El PUEBLO DE TIERRA

Amalia Rosa por alfredo-arrieta-14

Recepción de Hotel, baño, jardín, Centro Histórico de Montevideo. Voy acompañado de varias personas.. La fría se aproxima a la recepción de este hotel. El Hotel es rústico, parece que estamos en la Filipinas. Le dice al señor de blanco que necesita cuatro servicios. El hombre tiene en el mostrador varias servilletas con relieve. Uno de los que me acompaña me dice que no entrará al baño. Y eso porqué le pregunto? Porque las servilletas tienen un relieve y muestran un pene erecto. Y qué tiene? Es solo un papel. A lo mejor es el logotipo del Hotel. No. No quiero entrar. Pués yo sí con tu permiso ¡ Me estoy meándo¡ Entro al baño. Un señor limpia o intenta limpiar las tazas del baño con un trapo seco. Solo logra embarrar la mierda. Que asco. Busco un sitio para desahogarme. Aquí está¡ Me dispongo a mear. Llegan varios sujetos y uno dice: Hum penes de diferentes tipos. No termino y salgo. Me voy a un jardín. El jardín tiene ro

Reunión, balcón , vagos en la calle. Me encuentro en una casa que de cierto modo me resulta extraña. Apenas se vislumbran las cosas. La luz es amarilla y tenue. Tocan a la puerta. Una mujer abre y recibe a una familia completa. Yo me encuentro dormido. O dormitando más bien. La familia consta de dos muchachas. Una de veinte y la otra un poco menor. La mayor se llama Lizbeth Carolina. Tiene los ojos azules. También las acompañan sus padres. Toman asiento en el sofá de enfrente. Abro un ojo. Lizbeth Carolina tiene los ojos maquillados en tonos azules. Sus ojos son de color claro. Ella me mira pero no dice nada. Sabe quién soy pero no me dice nada. Volteo la cara. Noto que de sus ojos salen lágrimas. Ella dispuso todo. En el presente dispuso todo. Me levanto. Las dos muchachas salen a un balcón. Comentan que en la calle hay un grupo de vagos. Los vagos se están drogando. Me asomo . Debo de llamar a la policía. No me gustan los vagos

Una mujer recién bañada, necesito unas llaves, charros cantando a caballo, tomándo fotografías. Estoy en el cuarto que para mí es desconocido. Es la primera vez que vengo aquí. La fría se acaba de bañar, tiene una toalla en la cabeza. Está desnuda. Me pide que le ponga crema en la espalda. Así que me acerco con un frasco azul que dice Nivea. Le unto la crema blanca. Esta crema tiene poca grasa, la piel de la fría la absorbe rápidamente. De pronto bajo mis manos y le acaricio las tetas. La fría se levanta. Me dice que no le gusta que le acaricien las tetas tan temprano. Ni modo. La fría camina hacia un ropero. A un lado un tipo prieto como de cien kilos abre las puertas del mueble y saca algunas blusas como de los años setentas. La fría toma todas las que le ofrecen. El tipo prieto también está encuerado, tiene una barriga prominente, es peludo y al ver a la fría en cueros se le para el chile. La fría regresa, arroja las blus

Un hombre habla de un asalto a su tienda, panorámica de Morelia, el hombre sin, cara, carta y fotografia en un sobre la carta está escondida en un pilar. Este señor de allá le platica a una mujer de mediana edad que lo asaltaron. Le dice que llegaron dos sujetos con características parecidas a las personas pero que en realidad son animales. Lo amenzaron con un puñal y un arma de fuego. Y por dónde se fueron le pregunte? Se fueron por la calle de abajo. Salgo a la calle para ver la ubicación geográfica. Adelante y en la lontanaza puedo ver nítidamente una panorámica de la Ciudad de Morelia. Camino unas calles para abajo. Me topo con la entrada de un restaurante. Que bonito lugar. En el interior hay personas desayunando. Les voy a tomar una fotografía. Saldrán muy bien. Cuando tome la foto una mano se acerca a mi cámara e intenta borrarla. Le pregunto por su acción. Me dice que en la fotografía aparece un hombre sin cara. Miro la f

