Policías y ladrones falsos, tendajones en ciudad perdida, disposición cuando la muerte.
Policías y ladrones falsos, tendajones en ciudad perdida, disposición cuando la muerte.
Este gordo se sienta de súbito en la misma mesa en donde estoy sentado.
De inmediato le sirven una taza de café humeante.
Le dice a otro que la farsa de los policías y ladrones ha funcionado.
Todos han caído en el garlito.
Pobres.
Les he dicho que la seguridad pública es del primer mundo. Los policías y los ladrones son actores. Todo es una puesta en escena. Asi todos quedan complacidos y siguen pagando impuestos.
Me encuentro en el estacionamiento de un edificio.
Le digo al hombre gordo que acabo de ver a dos pillos . Y que estos no son actores.
Que son ladrones..
El gordo le dá la indicación a un uniformado de que los siga. El policía corre tras de ellos.
No supe más.
Ahora me encuentro en una zona de tendajones. Es una ciudad perdida. Todo es pobreza extrema, sordidez, ya sabes.
Entro a un cuartucho que hace las veces de carnicería. Le digo al tipo de pelo negro y encorvado que necesito carne.
Llevo en los brazos una niña de piel blanca. La niña es mi hija.Pero no la reconozco. Sé que es mi hija pero no estoy seguro.
El señor barre el piso. Le hago el comentario que este tipo de pisos de blanco y negro los usaban en los cuarenta.
Así es.
Mis papás lo pusieron en esos tiempos. Dice.
Traigo a la niña en brazos. La niña está desnuda.
Yo llevo aquella pijama que me gustaba tanto en 1979.
Cuando termina el hombre de limpiar se olvida de mi carne y se pone a batir masa para echarla convertida en garnachas en aceite caliente.
La niña se impacienta.
Veo como el pantalón del pijama se moja.
La niña se orina. Incluso le salpica a otra de catorce que está sentada. Esta niña también lleva la espalda desnuda.
Me dice que mi hija ya la meo. Sí disculpa.
En eso estoy cuando miro la fachada de varias casuchas. Hay una especial. Me llama la atención. Es el rostro del hambre pero no por ello deja de ser artística.
Le tomaré una foto.
Dejo a la niña en el suelo.
Tomo la imagen.
La niña de catorce me mira fijamente y me dice que ella estuvo casada conmigo en otra época.
Que se casara conmigo en el presente y también en el futuro.
Escudriño para intentar reconocerla pero no lo logro.
En esta vida todo es posible.
Pensando en el sitio en donde voy a quedar le digo a la fría que me ponga en una plantita. Que sea una planta que tenga una flor.
Luego que esté espléndido me lleve a vivir el sueño eterno con mi abuelo el general y mi papá.
Esto no le agrada y me responde que de ninguna manera. Que ella ha pensado que yo debo de descansar el sueño de todos los tiempos en un bosque.
No mames¡
Ahí hace mucho frío¡
A mí no me gusta el frío¡
No me lleves por Dios¡.
Quizá en un jardín?
Eso esta mejor.
Te parece bien sí te llevo a los viveros de Coyoacán?.
Hum no me parece.
Quizá a l bosque de Tlalpan?
Por mí te llevaría a un bosque..
Fría?
Que?
Te quiero pedir un favor?
De qué?
Te acuerdas de eso que te platiqué hace como 25 años?
Pues no sé¡
Sí te acuerdas que te dije que cuando fueran mis últimos momentos en esta vida me dieras de mamar de tus pechos?
Eso me dijiste?
Sí¡
Pues ya llegó la hora.
De morirte o de que me mames los pechos?
De las dos cosas..
Anda fría enseñamelos¡
no seas mala y eseñamelos¡
Súbete encima de mí y sacate un pecho. Y luego el otro.
Déjame libarte despacio.
O tienes algún inconveniente?
Está bien. Si ese es tu deseo.
La fría se trepó en mí. Abrió su blusa y sin más me mostro sus pechos erectos, puntiagudos, suaves, finos.
Los fue acercando a mi boca y los succioné lento.
Recuerden que me estoy muriendo y no debo de efectuar grandes esfuerzos.
Asi está bien?
Si, sí no te quites.
Que deliciosos senos tienes fría.
Gracias fría por acceder a mi última voluntad.
Está bien.
No hay problema.
Cerré los ojos. Cerré los ojos y caí en sueño largo y profundo. Quedé sin conciencia. No sé para donde fui..Todo está oscuro.Todo…
Original de Alfredo Arrieta
Nec spe, nec metu
3 de Junio de 2015.
