Casa para los afortunados.






















De frente me topo con un joven de 25 años me dice que  ya me andaba buscando y que le da mucho gusto el haberme encontrado para qué soy bueno le pregunté  me miró para decirme que me invitaba a su casa porque quería mostrarme algunas cosas así que nos fuimos caminando  la casa estaba situada en lo alto de una loma se podía divisar por completo las luces de la ciudad entramos me sorprendió que el lugar mostraba confort además de que habían personas que leían otros  cantaban  una mujer  de largo cabello tocaba con suavidad un chelo

 El joven me comentó que la razón  principal es que él estába asignado para llevar a las personas que precisamente han sido estudiadas son una especie de elegidos  pero no en el sentido religiosos sino  que se eligen debido a sus acciones y a su comportamiento cultural bueno pues me alegro que se hayan fijado en mí ya sabes que uno siempre pasa desapercibido   y sin pena y sin gloria




Primero me mostró en una pantalla los rostros de personas de distinta raza eran europeos en su mayoría conforme salían sus caras me preguntaba sí yo conocía a tal o cual filósofo  casi siempre eran negativas mis respuestas es que son muchos a veces aunque uno tenga la intención es imposible conocer a todos más tarde nos sentamos en un sillón el joven  me pidió un momento y se introdujo a una de las salas al poco rato salio con una tablas en ellas estaban pintados varios bocetos y rostros de Vincent Willem van Gogh  le pregunté que sí le gustaban los trabajos del individuo se acercó para decirme en secreto que esos bocetos que me mostraba los habían pintados 200 años antes de que Vincent llegara al mundo  en su momento mis abuelos trajeron a este mismo lugar a esta personas y se le dieron todos los atributos es ahí que me quedé azorado le pregunté por el nombre de la institución me dijo un nombre que por más que quise memorizar no pude hacerlo pero era uno muy parecido a Nirvana o que terminaba en ana

Sonó mi teléfono es la primera vez que sueño mi teléfono una voz pregunta por mi señor Alfredo sí que pasa le llamo para darle el link que usted me pidió el de los libros ah sí déjame anotarlo el joven rubio me dice  en voz baja que esa persona también  ha estado aquí

En una de las salas hay varias mujeres japonesas jugando con dados rojos  me paro a un lado de una ella esconde bajo un cuaderno cuadrícula un dado le digo que está haciendo trampa el dado tiene marcado el número cuatro el rubio me dá una palmada en la espalda  como para que demuestre mis poderes asombrosamente el dado sale de entre el cuaderno y efectivamente es el número cuatro


Vuelve a sonar el teléfono es Martha noto por su voz que está bebida esta mujer no aprende según las estadísticas ahora las mujeres son más borrachas que los hombres le pregunto a Martha que es lo que quiere Martha me responde me dice ñero  vénte para la fiesta aquí todos te extrañan la verdad no puedo que más quisiera yo pero  no puedo porque estoy en  medio de un bosque hay soldados siluetas de soldadados armados con ametralladoras que se esconden entre los árboles son una especie de ejercicios militares que ellos hacen periódicamente en una de las rejas hay un letrero que apaga y enciende el letrero dice que está estrictamente prohibido abrir la puerta en tanto duren las prácticas de estos señores bueno ni modo ñero qué le digo a la Lucía ella sí que te extraña dile que en el sueño de más adelante me meteré con ella en la cama ella ya sabe que se aguante un poco en caso de que no sea así que se busque otro que le dé para sus tunas





Original de Alfredo Arrieta
Para elpueblodetierra
17 de octubre de 2013.
Nec spe, nec metu
Estados Unidos mexicanos.



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