X E W, arboles en la acera, cantando en la iglesia, caja con dinero, llevando refrescos de piña, casa de mi abuela. Guillermo Ochoa el padre está entrevistando a un cantante famoso. El cantante tiene menos de treinta años, en la realidad se acerca a los setenta. Ochoa le pregunta como ve la radiodifusora en la actualidad? Las imágenes de este sueño son en blanco y negro. El cantante le dice sin miramiento alguno que la radio ha tenido una debacle. Solo ha servido para anunciar jabones, ya no es lo que era . Se ha ido a pique y tal parece que nada la salvará de sus desaparición. Ochoa intenta cambiarle la pregunta pero no lo logra. El cantante es muy hábil para sus respuestas. Dice la voz de una mujer que el gobierno de la ciudad ha invertido en la compra de miles de árboles para reforestar la ciudad. La voz sale de un magnavox que colocaron en todas las calles para difundir sus logros. Camino a la avenida y veo que no hay árbol alguno. Regreso y

Simios corriendo tras un lobo,preparando comida en Africa,Pilar me regala un alacrán,Una mujer me muestra un alacran, el alacrán me pica y con una jeringa me aplica el antidoto,mujer que escurre semen. Unos dos o tres o cuatro mandriles van corriendo con la intención de unirse a otro grupo de sus similares. En los lomos llevan a pequeños mandrilitos. Una vez que los alcanzan comienzan la labor de acosar, de arañar, de morder a un lobo. El lobo con la cola entre la patas corre, pero por más que lo intenta menos lo logra. Yo los veo a la distancia y los comparo a los mandriles y a los lobos con los humanos. Son lo mismo.. Fieras todos. Ahora me encuentro en algún lugar de Africa. Hay dos hombres. Unos es natural, el otro viene de Europa. Entre los dos cavan un agujero y posteriormente preparan un tipo de carne de ñu que meten en unas tripas de cebra. Meten la carne condimentado con hierbas al agujero. El agujero no es muy grande. Los dos h

Leones en Claudio Arciniega, policías indiferentes, personas que cantan canta en inglés, casa de los años cuarenta, puerta que me lleva a otra casa, Elvis en el Zócalo, un señor importante, escribiendo en un muro de ladrillo, viajo en un tráiler,fotografía de una mujer que vuela en el aire. Estoy en Claudio Arcinienga en Mixcoac. Quiero llegar a Insurgentes, En este sueño la calle no cambia de nombre continúa del mismo modo. Al ir a medio camino descubro a tres leones. Dos de ellos están acostados y el otro deambula. No quiero ni pensar lo que me sucedería sí estos deciden morderme. Paso con cuidado. Los leones ni caso me hacen. Ahora ando en esta reunión. Hay un grupo de policías indiferentes. Quiero decirles que vayan y retiren a los leones pero a estos les preocupa otra cosa. En esta mesa hay varias personas que tiene micrófonos en las manos. Ellos intentan cantar en inglés. Me siento en esta acera y los escucho. Ninguno tiene aptitudes de cantantes, má

Tito Fernández - Cero a Cero por alfredo-arrieta-14

Yo ya me voy a morir a los desiertos (360p) por alfredo-arrieta-14

Tenis verde agua, destacamento militar. Me dispongo a dormir. Me siento en la cama, me quito la ropa de vestir y los zapatos tenis. Con la pijama puesta me meto a dormir. Soy como un gato, a los primeros minutos ya estoy en el limbo. Al otro día, es decir casi al amanecer abro los ojos. Tengo dos chinguiñas. Las quitó, me froto.Alzo los brazos y me estiro. Me levanto, busco mis zapatos. Los zapatos no están. Los zapatos desaparecieron. Salgo a la calle con los pies desnudos. Hay un señor. Le digo que mis zapatos tenis color agua han desaparecido. Los dejé debajo de la cama. Y mientras dormía los zapatos desaparecieron. El hombre me dá varios pretextos. Llega otro y sin que yo se lo pregunte habla de los zapatos verde agua. Están en esta caja, la toma y me los muestra. Son mis zapatos¡ Y como es que llegaron hasta acá? Los zapatos caminan solos? No. Lo que sucede es que nosotros los vendemos . Cuando calculamos que los zapatos e

Jalando a un hombre con una maquina, hilos plásticos en un pozo negro, casa con objetos en desorden, departamentos con gatos. Me dirijo a este hombre. Le digo que tiene que acompañarme. Este se niega y jala su brazo. Le digo que es mejor que venga conmigo. Se vuelve a negar. Es entonces que pongo a funcionar la máquina que llevo. Es una máquina larga, delgada pero efectiva. Le doy la orden. La máquina ejecuta. De su interior salen agarraderas, cadenas y un sinfín de sujetadores. Se aproximan al hombre. En menos de dos minutos queda atrapado. Ahora estoy sentado en el borde de este pozo. Miro al interior. No se ve nada de nada. Está oscuro por completo. Tengo en la mano derechas dos hilos plásticos. Son hilos del teléfono. Intento conectarlos pero con una mano es imposible. La mano derecha la tengo ocupada. Me estoy sujetando para no caer. Uno de los hilos se resbala y se cae. Lo veo que se va al interior. Se forma una espiral de color a