Para el pueblodetierra.
Estados Unidos mexicanos.
Este gordo se sienta de súbito en la misma mesa en donde estoy sentado.
De inmediato le sirven una taza de café humeante.
Le dice a otro que la farsa de los policías y ladrones ha funcionado.
Todos han caído en el garlito.
Pobres.
Les he dicho que la seguridad pública es del primer mundo. Los policías y los ladrones son actores. Todo es una puesta en escena. Asi todos quedan complacidos y siguen pagando impuestos.
Me encuentro en el estacionamiento de un edificio.
Le digo al hombre gordo que acabo de ver a dos pillos . Y que estos no son actores.
Que son ladrones..
El gordo le dá la indicación a un uniformado de que los siga. El policía corre tras de ellos.
No supe más.
Ahora me encuentro en una zona de tendajones. Es una ciudad perdida. Todo es pobreza extrema, sordidez, ya sabes.
Entro a un cuartucho que hace las veces de carnicería. Le digo al tipo de pelo negro y encorvado que necesito carne.
Llevo en los brazos una niña de piel blanca. La niña es mi hija.Pero no la reconozco. Sé que es mi hija pero no estoy seguro.
El señor barre el piso. Le hago el comentario que este tipo de pisos de blanco y negro los usaban en los cuarenta.
Así es.
Mis papás lo pusieron en esos tiempos. Dice.
Traigo a la niña en brazos. La niña está desnuda.
Yo llevo aquella pijama que me gustaba tanto en 1979.
Cuando termina el hombre de limpiar se olvida de mi carne y se pone a batir masa para echarla convertida en garnachas en aceite caliente.
La niña se impacienta.
Veo como el pantalón del pijama se moja.
La niña se orina. Incluso le salpica a otra de catorce que está sentada. Esta niña también lleva la espalda desnuda.
Me dice que mi hija ya la meo. Sí disculpa.
En eso estoy cuando miro la fachada de varias casuchas. Hay una especial. Me llama la atención. Es el rostro del hambre pero no por ello deja de ser artística.
Le tomaré una foto.
Dejo a la niña en el suelo.
Tomo la imagen.
La niña de catorce me mira fijamente y me dice que ella estuvo casada conmigo en otra época.
Que se casara conmigo en el presente y también en el futuro.
Escudriño para intentar reconocerla pero no lo logro.
En esta vida todo es posible.
Pensando en el sitio en donde voy a quedar le digo a la fría que me ponga en una plantita. Que sea una planta que tenga una flor.
Luego que esté espléndido me lleve a vivir el sueño eterno con mi abuelo el general y mi papá.
Esto no le agrada y me responde que de ninguna manera. Que ella ha pensado que yo debo de descansar el sueño de todos los tiempos en un bosque.
No mames¡
Ahí hace mucho frío¡
A mí no me gusta el frío¡
No me lleves por Dios¡.
Quizá en un jardín?
Eso esta mejor.
Te parece bien sí te llevo a los viveros de Coyoacán?.
Hum no me parece.
Quizá a l bosque de Tlalpan?
Por mí te llevaría a un bosque..
Fría?
Que?
Te quiero pedir un favor?
De qué?
Te acuerdas de eso que te platiqué hace como 25 años?
Pues no sé¡
Sí te acuerdas que te dije que cuando fueran mis últimos momentos en esta vida me dieras de mamar de tus pechos?
Eso me dijiste?
Sí¡
Pues ya llegó la hora.
De morirte o de que me mames los pechos?
De las dos cosas..
Anda fría enseñamelos¡
no seas mala y eseñamelos¡
Súbete encima de mí y sacate un pecho. Y luego el otro.
Déjame libarte despacio.
O tienes algún inconveniente?
Está bien. Si ese es tu deseo.
La fría se trepó en mí. Abrió su blusa y sin más me mostro sus pechos erectos, puntiagudos, suaves, finos.
Los fue acercando a mi boca y los succioné lento.
Recuerden que me estoy muriendo y no debo de efectuar grandes esfuerzos.
Asi está bien?
Si, sí no te quites.
Que deliciosos senos tienes fría.
Gracias fría por acceder a mi última voluntad.
Está bien.
No hay problema.
Cerré los ojos. Cerré los ojos y caí en sueño largo y profundo. Quedé sin conciencia. No sé para donde fui..Todo está oscuro.Todo…
Original de Alfredo Arrieta
Nec spe, nec metu
3 de Junio de 2015.
Para el pueblodetierra.
Estados Unidos mexicanos.
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