mesa. Hay además un gran tonel con más de quinientos litros de leche.
También un balde con una especie de masa de trigo.
Debo de batirla.
Una vez batida con algo de cacao la debo verter sobre la leche.
Logrando con esto un atole.
Después entran cientos de personas necesitadas.
A cada una le entrego un vaso. Luego con una cuchara honda vierto el atole que ellos reciben con gusto.
Equivocadamente estoy boleando un zapato tenis y con crema negra. Los tenis no se bolean y menos de negro. El caso es de que lo estoy haciendo. Cuando tomo el segundo zapato descubro que en su interior hay dos billetes de veinte pesos.
Llega un señor que es tartamudo. Me dice que los zapatos son de él y los billetes también.
Le digo que sí. Que cuando los estaba por terminar me percaté. de que los zapatos eran diferentes a los míos.
Me dice también que debe de ir a comprar un saco porque la ceremonia ya no tarda en comenzar.
Subimos por una calle.
Al dar la vuelta de una accesoria alguien o alguno arroja un periódico que pega en mi pecho. No hay disculpa. Solo me pega.
Estoy en un concurso de canciones.
Un niño se aproxima a los jueces y les dice que se debe de retirar y que por esa razón tiene que cantar antes que los demás.
Le conceden la razón y el niño comienza a cantar varias canciones de las que cantaba Sinatra.
El niño no lo hace mal. Incluso la pronunciación es perfecta.
Solo que de vez en cuando se le olvida alguna parte de las letras. Por lo demás lo hace diestramente.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
15 de Febrero de 2016.
Estados Unidos Mexicanos.
Me encuentro a un lado de esta mesa. Hay además un gran tonel con más de quinientos litros de leche.
También un balde con una especie de masa de trigo.
Debo de batirla.
Una vez batida con algo de cacao la debo verter sobre la leche.
Logrando con esto un atole.
Después entran cientos de personas necesitadas.
A cada una le entrego un vaso. Luego con una cuchara honda vierto el atole que ellos reciben con gusto.
Equivocadamente estoy boleando un zapato tenis y con crema negra. Los tenis no se bolean y menos de negro. El caso es de que lo estoy haciendo. Cuando tomo el segundo zapato descubro que en su interior hay dos billetes de veinte pesos.
Llega un señor que es tartamudo. Me dice que los zapatos son de él y los billetes también.
Le digo que sí. Que cuando los estaba por terminar me percaté. de que los zapatos eran diferentes a los míos.
Me dice también que debe de ir a comprar un saco porque la ceremonia ya no tarda en comenzar.
Subimos por una calle.
Al dar la vuelta de una accesoria alguien o alguno arroja un periódico que pega en mi pecho. No hay disculpa. Solo me pega.
Estoy en un concurso de canciones.
Un niño se aproxima a los jueces y les dice que se debe de retirar y que por esa razón tiene que cantar antes que los demás.
Le conceden la razón y el niño comienza a cantar varias canciones de las que cantaba Sinatra.
El niño no lo hace mal. Incluso la pronunciación es perfecta.
Solo que de vez en cuando se le olvida alguna parte de las letras. Por lo demás lo hace diestramente.
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra.
Nec spe, nec metu
15 de Febrero de 2016.
Estados Unidos Mexicanos.
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