El muerto, casa estilo mexicano, aparato de audio y video bien moderno. Este muerto es un pariente mío. Me llamaron que debía ir a recogerlo. Así que me lleve una camilla como aquellas que usaban los apaches. Colocaron al muerto y salí con el. Bajé escalinatas, lo arrastré por diversas calles . A donde lo debo de llevar se encuentra lejos. Así que me dispongo a entrar al Metro de la ciudad. No hay impedimento le digo al policía bancario que sí puedo pasar? Que lleva ahí? Un muerto? Sí está bien pase. Entré al vagón y coloqué la camilla en donde estorbara menos. No pudo ser. La gente entra a estos trenes peor que animales. Les dije que llevaba un muerto. Mi tío tenía varios días de muerto. Noté que sus piernas se ponían azules, creo que ya se está putrefactando. Por eso debo llevarlo. Llegue a una casa vacía. En esta. Un señor detrás de un escritorio, me miró indiferente. Me dijo: Póngalo por allá¡ Es un muerto? Sí ya sé¡ déjelo po

Suéter deshilachado, mujer policía en baños públicos que luego se convierte en química, tubo largo que arroja agua en el METRO. En medio de un tumulto me encuentro o me jallo. Escucho que algunos se ríen. Descubro que la parte de atrás de mi suéter está deshilachada. Como que le falta un pedazo. Uno de los que se rien trae en sus manos el pedazo de suéter. O los estambres más bien. Me regreso y voy por él. Le digo que me tiene que pagar el suéter que me echo a perder. Este pone cara de que no fue. Es del tipo de personas que les gusta hacer fechorías y luego niega todo. Lo saco de entre la gente y espero a que pase un policía. Lo tengo de la gamarra. Pasa un policía de tránsito. Este va vestido de café. Es un tamarindo de los años sesenta. No se detiene pero casi enseguida pasa una mujer policía. Es una policía inglesa, tiene los ojos azules, viste de azul y es de las mujeres denominadas flaki buenas. Le explico lo del suéter.

John Wayne en su caballo, carro con polvo,hombre me interrumpe cuando estoy meándo, dedo de fuego. Este sueño debió de ser más o menos por el filo de las tres de la mañana. Es una película corta en blanco y negro . John Wayne está montado en su caballo. Le digo que su cuaco es muy bonito, Jhon me dice que sí que lo cepilla a diario y que además le dá de comer del mejor máiz. Pero eso no es todo me dice Wayne mi caballo canta. En serio? Tu caballo canta? Sí, quieres escucharlo? Sí claro¡ Entonces se le acerca a la oreja del noble bruto y le dice unas palabras. El caballo comienza a cantar extraños en la noche con una voz sumamente parecida a la que tenía Sinatra. Que te parece? Buenísimo Don John. No sabía de las habilidades de su caballo.. Bajo a la Avenida. En esta hay un carro estacionado. El carro está polvoso. En este debo de viajar. Regreso. Esta es una casa en Guanajuato. Subo una escalera. Le aviso a mi papá que voy a salir y q

ROBERTO DARVIN_ CANOERO-PEQUEÑO TEATRO-DURAZNO... por alfredo-arrieta-14

Hilo negro, ferretería, cargando un costal y viaje, vestidos rusos, bailes rusos, rusa encuerada. Necesito comprar un hilo negro. Asi que me dirijo a la mercería. Un señor me atiende. Le explico que es lo que quiero. Este me dice que cualquier hilo o cualquier tono le pueden quedar. No es así señor. Es un hilo especial para unos vestidos rusos que necesito coser. Y sí no le pongo el hilo correcto los vestidos no quedarán bien. Me muestra varios pero ninguno me convence. Salgo con las manos vacias. Entro a una ferretería. Un individuo idéntico a Hugo mira un aparador de herramientas. Necesito también unos contactos para la luz. Tampoco los encuentro. Le digo al individuo: Quiubas no que te habías muerto? Yo no me he muerto me responde. Claro que sí¡ No aquí estoy. Lo miro fijamente y le digo que me disculpe que su parecido con otra persona es asombroso. Hace muchos meses que no voy a mi casa de Tacubaya. Tengo que ir. No sé que pueda p