Taza de baño, coreanos, cientos de zapatos, quemados, moneda en la mierda, cantando en una funeraria.
Taza de baño, coreanos, cientos de zapatos, quemados, moneda en la mierda,
cantando en una funeraria.
Alfredo Arrieta |
De buenas a primeras me dice el Tony que no
vaya a llevarme la moneda de oro
cual moneda la que está adentro en la taza del baño dicho esto el Tony sale
Es entonces que entro para ver
en dónde esta la dichosa moneda la busco
por todas partes hasta que se me ocurre levantar la tapa y ahí está encima
de un mar de mierda decido salir para toparme con mi abuela ella
me dice que sí ya sé de la moneda sí le digo la moneda de oro está en la
taza mi abuela me dice no te la vayas a
llevar y porqué me la he de llevar la moneda no es mía y en todo caso a mí no
me gusta andar metiendo las manos en la mierda para tener oro a ti sí mi abuela
pone cara de disgusto a mí también me molesta que me hable de esa manera hay
veces que no entiendo a la gente cuando
ven brillar el oro todos corren a conseguirlo dejando atrás lo que pueden ser
como personas y con esto no quiero decir que mi abuela sea igual que todos pero
es bien cierto que el dinero corrompe a todos
Salgo del baño y me dirijo a un patio en donde no hay más que otra taza de
baño esta es de color rosa levanto la
tapa para ver sí está limpio y sí el agua está nítida decido que voy a cagar
Me bajo los pantalones y me siento veo que a mi lado hay un periódico lo voy a leer miro
las letras de la primera plana luego le doy vueltas y leo las mismas mentiras
de todo el tiempo en esas estoy cuando veo que en la ventana del edificio hay
dos niños estos tienen los ojos rasgados son coreanos los niños al verme en
esta posición sí la de estar cagándo comienzan a reírse les digo que se
vayan ellos no me hacen caso y siguen
con sus risas no veo yo que gracias les
pueden dar el ver a una persona sentada en una taza y luego rosa los niños se
retiran y aparece por la ventana un
sujeto este me grita en coreano creo que
me dice groserías pues yo también le contestó además las groserías de México
son más sabrosas el tipo desaparece yo
por mi parte sigo cagándo.
No tarda no cinco minutos cuando le veo venir entra por el patio se acerca
este me agarro indefenso ni modo que me
lie a golpes con los pantalones abajo el coreano se acerca y me extiende
la mano le digo que sí le daré la mano pero que me espere a que termine y vaya
a lavárme las manos este dice que no le importa y de todas maneras me dá la palma
bueno allá tú recuerda que uno se debe
de lavar las manos después de ir al baño
Dicho esto me retiro del lugar
Sigo soñando….
Necesito arreglar un carro y como no sé cosas mecánicas busco a Luis le
explico que el carro tiene algunos desperfectos y que necesito que el me lo
repare Luis me dice que no tiene tiempo pero que si quiero me puede llevar con
uno que los arregla mejor que él bueno pues vámos y fuimos
Llegamos a un local en el interior hay tres personas un hombre desaliñado
con barba blanca de tres o cuatro días
además de dos mujeres Luis lo
saluda y le dice que sí puede arreglar un carro descompuesto de poder sí puedo
el problema es que tengo que arreglar también unos trajes tiene colgados en unos tubos unos veinte trajes los tengo
que deshacer y luego volverlos a armar
sí me esperas te lo arreglo pienso que este hombre se va a tardar más de
lo necesario las dos mujeres me dicen que no me desespere que los arregla
rápido hago un gesto de quién sabe ellas me preguntan que sí me gustan los zapatos sí sí me gustan pués para que se entretenga escoja los que más le gusten me señalan a una
pila o altero a ojo de buen cubero hay como quinientos pares de todos tamaños y
tipos para abreviarles hago caso y comienzo a buscar en la montaña tomo uno de mujer que me gusta porque
tiene brillitos en la punta además me agradaron unos de charol falso ah el
charol el charol como me gustaban mis zapatos de charol sí aquellos que me ponía con mi traje negro
dónde quedaron mis zapatos de charol que tanto me gustaban quién lo sabe
En México hay una calle ancha que se llama Félix cuevas pués bien estoy enfrente
de la funeraria Gayosso son como las once
de la mañana veo que algunas personas
entran para dar sus pésames a quién se haya muerto yo estoy como les digo de
pie y cantándo la canción de María Elena Walsch la canción la canto completa:
Tantas veces me mataron tantas veces me morí a
mi propio entierro fui sólo y llorando una mujer vestida de negro me
mira y emite una pequeña lágrimita creo que le caló lo que estoy cantándo un
hombre se acerca y me pregunta que sí la canción que estoy cantándo es
checoslovaca no la canción es argentina es que la mujer que acaba de entrar es
checa y me acaba de decir que esa canción la cantaba ella quién sabe a lo mejor es una canción parecida
puede ser sí tal vez el hombre me dice adiós y se mete a la agencia donde velan
a los muertos….
Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
Nec spe, nec metu
29 de noviembre de 2013.
Estados Unidos Méxicanos.
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